AVC y Museo de la Memoria I
Las Fuerzas Armadas ecuatorianas han sido verdaderas sustentadoras de la paz, del respeto a los Derechos Humanos y del desarrollo de nuestro país; en 1992 se firmó un convenio con la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU), con el objetivo de preparar a sus miembros, en todas las jerarquías, en el respeto al ser humano en toda su dimensión, este hecho se consideró como un caso inédito en América Latina.
El historiador Jorge Núñez en el prólogo del Libro “Fuerzas Armadas Ecuatorianas: Paz y Desarrollo”, señala: “…buena parte de la oficialidad surgía precisamente de los cuerpos de tropa, gracias a méritos de guerra, el resultado final fue que la mayoría de los oficiales del naciente ejército ecuatoriano fuesen gente de extracción popular y/o de origen campesino; dicho de otra manera y usando términos de la época, era un ejército de tropa india o negra, y de oficialidad chola o chagra o ambas cosas a la vez”. De lo que el historiador Núñez escribe, se desprende, el porqué nuestras FF.AA. han estado ligadas históricamente a su pueblo; además, han cumplido su deber en la guerra y en la paz, razón suficiente para ser queridas, admiradas y respetadas por todos los ecuatorianos.