Sobre el caso de los ex-empleados de Ecapag
“Aquel que simplemente es justo, es severo” – Voltaire –
Quiero empezar diciendo que Jaime Nebot, actual Alcalde de Guayaquil, no empezó este problema sino que lo heredó. Hablamos de 300 millones de dólares, según se lee en la prensa, que saldrían del bolsillo de todos los ecuatorianos. Es decir, el alcalde no está peleando por dinero suyo, sino por el de todos nosotros. Y si está peleando es porque cree tener la razón.
Por otro lado están los ex empleados de ECAPAG, quienes pelean porque también creen tener la razón y piensan que ese dinero no es de los ecuatorianos, sino de ellos. No podemos saber qué es lo realmente justo porque no conocemos a fondo este caso. Pero lo que sí sabemos es que hay mucho dinero en juego, y, por ende, todos queremos y merecemos estar enterados. El juez Wilson Luque no puede prohibir que la prensa esté presente en una audiencia tan importante. Las audiencias por principio son públicas y lo son más si hablamos de 300 millones que saldrían de fondos públicos. Además, por tratarse de una sesión a la que obviamente iban a asistir muchísimas personas y medios de comunicación, debió haber dispuesto que la misma se realice en un auditorio o en una sala mucho más grande (la tensión creada por la algarabía y muchedumbre contribuyeron a calentar los ánimos, o sea que podemos decir que la pelea tuvo como principal culpable la falta de planificación del mismo juez Luque).