No se necesita tener un doctorado para darse cuenta que hay una relación muy directa entre cultura y progreso en los países. Los más avanzados y prósperos son aquellos donde la sociedad se interesa por lo que sucede en sus ciudades en todas las áreas, desde la historia hasta la música, escultura, etc. No es el caso de Guayaquil. El perpetuo abandono es alarmante. En las primeras décadas de la independencia ya existía teatro. Jorge Suarez tiene un interesante libro que escribe sobre el tema.
Desde 1988, a raíz de la renuncia del gran historiador guayaquileño Julio Estrada Ycaza como director del Archivo Histórico del Guayas (AHG), he dedicado numerosos artículos y ensayos para conseguir tener un sitio digno para la conservación de nuestra historia, su fomento y promoción. Una época se logró bajo la dirección de José Antonio Gómez Iturralde, entre 1996 y 2011. Pero en la administración de Rafael Correa y la creación del Ministerio de Cultura, le hicieron la vida imposible y terminó renunciando. Desde esa fecha se nombraron numerosos directores y no han hecho nada. Durante la presidencia de Guillermo Lasso Mendoza, me ofreció hacer digno el Archivo Histórico del Guayas y en su carta del 8 de junio de 2021 me afirmaba. “El querido Archivo Histórico de Guayaquil es una de las joyas de la ciudad y como tal debe ser preservado en las mejores condiciones…” Envió a la ministra de Cultura y su interés quedó en una visita que hizo ella a las instalaciones. NO se hizo nada. Anteriormente, el alcalde de Guayaquil había ofrecido hacerse cargo.
Es inconcebible tremendo abandono y ser testigo del deterioro de los documentos cuando no se recibe el mantenimiento adecuado. Dentro de la estructura orgánica, el AHG depende del MAAC que también se encuentra en estado deplorable. Hace poco comenzaron a hacer reparaciones físicas en los exteriores de esa institución que queda en el Malecón, después de un diario de Guayaquil haber reproducido fotos. El AHG debería publicar obras de historia, dictar clases, tener frecuentes conferencias, etc. como lo hizo Julio Estrada y posteriormente José Antonio Gómez Iturralde. Desde hace años Delia María Torres, quien ingresó como ayudante de Gómez Iturralde hace lo que puede y lo asombroso es que no está afiliada. A ese extremo ha llegado el desorden y quemeimportismo que prevalece en las autoridades responsables.
No conozco detalles de lo que sucede en el Conservatorio de Música Antonio Neumane, pero por lo que leo y escucho, la situación es exactamente igual. Equipos musicales arrumados que necesitan repararse, falta de mobiliario, estructura en mal estado, etc. https://www.expreso.ec/guayaquil/caso-conservatorio-antonio-neumane-espacio-musica-133145.html ¿Qué sucede con Guayaquil?
En la segunda parte publicaré una breve historia del Archivo Histórico del Guayas.
Guillermo con muy poco presupuesto la actual directora del archivo organizó durante el 2024 una serie de conferencias, y ha prestado el local para que funcione la Academia Nacional de Historia capítulo Guayaquil. Ojalá que gane las elecciones presidenciales Daniel Noboa y le provea de ingresos suficientes y le de apoyo a ambas instituciones. He pasado por un edificio que dice ser el Conservatorio de Música Antonio Neumane pero se ve vacío. Gracias por poner el dedo en la llaga.