Bienvenida al año 2014
Estimados lectores, ante todo debo disculparme, este año he escrito muy poco, y no porque no han existido temas de interés, sino, porque he preferido apartarme de cierta temática por temor a que mis comentarios, que en ciertas ocasiones se los puede percibir como subidos de tono, perjudiquen no a mí, ya que soy absoluta y únicamente responsable de lo que escribo, pero sí de las personas que más quiero, que son mi familia y amigos de mi entorno.
Una de las muchas promesas que tendré que hacer para el nuevo año que está a la vuelta de la esquina, como persona imperfecta que soy, es que seré más prudente al decir lo que pienso y siento, siempre me ha gustado la frontalidad, y esa cualidad siempre la admiré del Presidente Febres Cordero y del actual Alcalde Jaime Nebot, sin embargo aún me falta mucho para tener ese tino y perspicacia para saber expresar correctamente las cosas, y ahora un mal o un bien entendido, según una nueva Ley, de la cual no quiero comentar en estas breves línea, me podría llevar a la hacienda, y aunque pregonen que está completamente remodelada y es de las mejores de Sudamérica, no deja de ser un centro de privación de libertad, y eso no sería justo para mi familia.