31 marzo, 2025

El Debate

Una vez más, no se trató de un debate. A lo sumo fue un ejercicio de preguntas y respuestas de ambos candidatos a un cuestionario que ninguno de los dos conocía de antemano.

Doña Luisa González optó por ofender a su contrincante, groseramente. Fue altamente ofensiva y no dudó en censurar a su rival, a quien acusó de utilizar los barcos de sus empresas de transporte de banano para llevar droga a Europa y a los Estados Unidos.

Doña Luisa, con mucha habilidad, cuando su rival D.N.A. le sacó a relucir tres grandes y no menos graves irregularidades, realizadas durante los 10 años del gobierno del ex presidente Correa —su mentor—, sólo le faltó llorar ante las cámaras para evadir las respuestas a tales cuestionamientos de su rival.

Por fortuna para el presidente-candidato, aún estaban muy frescos los fallidos intentos de los miembros del Consejo de Participación Ciudadana y de Control Social para nombrar otro superintendente de bancos, pese a que ya estaba nombrado, con el afán de poder nombrar a los más importantes funcionarios del Estado ecuatoriano, con el propósito de que su mentor, el expresidente Correa, regrese al país, al igual que otros prófugos de la justicia, para apoderarse nuevamente de él y quedarse para siempre en el poder del Estado ecuatoriano.

La ciudadanía pudo apreciar a un presidente-candidato sereno y controlado en sus respuestas, pero aprovechó el segmento de preguntas y respuestas con un «sí» o con un «no» para preguntarle a Doña Luisa si apoyaba al gobierno del presidente venezolano Maduro, y Doña Luisa contestó que sí.

El presidente Noboa Azín, en ese momento, ganó el debate y en ese mismo momento ganó las próximas elecciones a la presidencia, si es que en algún momento de la campaña algunos ciudadanos consideraron que ella ganaría las próximas elecciones presidenciales.

El candidato presidente no fue grosero con Doña Luisa a lo largo del debate, solamente la expuso ante la audiencia como la seguidora número uno de su mentor, el ex presidente Correa, y ella se sintió cómoda en ese papel de ser su pupila y seguir sus pasos.

Al tema de la “desdolarización”, le sacó el cuerpo, así como a los temas que la ponían en difícil situación ante la audiencia, ante los seguidores del expresidente Correa y de algunos de sus asambleístas, que sí lo dijeron abiertamente en entrevistas televisivas, ¿qué harían, una “desdolarización” a la ecuatoriana? Pero, caso curioso, dijo que mantendría la dolarización, aun cuando el público está seguro de que es lo primero que harán de llegar al poder: desdolarizar.

Doña Luisa González perdió el debate y también perdió la posibilidad de ganar las elecciones presidenciales, que algunos seguidores de ella la consideraban como la próxima presidenta del Ecuador.

Era de esperarse ese revés. Para muchos de los temas a debatir, no estuvo lo suficientemente bien preparada. Sólo se dedicó a repetir el formato que había o le habían preparado. Más de una vez se confundió y, cuando no, se salió por la tangente. Se sintió ofendida ante la audiencia por las verdades que su contrincante le decía.

Se enredó en su propia telaraña. Eso es lo que pude apreciar, apreciación que coincide con la de muchos ecuatorianos.

El camino le ha quedado expedito al candidato-presidente D.N.Z. No queda la menor duda de que ganará las elecciones y con ello también ganará el país.

2 comentarios

  1. Excelente, con visión clara, realista, su comentario Sr. periodista muy de acuerdo con su análisis. Ojalá todos tomemos conciencia y elijamos bien. Necesitamos trabajar por el bien común, respeto a la dignidad humana, solidaridad y subsidiaria.

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