Daniel Camargo Barbosa
El 13 de noviembre del año pasado se recordaron 17 años de la muerte del más grande criminal de nuestra historia: Daniel Camargo Barbosa, hecho para reflexionar. Este sujeto apareció en nuestro país en 1984, el 12 de diciembre; se presentó una denuncia en una comisaría, de la violación de una niña de 11 años a quien trató de ahorcarla. Fue el primer registro que se tuvo de su inicio delictivo.
De 55 años, colombiano, violó y mató a 71 mujeres a lo largo del país en catorce meses. Fue asesinado el 13 de noviembre de 1994 en su celda, por un recluso de 29 años. Fue enterrado en la fosa 798 del cementerio El Batán de Quito.
Un diablo como ese fue sutil y habilidoso en el don de la palabra, dominaba a sus víctimas presentándose como un viejo patuleco, pobre, que les pedía a las chicas que lo acompañaran a entregar un dinero a la iglesia porque él no conocía la ciudad; para convencerlas no usaba violencia, las subía a la ruta CLP que hacía el recorrido a Pascuales desde el parque La Victoria para llevarlas hasta la vía a Daule, donde se bajaban en ese tiempo era zona inhóspita y cometía el delito. ¿Actúo solo? ¿Acaso encubrió a los verdaderos asesinos? La imprescindible investigación hecha al criminal por el doctor Óscar Bonilla, psiquiatra prominente quien lo investigó, entrevistó; prueban que Camargo seguía su propio plan del mal.