22 noviembre, 2024

Orientar la vida con tu propia luz

Nos dicen los cientistas sociales, ¨que para bien o para mal, todo el universo es un cóctel de orden, desorden, de organización, de caos. Estamos en un universo donde no podemos dejar […]

Pasión de Vivir

La semana santa la condensamos en el triduo pascual: Jueves, Viernes y la vigilia del Sábado Santo. Tres días que resume la historia de un gran amor, la de Dios por la […]

Cuaresma para Jóvenes

CUARESMA SIGNIFICA TEOLOGICAMENTE HABLANDO: CAMINO HACIA LA PASCUA. Pero, ¿qué es pascua? He allí nuestro problema. Si no vemos gente convencida de su fe será difícil penetrar en la aventura de tratar […]

¡Bon Voyage! – Buen viaje, muchachos

Un número significativo de jóvenes serán incorporados en estos días. Los futuros profesionales de este país. Los ciudadanos jóvenes que se convertirán en los adultos responsables, que regirán la sociedad que han vivido y desean que sea mejor para su familia, amigos, hijos y nietos, para todos.

Es un largo viaje ¿serio? Ya han pasado 6 años, 13 años en algunos o 16, depende de cuándo comenzó a asistir a un centro educativo; desde maternal o no. ¿Increíble? ahora somos educadores y responsables de niños y niñas desde 2 años hasta los 17 ¿Qué harán nuestros chicos después de tantos años con nosotros? ¿Saldrán bien formados: conscientes, competentes, compasivos y comprometidos con su ciudad, el país y el mundo? ¿No es pedir mucho? ¿no hay una desorientación en los jóvenes, una falta de conciencia de quiénes son y qué quieren? Aunque algunas de las inquietudes planteadas puedan ser reales. La actitud de fondo no puede ser la de desconfianza o falta de esperanza en nuestro propio trabajo.

Quien ama, educa

El amor en la educación no es un mero sentimiento de ternura por los niños/niñas, jóvenes que hoy son nuestra responsabilidad de transmitir conocimiento y saberes y de construir con ellos la verdad para alcanzarla y vivirla. El AMOR EN EDUCACION es la metodología que nos hace capaces de exigir a los chicos que saquen todo su potencial y porque los amamos exigimos que den lo mejor, ayudamos a que vean más allá de sus narices y entorno y comprendan la gran misión que tenemos de cuidar y embellecer nuestro planeta, de aportar a soluciones concretas para solucionar los problemas de la humanidad. Ser Ciudadanos del Mundo y sentir la trascendencia de nuestro espíritu que vuela hacia la casa del Padre es ser creyente y cristiano. Educamos para responder al amor de Dios reconociendo ese amor. El amor es reciprocidad. Y esta reciprocidad nos llevará a esforzarnos en dar lo mejor, en compartir sabiduría, ternura y ciencia.

Ser Bachiller

SER BACHILLER es el título al programa del INEVAL (Instituto Nacional de Evaluación), que aplica el Gobierno de forma estandarizada a todos los chicos y chicas que terminan su secundaria y deberían pasar a la siguiente etapa formativa, la universidad, la profesión que deseen ejercer, entre otros.

SER BACHILLER invita a reflexionar sobre varias cosas: en cómo entregamos a los chicos a la siguiente etapa de la vida, en muchos casos a la sociedad misma, pues comienzan a trabajar. Esperamos de ellos y la sociedad también un mínimo de competencias básicas que debían haber desarrollado, es lo que la palabra bachiller me dice, la etapa formativa específica. Pero la palabra SER habla más de la persona y de la filosofía con que se forma a los chicos. SER BACHILLER por lo tanto debe evaluar más al tipo de personas que tratamos formar quienes estamos en esta misión de educar. El ser apunta a la totalidad, el bachiller a la particularidad de aprendizajes o conocimientos teóricos que los chicos deben dominar para saberlos aplicar.

Para crecer hay que ser responsable. ¿Responsable?

En mi casa era muy difícil crecer, cuenta hoy un alto ejecutivo de una empresa. ¿Por qué? Porque mi padre siempre me hacía tomar la responsabilidad de todas las cosas de mi vida.

Cada vez que yo decía algo: “Papá mi novia a veces me vuelve loco”, sin excepción replicaba: “!Vamos, Steve! Nadie puede volverte loco a menos que se lo permitas. Es tu elección. Tú elegiste volverte loco!”. O si decía: “Mi maestro de biología es un desastre, nunca aprenderé nada”. Papá respondía: “¿por qué no vas con tu maestro y le das algunas sugerencias? Cambia de maestro. Toma clases particulares si es necesario. Si no aprendes biología, Steve será tu propia culpa y no de tus profesores”.

¿Podemos ser honestos?

Cuando queremos educar lo primero que descubrimos es que solo educa el que inspira, que está convencido de lo que hace y en el fondo enseña lo que es para que otros descubran su verdad y realicen su camino con la luz de la verdad. Reflexionar sobre la honestidad mas que un momento de reflexión espiritual o intelectual, que tanto lo necesitamos es un espacio de descubrimiento, lo mismo con cualquier valor que reflexionemos. Si lo hacemos es porque lo necesitamos. Y si lo necesitamos es que en ello se juego algo fundamental. Honestidad es verdad.

Hoy nos toca reflexionar sobre la HONESTIDAD, sustantivo abstracto que remite a algo concreto: “dícese de la persona honesta” (DRAE). Una persona honesta realiza actos concretros que dicen parte de su ser, quién es en realidad, pero que no la determinan si no la condicionan. Un ladrón puede salvarse, un corrupto puede salvarse, los pecadores podemos salvarnos, pero necesitamos descubrir lo más bello nuestro que dice realmente lo que somos para poder cambiar, ser mejor y se sobre todo personas justas, razonables, decentes, rectas que son las concreciones de lo que es ser honesto. Para ello debemos, mirar nuestro interior, ser capaz de mirarnos a nosotros mismos. Solo así descubriremos que podemos ser honesto y ver la honestidad de las personas.

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