El TDAH en niños, o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, del cual se ha llegado a establecer que es un trastorno neurobiológico y/o afección crónica que afecta el rendimiento escolar, las relaciones sociales y la autoestima de los niños y adolescentes, y a menudo continúa en la edad adulta, lo que dificulta además el aprendizaje, las relaciones sociales y el funcionamiento diario, caracterizado por problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención, la hiperactividad y el comportamiento impulsivo.
Síntomas: Dificultad para prestar atención: Olvidos frecuentes, dificultad para seguir instrucciones, se distraen fácilmente. Hiperactividad: Inquietud, dificultad para permanecer sentado, hablan en exceso. Impulsividad: Actuar sin pensar, interrumpir a otros, dificultad para esperar su turno.
Tipos de TDAH: Predominantemente desatento: Dificultad principal para prestar atención. Predominantemente hiperactivo-impulsivo: Dificultad principal para controlar la hiperactividad y la impulsividad. Conductas de efectos duales: Dificultad tanto para prestar atención como para controlar la hiperactividad y la impulsividad.
Diagnóstico: Necesariamente se debe diagnosticar este trauma, a través de la intervención de un profesional de la salud mental, obviamente basado en la observación de los síntomas que lo provocan.
Tratamiento: El tratamiento del TDAH suele ser una combinación de terapia conductual, medicamentos y apoyo escolar.
Causas: La causa exacta del TDAH no se conoce, pero se cree que está relacionada con el desarrollo y funcionamiento del cerebro. Podemos atribuir al médico alemán Melchior Adam Weikard quien; desde 1775, ya nos hizo conocer la existencia de este problema a través de un artículo sobre trastornos de la atención.
Pero no es menos cierto que radicalmente a inicios del siglo XXI, la contaminación agresivamente emocional y psicológica en niños y adolescentes, se ha venido dando en estos grupos vulnerables, con el nacimiento de la tecnología del internet; principalmente a través del uso indiscriminado del celular en niños y adolescentes; artefacto considerado posiblemente como la peor arma de destrucción masiva de los seres humanos.
Factores de riesgo: Familiares consanguíneos con TDAH u otro trastorno de salud mental, exposición a toxinas ambientales, consumo de drogas, consumo de alcohol o tabaquismo por parte de la madre durante el embarazo, nacimiento prematuro.
¿Qué niveles de importancia y responsabilidad representan los padres en este grave problema?
Todos, absolutamente todos. Esto es, sin perjuicio del involucramiento de los maestros en las escuelas y colegios; aquello, considerado como políticas de Estado, así como la atención por parte de los profesionales de la salud dentro de sus ámbitos de competencia.
En este punto, y aunque suene un tanto paradójico, recuerdo haberle dicho frecuentemente a un buen amigo personal, rector del colegio de mis 2 hijas menores, que “Es muy importante considerar que probablemente debemos hacer énfasis en educarnos; primero los padres…luego a nuestros hijos”
Fuente de consulta: Mayo Clinic