23 abril, 2025

Hasta la victoria siempre… Álex Quiñonez

Álex Quiñónez - Semifinal 200 metros planos

Ya para cuando se publique esta pequeña entrega, habrán concluido estos Juegos Olímpicos, y
Río de Janeiro, Brasil, se estará preparando para los siguientes en el año 2016, una vez más, y
ya como nuevamente nos estamos acostumbrando, la participación del equipo tricolor, fue para
decirlo menos, más que mediocre.

Ser severos con la mayoría de los 36 representantes nacionales sería muy injusto, ellos
participaron con sus mejores voluntades y a punta de su mayor sacrificio, dieron lo que sus
cuerpos y mentes les respondieron a sus máximas exigencias, sin embargo, me pregunto como
muchos, porque otros países de similares, o aun inferiores características y condiciones al
nuestro, si obtienen medallas, o se ubicaron en mejores posiciones que Ecuador?.

Vuelve el perro arrepentido.

Recuerdan ese poema del Chavo del 8, “vuelve el perro arrepentido, con sus miradas tan tiernas, con el hocico partido, con el rabo entre las piernas”, que se repetía y se repetía hasta que alguien lo callara al Chavo; pues eso parece que es lo que estamos viviendo actualmente, porque todos los días escuchamos la misma cantaleta cansina de la partidocracia corrupta, de la larga noche neoliberal, del imperialismo yanqui, y otras babosadas más, sin embargo, este gobierno de “manos limpias” y “corazones ardientes” desde los inicios del mismo, tuvo grandes escándalos de corrupción que nunca, ni siquiera fueron investigados, o simplemente fueron desechados, porque las filmaciones que los acompañaban, no eran ordenados por funcionarios públicos competentes.

Casos como el de la “Narcovalija” o como el de “Chucky Seven”, ponen los pelos de punta, y sus sentencias o veredictos, dejan a los ciudadanos de a pie, que somos la mayoría, una sensación de que las cosas se manejan en una sola vía, y no precisamente la más adecuada, y que debe ser el Soberano Mayor, quien emita oficialmente sus pronunciamientos, para que después sus reales súbditos, con el poder que él les ha investido, santifiquen y glorifiquen sus inquebrantables designios.

Re-inscripción del P.S.C.

Durante estos últimos días se han sucedido varios acontecimientos, que en lo personal me
dan la sensación que las cosas van tomando su giro natural para bien; dos gobiernos, de los
que se dicen llamar de izquierda se debilitan rápidamente, e incluso uno de ellos, de manera
Constitucional, aunque sus “viuditas” digan lo contrario, optó por la sucesión presidencial con
el consabido cambio de timón y orientación de su accionar.

Por otro lado, mi pequeña hija, acaba de cumplir sus primeros ocho años de vida, esperando
como padre “chocho” que soy, que vengan muchos más, llenos de esperanzas y anhelos
cumplidos, y con metas y oportunidades por cumplir, para lo cual seguiré trabajando con
ahínco, para poderles dar, al menos lo que mi Padre me dio en mi etapa de crecimiento humano.

El equipo de mis amores está en la punta del campeonato nacional, y al menos en este año,
tenemos garantizada copa, y de ganar la próxima fecha, seriamos como mínimo vicecampeones
de fútbol, lo cual, sin temor a equivocarme, alegraría totalmente a los hinchas, fieles y no tan
fieles, que tenemos sed de gloria, por ya casi quince años.

Hijo, ya son quince años.

Esa es la edad que acaba de cumplir mi hijo mayor, y creo que más que para él, es para mí una
sensación extraña, pero a la vez placentera, de haber tratado de cumplir a cabalidad los roles de
padre, y más que todo de ejemplo para alguien que se acerca a su mayoría de edad, y que según
la nueva Constitución, está muy próximo a poder decidir quién administrará su futuro, en lo que
políticas gubernamentales se refiere.

No temo por la decisión que él vaya a tomar en ese sentido, considero sin falsa modestia, que es
un joven tranquilo, mucho más de lo que yo era a su edad, y tengo la seguridad, que es bastante
maduro para la edad que aún tiene, gracias a Dios, tengo la oportunidad de darle una buena
educación, y más que todo, tratamos de darle un entorno familiar normal, sin lujos, pero con sus
posibilidades básicas, que le permitan desarrollarse en sus preferencias, aunque algunas de ellas,
no sean de mi especial agrado.

Iremos con usted a la cárcel, señor Alcalde.

Debo iniciar esta presente entrega mencionado, que cada día entiendo menos a quienes son los detentadores del poder omnímodo actual, mismos que al percibir una ciudad donde sus protervos intereses aún no calan, y con una angurria de poder que los ciega, hacen mil y una piruetas legales, para tratar de apoderarse, de lo que la gente una y otra vez le ha dicho NO en las urnas.

Quizás sea un poco fuerte lo que expreso y pido disculpas por ello, pero me hago responsable de lo que digo y considero que si el tono es subido, en esencia lo escrito es mi pensar y sentir como ciudadano, así como, el de muchos compatriotas que no tienen la oportunidad como yo la tengo de escribir estas pocas líneas.

Hemos cumplido, querido Presidente.

Quiero iniciar mi exposición indicando, antes que hayan malos entendidos, que yo me expreso con la vocablo “Presidente”, no por quien actualmente ostenta ese cargo, y es dueño de los demás poderes de nuestro País, sino, por León Febres Cordero, (L.F.C.), quien durante los periodos de sus Alcaldías Porteñas, realizó cambios que nadie se hubiera imaginado posibles de ejecutar, siendo a mi parecer el de los más importantes de todos, el levantamiento del autoestima del guayaquileño, la cual estaba muy venida a menos, por años de desastrosas administraciones y administradores municipales.

Se habla actualmente de la supuesta violencia con la que L.F.C. dirigió el País en su Gobierno, sin embargo yo recuerdo, aunque estaba en época colegial, y poco me importaba el acontecer local y peor el nacional, que existían grupos insurrectos, que robaban, violaban y mataban manteniendo en estado de pánico a quienes vivimos en esa época, y considero, aunque los pseudos revolucionarios me digan de todo, que se hizo lo necesario para contrarrestar esa lacra, y creo que con esas acciones, se salvaguardó a Ecuador de los ejemplos terroristas, que se sucedieron en los vecinos países.

El monumento a L. F. C.

Me he demorado en escribir sobre este tema, no porque lo considere irrelevante, o que no merezca de mi atención, simplemente me he demorado, porque consideré que así como burlonamente se nos denominó “Pendejos” a los que somos contrarios a este gobierno, el pretender impedir que se coloque el busto de L.F.C. en el Malecón 2000, dentro del paseo que lleva ese mismo nombre, era una torpeza más, por no decir otros epítetos similares a los utilizados en las sabatinas, que también la terminarían justificando con la simplonada de que era una inocentada decembrina.

Me entero por recortes periodísticos, que uno de los grupos impulsores del ataque virulento a la intención del Alcalde de nuestra Ciudad de erigir el monumento a L.F.C. es el denominado “Diabluma”, que tiene como base la Capital de Ecuador, y que en Guayaquil, son solo conocidos por garabatear y pintar paredes, con consignas anti Nebot y a favor del gobierno, que según tengo entendido financia o financió algunas de sus actividades, y que varios de sus miembros, a más de ser afines, pertenecen a este gobierno, es decir, les pagamos sueldos de nuestros bolsillos.

Se viene el cambio

Frase muy atractiva, frase que creo todos aguardamos con esperanza y santa paciencia, porque en sus simples cuatro palabras, nos llevan a proyectar un mejor futuro, nos ilusiona con una mejora y nos mantiene atentos con el desarrollo, o al menos a una mejora de situación o calidad de vida.

Decirlo es muy sencillo, ponerlo en ejecución muy complicado, sin embargo este gobierno se llena la boca con estas palabras, pero en su real ejecutoria siguen actuando igual o peor de lo que dicen son las viejas malas práctica de la partidocracia corrupta y de la larga noche neoliberal.

Se viene el cambio debe ser un lema que se deba cumplir, debemos exigir cambiar para bien, cambiar para progresar, el cambio no debe ser la frasecita trillada que se convierte en cliché, sólo para lograr respaldo o un voto en una elección, se debe convertir en un estilo de vida, se debe convertir en el Hakuna Matata de Pumba y Timón del Rey León de Walt Disney.

Pendejos

Nombre medio duro para esta entrega, pero en fin, es como los medios de comunicación gobiernistas, escudados en que fue solamente una inocentada, denomina a grupo de personas, por el simple hecho de no estar de acuerdo con sus políticas de manejo o administración del País.

Es decir mis queridos lectores, ser de oposición actualmente, es ser PENDEJO, y habrá que tabular que cantidad de PENDEJOS que habemos en el Ecuador, porque de ser cierta tal afirmación, más de cinco de cada diez compatriotas caeríamos en ese “honroso” rango, y nos convertiríamos para el mundo de un sólo plumazo, en País de PENDEJOS; que bárbaro verdad?, ahora cuando nos pregunten de que nacionalidad somos, tendremos que decir somos ecuatorianos PENDEJOS o peor aún, somos unos PENDEJOS ecuatorianos.

Como te pareces a mi País.

En estos últimos meses del presente año, he tenido la oportunidad de visitar por dos ocasiones el país de Panamá, principalmente, porque las promociones para dicho lugar son realmente buenas, y luego, como ya había comentado en una entrega anterior, en el año que transcurre, cumplí mis primeros cuarenta años de vida, y estoy próximo a cumplir quince años de feliz matrimonio.

En el primer viaje, los días iniciales los tomé en un resort bastante agradable, y fue en el periplo hasta las instalaciones del mismo, (aproximadamente dos horas desde el aeropuerto internacional de Tocumen), que me llevé la impresión que Panamá, o al menos lo que logré visitar de ella, es muy similar estructuralmente a nuestra ciudad, sus vías, sus complejos habitacionales, sus comercios, en fin, me daban la grata impresión de que estaba en mi tierra, aunque sabía que estaba lejos de Ecuador.

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