Ya tuvimos un poeta al frente del Ministerio de Defensa, uno que no creía
en los militares “…porque los militares no se habitúan a la luz, prefieren
los claroscuros…”, tampoco se convencía de la Gesta del Cenepa. “…un
enfrentamiento que se libraba en un lugar remoto, casi imaginario, donde
era necesario usar aparatos sofisticados para determinar los escasos metros
de territorio que se estaba defendiendo o que se conquistaba…”, peor
en quienes defendieron el honor y la soberanía de la patria, “Detrás de
los coroneles de enero estaba esa desventurada fracción militar que se
autodenominaba ‘Héroes del Cenepa’, y que es el sector más reacio a
renunciar a un nacionalismo que está, paradójicamente, en contradicción
con el pensamiento indígena”.
Ahora tenemos una poetisa frente a la seguridad y defensa de nuestro
país, ha comenzado su gestión, recordando a los soldados que el Ecuador
“vive una Revolución y eso es algo que debemos tener muy presente. Una
Revolución tan profunda como la de Alfaro, ya que nos hace blanco de
posibles conspiraciones”. Sobre la revolución, es un tema que venimos
escuchando de boca de los militares politizados de Venezuela que
proclaman “Patria, Socialismo o Muerte” y que según la cúpula, “están
casados con el proyecto político de Chávez”. Con Venezuela hemos
firmado un Acuerdo de Cooperación Técnico-Militar; además, tenemos
un coronel como profesor en la Academia de Guerra del Ejército. Igual
sucede en Bolivia, Evo Morales al inaugurar la escuela militar para el
entrenamiento de los militares de la Alba – Ecuador es parte – , dijo que “Se
regirá por una doctrina antiimperialista y socialista”.