22 noviembre, 2024

Atropellos contra la opinión pública

“¡La pluma!, ese poderoso instrumento de los hombres insignificantes”. – Lord Byron –

De lo más común es que quien ha alcanzado fama o poder, corra el riesgo de verla disminuir, ya que quien ostenta el poder es generalmente impopular; en nuestro país este gobierno no sólo que guarda sino más bien crea las apariencias, lo que poco a poco ha ido acabando con la prensa y la opinión pública libre y ha ido a la vez formando la suya propia. Y es que hoy más que nunca: “Ser libre, es estar informado” (George Menager).

Y lo más grave es que el Gobierno, para tratar de no perder popularidad, utiliza los dineros de todos los ecuatorianos, más que para educación o salud, para hacerse propaganda y en una campaña totalmente personal. Por eso es que este país sigue desarrollando una pobreza abrumadora, “…una masa trémula de atormentados, hambrientos, desposeídos y aturdidos seres humanos que se encuentran ante las ruinas de sus ciudades y de sus casas y escudriñan los oscuros horizontes, temiendo un nuevo peligro, tiranía y terror” (Winston Churchill); y sigue por otro lado arruinando la paz por la lucha de clases que generan esas campañas del actual gobierno, con lo que prácticamente va destruyendo las perspectivas de toda esperanza. Y por falta de poder opinar libremente escuchamos el sombrío silencio de la desesperación. De ahí el chiste regado ahora de que le preguntan a alguien ¿cómo está? y dice “no me puedo quejar”, “ah, ¿tan bien estás?”, “No. No me puedo quejar porque me meten preso”. Eso no podemos permitir jamás que exista. Este debe ser siempre un país libre con ciudadanos libres.

La cultura de la falta de cultura

“Tan sólo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él” – Immanuel Kant –

La falta de cultura está amarrada con la falta de educación. Decimos que nuestra gente no está lo suficientemente preparada. Alguien me comentaba que en Bogotá, uno se trepa a un bus y se topa con que más de la mitad de los pasajeros están leyendo un libro. No periódicos con mujeres desnudas y muertos, ni volantes pseudoreligiosas de esas que se reparten por doquier. Esa es una de las razones por las cuales sobran imbéciles y sinvergüenzas en este país. Recordemos a Albert Camus “El hombre no es totalmente culpable puesto que no ha empezado la historia; ni tampoco totalmente inocente puesto que la continúa”.

Es raro, pero en Guayaquil, por algún motivo, a la gente no le gusta leer. Cuando pregunto el por qué siempre me dicen que es cuestión de “cultura”. Claro que quienes me dicen eso son parte de la cultura de la falta de cultura y desconocen u olvidan que más o menos hasta pasada la mitad del siglo XX, Guayaquil era la principal fuente de obras literarias del país; no por gusto a uno de los más importantes colectivos literarios se lo llamó “Grupo de Guayaquil”.

Y el cuarto puente brilla… pero por su ausencia

“Cuan insensato es el hombre que deja transcurrir el tiempo estérilmente”. – Goethe –

Me da la impresión que no hay mayor transparencia en una obra tan importante para el desarrollo nacional. El puente que va de la Puntilla (Samborondón) a Durán sobre el río Babahoyo con 1,975 metros de largo cuyo contrato, firmado el 2 de julio de 2008 por un monto de $102 millones, y financiado a través de un crédito del (BID), establecía un plazo de entrega de la obra en dos años, sin embargo, ninguna de las dos cosas se ha cumplido y ambas están muy lejos de lo pactado, especialmente si costeamos bien.

Un famoso proverbio chino dice “Vayamos lento que tengo prisa”. Haciendo referencia a que si se va lento, se cometen menos errores y las probabilidades de llegar a tiempo son mayores. Esto no le ha servido a la empresa china Guanhxi Road & Bridge Engineering Corporation, encargada de la construcción de dicho puente, quien ha andado lentísimo y encima no le van a aplicar la multa de como 4 millones por el tremendo y patético atraso que ha tenido, no se la van a cobrar, según salió en la prensa. Me pregunto: ¿Por qué?

¿Dónde estás?

En estos momentos en que hay mucha gente desesperada en nuestro país, , puedo escuchar a muchas personas frustradas gritando con impotencia: Dios ¿dónde estás? ¿Por qué dejas que el Ecuador sufra así? ¿Por qué permites que mucha gente viva en condiciones infrahumanas? ¿Por qué no actúas y nos ayudas?

Hay un proyecto de ley en la Asamblea Nacional, igual que el que había antes de la Segunda Guerra Mundial, con respecto a eliminar las manifestaciones públicas y quitar símbolos religiosos, la manera de vestirse de los sacerdotes, etc. Es terrible lo que está pasando. Dios, te quieren sacar de nuestras vidas. ¿Cuántas veces llegamos a cuestionarnos: ¿Es nuestra oración una pérdida de tiempo? ¿Verdaderamente Dios me escucha? ¿Existe? Si me ama, ¿por qué nos pasa esto?

El Gobierno está muy confundido en cuanto a quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Ante la delincuencia, impávido. Ante los empresarios, educación, etc., haciéndonos toda clase de experimentos so pena de destruir el sistema naturalmente establecido. ¿Por qué no me oyes? ¿Por qué callas? ¿Por qué no actúas? ¿Dónde estás?

La actual asamblea nacional

Sesión 119 del Pleno de la Asamblea Nacional

Un día todo irá bien: he aquí nuestra esperanza. Todo va bien hoy: he aquí la ilusión

– Voltaire –

No hay que confundirse, la Asamblea Nacional no es mejor que El Congreso Nacional de las últimas décadas. Ni siquiera en el nombre. Y esto se nota más si nos fijamos que para entrar se necesitan solo 18 años de edad y ser ecuatoriano. No se necesita tener título – ni demostrar ningún tipo de credencial de conocimiento – a pesar de que los que la integran deberían ser las mentes más brillantes y preparadas porque a través de las leyes que dictan traza la vida de los ecuatorianos.

Declaremos la guerra al crimen y a la pobreza

“Un remolino de angustia nos arrastra en su seno, y yo no quiero saber adónde nos lleva…La tumba quedó como un florero de piedra; y en un muro escrita, con tiza de la escuela, la palabra injusticia”

Jaime Damerval

El actual gobierno, junto con la Asamblea Nacional, son en gran parte los causantes de la actual delincuencia. Propiciando odios de clases, desarmando a la población inocente dejando puerta abierta para ser presas del crimen, enseñando a través de leyes que si el valor es menor a tanto no es robo (por ende no está mal), abriendo las fronteras a criminales y gente inocente por igual sin revisión, no respaldando a la policía cuando los ladrones los acusan por abuso a los derechos humanos mientras que ha sido una defensa personal y comunitaria, no declarando a las FARC como terroristas sino como un grupo que hace actos de terrorismo (que no sé cuál es la diferencia, pero evita que nuestras Fuerzas Armadas puedan actuar). Con respecto a las FARC, entendamos que matar a una persona por defender un ideal no es defender un ideal: es matar una persona; y en este caso miles. Como dije alguna vez: No existen los buenos y malos. Lo que existe es una gran cantidad de seres humanos con virtudes y vicios. Algunos se mantienen en su mediocridad y otros tratan de mejorar. Quitemos esta mediocridad de ser criminales y que empiecen a tratar de ser personas de bien.

Démosle de comer

También el alma, como la tierra buena, necesita un cuidado vigilante para dar fruto. Hay que acoger en ella la semilla de la palabra de Dios, enseñada por la Iglesia; hay que regarla frecuentemente con los sacramentos que nos infunden la gracia; hay que abonarla con el esfuerzo por practicar las virtudes cristianas; hay que quitar las malas hierbas de las pasiones desviadas; y hay que compartir sus frutos por el buen ejemplo y la propagación de la fe. No hay cultivo más importante que éste ni que ofrezca fruto más seguro, un fruto que va hasta la vida eterna.

Beato Papa Juan Pablo II –

El evangelio de esta semana nos relata la multiplicación de los panes. Es importante parar a analizar este evento porque nos puede servir para nuestra vida. Jesús estaba enseñando a la gente cuando los discípulos les dijeron que los despida porque todos tenían que comer; y ellos no tenían comida para todos. Es importante analizar aquí que la gente seguía ahí porque si bien tenía hambre, tenían más hambre espiritual y por eso no se iban a comer a su casa, sino que seguían aprendiendo.

Autojustificaciones mediocres

Muchos recuerdan las cosas malas que han hecho y las cosas buenas que quieren hacer – CBA

Decía un famosísimo actor estadounidense “En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire.” Yo me quedo con Dios. Pero no me sorprende lo que dice él, porque es el lema de toda una generación.

Una generación confundida y manipulada por la televisión y el marketing en general. Con una mentalidad en la que hay tantas ocupaciones banales y tantas cosas materiales (consumismo) que no tienen ni tiempo ni espacio para Dios. Eso es un problema porque esa causa ha generado efectos negativos como: intolerancia, falta de paciencia, comodidad y relativización del amor. Por esto el Abg. Flavio Arosemena nos dice “no podemos como abogados asumir una posición egocéntrica en donde sólo importe la atención a nuestras convicciones sin importar las consecuencias para nuestros clientes.., y es en dicha instancia que el abogado tiene el deber social y moral de ser el primer juez de su cliente, no respecto del individuo pero sí del caso presentado a su análisis. El abogado debe aprender a decir no a las pretensiones del cliente, a realizar una suerte de acto de juzgamiento y concluir si los objetivos de su patrocinado son legítimos, antes de aceptar el caso”.

Actualmente un Ecuador de bárbaros

Engañar a los hombres de uno en uno es bastante más difícil que engañarlos de mil en mil. Por eso el orador tiene menos mérito que el abogado o el curandero

– Santiago Rusiñol –

Como todo el mundo se equivoca y todos podemos corregir, doy consejo a quien lo escuche. Para que un país, pueblo o comunidad funcione ordenadamente y pueda avanzar y no se convierta en una sociedad de bárbaros, son necesarias muchas cosas. En este artículo me enfoco en dos: balance entre los poderes y oxigenación dentro de los mismos.

Los prejuicios son una manera casi segura de alejarnos de la verdad

“Estamos perdidos; hemos asesinado a una santa” dijo el soldado que quemaba en la hoguera a Juana de Arco luego de escucharla gritar como última palabra “¡Jesús!” y levantar un crucifijo de madera, en 1431. Dos años antes había hecho coronar a Carlos VII en Francia al animarlo a pelear por lo suyo ya que aquella campesina de familia acomodada “poseía poderes espirituales”. Y gracias a esto ella logró sacar a los Ingleses de Orleans como algo inicial; y después de un tiempo ganando batallas como aquella, Francia volvió a su gloria sacando a los ingleses por completo del dominio de su país. Por supuesto luego de esto como es conocido se convirtió en patrona de Francia y considerada mártir y canonizada en 1920 por el Papa Benedicto XV (Francesco Della Chiesa).

Pero nos preguntamos entonces ¿por qué la quemaron? acusándola de bruja, si hasta herida luchaba por su país y era considerada una santa. La respuesta es simple y esto sigue pasando todos los días. La mataron porque le tenían miedo porque peleaba por Francia y no por el rey, y porque servía a Dios más que a la iglesia de la época.

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