1 abril, 2025

Carta al presidente de los EE. UU.

Señor D. Trump, presidente de los EE. UU. de América:

He visto con dolor y no menos preocupación su política indiscriminada de deportación masiva de ciudadanos extranjeros que se encuentran de manera ilegal en su país. Yo creo que usted, como presidente de los EE. UU., tiene el derecho de deportar a inmigrantes ilegales que hayan cometido en sus países de origen o en los EE. UU. delitos de cualquier naturaleza.

Los inmigrantes que llegan a su país lo hacen por dos razones principalmente: por obtener un mejor ingreso, ya que los Estados Unidos de América es el país que mejor paga a sus obreros y empleados en el mundo; y porque sus antecesores en el poder alentaron a los inmigrantes que hubieran ingresado cinco años a los Estados Unidos, para que, con solo este requisito, obtuvieran la nacionalidad americana.

Me preocupa de manera especial la situación de los ecuatorianos radicados en su país. La inmigración de los ecuatorianos a su país se inició hace más o menos unos 70 años atrás. Migraron legalmente a los EE. UU., primeramente al estado de Nueva York, luego a Los Ángeles y San Francisco, y después a Florida y a Louisiana.

Nuestros compatriotas fueron a trabajar a su país y dejaron bien sentada una fama de personas trabajadoras y honradas, que contribuyeron y contribuyen con su esfuerzo al bienestar de su país y al fisco norteamericano, con el pago de sus impuestos.

No sería justo, señor presidente Trump, que usted, de la noche a la mañana, regresara al Ecuador a inmigrantes ecuatorianos, simplemente por el hecho de serlo, sin justificar la labor que realizan o han realizado por el bien de su país, desde hace siete décadas.

Usted ha logrado que los ojos del mundo hayan puesto sus ojos en sus decisiones migratorias masivas y de regreso a sus países de origen a ilegales en su territorio, tal cual fuesen en realidad delincuentes, muchos de ellos encadenadas sus manos y sus pies, hasta sus lugares de origen. ¿A título de qué, señor presidente Trump, usted califica así a quienes creyeron que sus antecesores cumplirían con su palabra y que no se trataba solamente de una oferta electoral, que, llegados al poder, se olvidaron de ella?

Se encuentra usted en la cuerda floja, señor presidente Trump, entre ser nominado para recibir el “Oscar” de la paz en la guerra entre Rusia y Ucrania, o ser juzgado por la Corte Internacional de Justicia, junto con el señor Putin, por su absurda e infame política migratoria en su país.

Escoja, pues, entre el honor o la muerte.

1 comentario

  1. El documento está ajustado a la realidad desde mi punto de vista y con los sentidos completos y en un país libre y democrático como es el ECUADOR manifiesto:
    Soy creyente, no religioso. Biblicamente está escrito el pensamiento del autor del documento en cuestión «… escoge la vida o la muerte…» Seguidamente da una promesa «… Yo escogería la vida…»

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