El Gerente
Imaginemos por un momento, que usted amable lector, hace más de 20 años
ingreso a trabajar a una empresa, como empiezan casi todos los ecuatorianos,
desde abajo; luego, por sus méritos propios la empresa lo asciende hasta
el puesto de Gerente con poder para representarla; posteriormente, su Jefe
decide despedirlo.
Usted acude a reclamar sus derechos a un Juzgado del Trabajo y allí se
encuentra con la peregrina tesis de los abogados del patrono de que usted,
por haber sido “Gerente”, ya no tiene derechos laborales y por ende no tiene
derecho a indemnización alguna, pues según esta equivocada y cruel tesis, su
relación se volvió civil y comercial.