Margarita Arosemena Gòmez-Lince
Cómo no estar feliz de admirarla tan bella! Sus plazas, sus parques, sus puentes, Iglesias, escenarios de arte, avenidas, malecones, me llenan de alegría pues, al pasear por ellos veo còmo propios y extraÑos, sin que les cueste un centavo, se recrean en familia, compartiendo la brisa de nuestro Río, de nuestro Estero. Los niÑos con sus padres, los jóvenes, los enamorados, todos alegres, rebosando energía tropical, alientan sus esperanzas por un maÑana mejor, cobijados por nuestra Patria Chica, sintiendonos acunados y seguros de pertenecer a una ciudad prospera, digna y solidaria! Una ciudad conformada por gente de valores morales, religiosos profundos, inclaudicables!
Doy gracias a Dios de haber nacido en este mi Guayaquil amado, y es aquí donde espero vivir y morir; en mi tierra, luego de haberla querido y servido desde mis pequeÑas posibilidades.