Simon, Camacho y el economista Cortez.
No pasa un solo día sin que se escuchen nuevas denuncias de indicios de fraude en estas últimas elecciones, algo a lo que ya nos tienen acostumbrados, lo que si habría que considerar, es la actitud beligerante que toman ciertos directivos del C.N.E. para querer defender lo indefendible y pretender “tapar el sol con un dedo”.
En entregas anteriores comenté sobre la desesperación del consejero Camacho en relación a que se contrate un sistema de voto electrónico con patente venezolana por alrededor de 70 millones de dólares, y luego, ante la negativa de los otros miembros del C.N.E., sugerir la contratación de un conteo rápido ahora por un valor de 5 millones aproximadamente, siendo este proyecto, también negado por el pleno de la entidad antes referida.