El artículo 44 de nuestra Constitución, en su parte pertinente, establece textualmente lo siguiente, cito: “…El Estado, la sociedad y la familia promoverán de forma prioritaria el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, y aseguraran el ejercicio pleno de sus derechos, se atenderá al principio de su interés superior y sus derechos prevalecerán sobre los de las demás personas…”
El artículo 45, ibidem, en su parte pertinente establece lo siguiente, cito textualmente: “…Las niñas, niños y adolescentes gozarán de los derechos comunes al ser humano, además de los específicos de su edad. El estado reconocerá y garantizará la vida, incluido el cuidado y protección desde la concepción…”
El artículo 66, ibidem, en el numeral uno, establece textualmente lo siguiente, cito: “Se reconoce y garantizará a las personas: 1. El derecho a la inviolabilidad de la vida. No habrá pena de muerte”
El artículo 2 del Código de la niñez y adolescencia, en su parte pertinente establece lo siguiente, cito textualmente: “…Sujetos protegidos. – Las normas del presente código, son aplicables a todo ser humano, desde la concepción hasta que cumpla 18 años de edad…”.
Por otra parte, el articulo 20 del referido Código de la niñez y adolescencia, en su parte pertinente establece lo siguiente, cito textualmente: “…Derecho a la vida. – Los niños niñas y adolescentes tienen derecho a la vida desde la concepción…”
El artículo 22, ibidem, en su parte pertinente, establece texturalmente lo siguiente, cito: “…Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir y desarrollarse en su familia biológica…”
¿Qué más…?
He desarrollado este artículo, con la finalidad de refrescar un poco la memoria de cada ecuatoriano; esto es, con la finalidad de que actualicen las prioridades de sus vidas, en virtud de sus derechos, así como a proteger y respetar los derechos de sus semejantes.
Son muchos los caminos que he recorrido en función de la lucha contra el aborto y contra hechos aberrantes que han sido creados; y continúan siendo, única y exclusivamente, para controlar la humanidad. Y lo expreso con absoluta humildad; eso sí, sin ceder jamás mi inquebrantable posición por la defensa de tan inviolable principio, cueste lo que cueste.
Son muchas las circunstancias y los incalculables intereses económicos que están detrás de todo esto, muchos, muchísimos. Uno de esos los ejecuta la más perversa industria del aborto, llamada PLANNED PARENTHOOD (IPPF), con más de 45.000 clínicas abortivas en el planeta, y que se identifica cómo una organización que brinda servicios de salud reproductiva y sexual en Estados Unidos y en todo el mundo.
En Estados Unidos, PLANNED PARENTHOOD es el principal proveedor de servicios de salud reproductiva. Ofrece servicios, como control de la natalidad, anticonceptivos, asesoramiento sobre embarazo y aborto. Además, es la más poderosa financista de las campañas pro aborto en cada país del planeta donde ha logrado penetrar con sus tentáculos.
De tal manera que, si observamos e interpretamos los principios mandatorios de nuestra constitución, y los principios establecidos en el Código de la Niñez y Adolescencia; y, si observamos además que el femicidio ejecutado en contra de una mujer embarazada es considerado como DOBLE HOMICIDIO, tal cual se establece en el ámbito penal como un agravante; esto es, a causa de la circunstancia de existir una víctima colateral, quien es el niño que lleva en su vientre, indefenso y asesinado cruelmente.
¿Por qué entonces, además de la ironía que produce el mensaje de la chica de la imagen, persiste en nuestro país la ignominia de aprobar leyes abortivas, y otras que perversamente desintegran la personalidad e integridad de los niños y la familia?
¿Dónde realmente estuviste el momento que sucedió aquello?