El representante del Ejecutivo acudió a la Alcaldía de Guayaquil para invitar a Jaime Nebot a participar en la lucha contra la delincuencia. El alcalde dice estar dispuesto a dialogar, pero sostiene que primero deben existir cambios estructurales.
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El representante del Ejecutivo acudió a la Alcaldía de Guayaquil para invitar a Jaime Nebot a participar en la lucha contra la delincuencia. El alcalde dice estar dispuesto a dialogar, pero sostiene que primero deben existir cambios estructurales.
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¡Si no hubiera ladrones que bonita sería esta vida! Pensé luego de leer los numerosos editoriales y artículos de opinión que la prensa publicó a raíz de la muerte del pequeño hijo de un periodista.
El fondo de todos estos discursos es que la delincuencia debe frenar, que el gobierno debe hacer algo y que ya no podemos seguir así. Entonces me pregunté: ¿Es posible eso en un país como el mío?
Durante esta semana escuché a hombres y mujeres; jóvenes y adultos comentar a su manera una misma premisa “la delincuencia está peor que nunca”. Mientras recordaba aquello que aprendí en mis clases de historia: Ecuador nació con pobres, tiene pobres y probablemente los seguirá teniendo por un buen tiempo. Así aprendí que mientras haya pobreza, señoras y señores, habrá delincuencia.
Generado principalmente por problemas sociales y económicos, el sicariato es el mal actual con el que lidiamos los ecuatorianos. Un negocio carente de moral, y sobre todo de valoración por la vida, parece estar en un crecimiento que apunta a no cesar.
Pienso que sí se está tratando de combatirlo, mas deben existir falencias todavía, pues los asesinatos bajo este modus operandi son cada vez más continuos. No logro imaginarme en la posición de los familiares de las víctimas, el dolor generado por semejante pérdida debe ser tremendo. No obstante, los autores de estos atroces atentados, parecen carecer del más mínimo remordimiento o dolor, lo digo porque verdaderamente no hay que tener corazón para dedicarse a algo semejante: a ser un sicario.
He aprendido que… como humanos tenemos derecho a equivocarnos, pero no tenemos derecho a justificar nuestros fracasos.
He aprendido que… desear o soñar algo no es suficiente; lo realmente importante es dedicarnos a hacerlo realidad.
He aprendido que… los “hubiera” no debieron haberse inventado; no hay peor manera de perder el tiempo que vivir en el pasado.
He aprendido que… es mejor morir en el intento que morir sin intentarlo; no hay causas perdidas… sólo quienes dan por perdidas sus causas.
P: Yo considero que los Guayaquileños debemos, desde todos nuestros puntos de trabajo, hacer algo. Y desdemitrinchera nos ha brindado ese espacio: la apertura para preguntarnos que podemos hacer, y emitir opiniones y criterios.
Y, más que una pregunta, es una observación para todos los reunidos en esta sala, porque a veces no nos damos ni tiempo para escribir.
Y, por otro lado, decir que es muy importante lo que estás haciendo, es un sacrificio personal y mental permanente porque un juicio en contra puede ser penoso y angustiante.
R: Muchas gracias. Quisiera añadir que con este pleito que tengo con ‘Su majestad’, muchísimas personas tienen la creencia de que estoy sufriendo, estresado o deprimido; pero una de las cosas que yo le agradezco a Dios es el temperamento que me ha dado. Yo soy una persona súper positiva, a tal punto que si se quemara mi casa yo te estaría invitando a una parrillada esa misma noche. Nunca en mi vida me he deprimido o estresado. A dónde quiero llegar es: el hombre más seguro de sí mismo que yo he conocido, soy yo. Duermo incluso mejor porque estoy más cansado al llegar a casa. No me afecta en lo más mínimo. A los que sí ha afectado esta situación es a mi familia, tienen otra condición anímica y no ven la vida como yo la veo. Y no estoy diciendo que soy “súper macho”, es más bien un defecto lo que estoy hablando porque si tú fueras prudente te vuelves más cuidadoso. En mi caso, no es así. Yo soy un convencido de que el destino es el destino. Y yo he salido de situaciones mucho más duras que las de Correa. Correa es un buen enemigo, yo no subvaloro a nadie, pero yo tengo la razón, él tiene el poder. Si ya el poder triunfa sobre la razón, entonces no vale la pena vivir aquí.
Introducción
Antes que nada, muchísimas gracias. Me siento feliz de estar aquí.
Creo que cada uno de los que está aquí puede comprender perfectamente lo que estoy diciendo porque yo no soy un invitado. Yo soy parte de todo lo que hacen todos ustedes y personalmente creo en la calidad de talentos y pensamientos que hay aquí sentados, para cualquier ser humano seria un honor ver salir adelante estas cosas.
Mientras en España gana la democracia una vez más, en Ecuador día tras día la perdemos un poco más. Acaban de celebrarse elecciones del partido socialista en la comunidad de Madrid y de los dos candidatos uno de ellos tenia todo el apoyo de Zapatero. Para sorpresa de muchos, gano el candidato que no contaba con el apoyo directo del Presidente. La democracia salio fortalecida, las bases fueron escuchadas. La actitud de ambos candidatos ha sido de respeto, de tender la mano para juntos trabajar en las próximas elecciones. No ha habido pelea, ni insultos, ni resentimientos, mas bien calma y consenso. Al conocer los resultados oficiales Zapatero dijo: “Ha ganado el mejor”. ¿Por qué resulta imposible imaginar un escenario similar en nuestro país con el bloque de Alianza País? ¿Por qué nuestros politicos no nos dan ejemplo en valores democraticos? ¿Será posible que nuestra sociedad no aprecie verdaderamente las cualidades de una vida política sana? ¿Cuáles son esos valores democráticos tan lejanos de nuestra cotidianidad?
Por Lidia Abad Arteaga
A las personas no les gusta ver la realidad. Como muchos otros, yo voté por Rafael Correa, incluso fui más allá: le hice campaña desde antes de las primeras elecciones cuando aún nadie lo conocía. Él era muy diferente a lo que ahora vemos y sus propuestas eran otras. Lo apoyé de manera incondicional, a pesar de que notaba que algo no estaba bien, hasta casi las últimas elecciones cuando se aprobaba la propuesta para hacer una nueva constitución. Creía que aún existía la posibilidad de que regresara a ser lo que era antes, a pesar de que mucha gente que lo conoció desde su época del colegio me advertía que no lo iba a hacer. Yo creía en él, me dejé cegar.
No hay que quitarle méritos, el Presidente de la República trabaja muy duro y es cierto. No para. Ha visitado más comunidades que cualquier otro, mira la realidad de los pueblos y comunas de cerca, ha construido 1 o 2 escuelas del milenio que tienen más tecnología que ninguna otra, cumplió su promesa al construir “casas” con el MIDUVI (las cuales tuve la oportunidad de conocer muy bien por unas encuestas que hice en los recintos de Samborondón) y ha hecho otras cosas buenas que no se pueden negar.
Después del éxito que obtuvo la película ecuatoriana “Prometeo Deportado”, el presi de la nación Rafa “Superstar” Correa, decidió emprender un nuevo proyecto cinematográfico (uno más a sus miles de proyectos incumplidos) titulado Muerte Cruzada: Experiencias de un Disque – Secuestrado.
Al preguntarle al protagonista sobre esta película, nos dijo que era un proyecto que se venía pensando desde hace ya algún tiempo, pero como todas las cosas que se planean en el gobierno, no se tenía la menor idea de como hacerlo.
Esta súper producción tiene como director a su ya muy aclamado director de campaña Vinicio Alvarado. “Después del éxito que ha obtenido nuestro presi gracias a su campaña política, buscamos la manera de llevar todo este teatro un paso más allá. Y nos dimos cuenta que lo mejor era crear una historia para la pantalla grande, y así deslumbrar al público con una experiencia de película” nos dijo su director.
