24 noviembre, 2024

La nueva y larga noche neosocialistaloide

Vociferaban contra un sistema mafioso en el que se privilegiaba intereses privados de los allegados al régimen de turno. Correa llegó a representar la panacea para estos males y el electorado creyó llegada la hora de las manos limpias y de los corazones ardientes que acabarían con el “stablishment” .

Mas resulta que el sistema sigue incólume y el sol no se levanta, pues la noche neosocialistoide reemplazó apresuradamente a la neoliberal : en pocos días surgieron los pativideos , siguieron las contrataciones de un equipo ministerial que incluía a un tragacheques y a su titular entrando y saliendo de la cárcel y , para no abundar más, hoy aparecen las contrataciones del Estado con un hermano de nuestro Presidente.

LIbertad de Prensa, tema inagotable en el Totalitarismo

Está en la médula misma de sus huesos. Incrustado en sus neuronas Refrenarse o rectificar son imposibles. Y hay además razones ideológicas que le sostienen, exaltan y animan. Hablo del totalitarismo profesado y practicado por este gobierno y que no requiere de una acepción cauta y academicista, sino humana y política. .

Ese totalitarismo, peor aún, ese autocratismo, como . yo lo veo, es repudiable porque conspira contra nuestra libertad ciudadana y nos conduce a la disolución nacional. El gobierno se las trae con la libertad de expresión ,la más importante de las libertades por ser la manifestación externa de la libertad real …

Libertad de expresión: Tema Inagotable en el totalitarismo

Está en la médula misma de sus huesos. Incrustado en sus neuronas Refrenarse o rectificar son imposibles. Y hay además razones ideológicas que le sostienen, exaltan y animan. Hablo del totalitarismo profesado y practicado por este gobierno y que no requiere de una acepción cauta y academicista, sino humana y política. .

Ese totalitarismo, peor aún, ese autocratismo, como . yo lo veo, es repudiable porque conspira contra nuestra libertad ciudadana y nos conduce a la disolución nacional. El gobierno se las trae con la libertad de expresión ,la más importante de las libertades por ser la manifestación externa de la libertad real …

Balance de una manisfestación

Le deseé suerte a Correa , pese a su insólita decisión de transformar un problema estrictamente gubernamental , administrativo y académico , como es la reforma educativa , en una batalla política con características de campaña electoral, por la que él se siente tan atraído y en la que se desenvuelve a sus anchas.

Parecería que no puede concebir un escenario distinto al tumultuoso y vocinglero, ajeno al de un acto soberano y esencialmente legal como es esa reforma .

Llevó a las calles y aceras un problema que debió mantenerse fuera de ellas. La UNE , adicta a expresar sus opiniones cometiendo desafueros callejeros , debe haber visto complacida que el Gobierno salió a buscarla en su mismo terreno…

La educación al servicio de una ideología

Cuando escuché a Mery Zamora, vocera de la UNE, atacar al gobierno por sus planes evaluadores del magisterio nacional, confieso que me irrité y me espanté a la vez. Vociferaba con una iracundia inconciliable con su condición de “educadora” (palabra que me he visto forzado a escribirla entre comillas) . Y lamenté que la educación pública ecuatoriana estuviera en manos de gente saturada de fobias, dogmas e histerias como ella.

Su exhibición televisada sirvió para reafirmar viejos y actuales conceptos que aluden a la decrepitud de una educación pública, cuya pedagogía ha quedado mutilada por la ideología de quienes, como afirmó Correa, han secuestrado a la educación nacional. Peor aun , de un sistema pedagógico sepultado por las estupideces ideológicas provenientes de demagogos que hoy se niegan a dar pruebas de su idoneidad intelectual y docente. La UNE no admite que el sistema educativo del que se apropió en las últimas décadas, ha fracasado y que es hora de que asumamos ese fracaso para revertirlo y salir del subdesarrollo mental y cultural que nos atenaza al tercer mundo .

La aventura que nos espera

Formidable aventura la que nos tocará vivir. El sufragio terminó y la libertad y la democracia se debilitarán hasta el extremo de que hay quienes prevén su desaparición del escenario político. Es sintomático: mientras más hable el Gobierno de las libertades individuales y colectivas, más peligra la democracia .

Porque los autócratas nunca dejarán de hablar de una democracia que les es propia, personal, ortopédica, gracias al servicio doméstico de políticos a quienes les queda grande ese apelativo . Y no aludo tan sólo a alzamanos en asambleas y congresillos. Hablo también de quienes , obcecados por su ambición , decidieron aspirar a una primera magistratura que siempre se supo les era esquiva. No habría sido ético afirmar esto luego de conocerse el resultado electoral, pero lo he expresado antes, reiteradamente, mientras era oportuno hacerlo y había la esperanza de una rectificación que diera paso a un milagro democrático .

De las variadas formas de defraudar

Hay varias maneras de defraudar , aunque todas ellas impliquen malograr la confianza que alguien , algunos o muchos hubiesen depositado en el defraudador.

Curiosamente, la expresión defraudar abarca una amplia gama de actitudes y de conductas, algunas de las cuales se inscriben en el ámbito emocional y afectivo de una simple afición deportiva o de una relación romántica o amistosa, mientras otras pueden y deben llevar a la cárcel al defraudador, dado el dolo empleado, el daño causado y la naturaleza de sus víctimas.

Defrauda alguien de quien se esperaba un mejor rendimiento y provoca con sus torpezas la frustración de sus seguidores.

La asamblea, la verdadera arena

A todo buen ciudadano le llega el momento de revisar actos y omisiones de un gobierno nacional o seccional, y juzgar sobre su bondad y eficiencia. Ese momento emerge con más exigencia y más énfasis cuando hay que pronunciarse electoralmente sobre su continuidad o su desaparición del escenario político. Le sugiero que hoy lo haga en la intimidad de su conciencia.

En el ámbito nacional y hasta hace poco, la división de poderes se daba sola , fruto del libre juego democrático y relativa paridad de fuerzas multipartidistas en acción. Y veíamos, entonces, un Ejecutivo sin mayoría parlamentaria ni la injerencia que hubiese deseado en la Función Judicial. Veíamos una Fiscalía dispuesta a enjuiciar a los más altos funcionarios del régimen. A un Congreso que interpelaba y censuraba , superando sus propias debilidades. A una Corte Suprema Luchando por mantener el liderazgo en la Función Judicial, basado en los méritos de sus integrantes.

Libertad de expresión rumbo a prisión

La libertad de expresión es un tema recurrente en las sociedades que transitan hacia las dictaduras. Deja de serlo y nadie se refiere a ella cuando existe una auténtica democracia o cuando, contrariamente, una dictadura ya se impuso. El temor, en este último caso, se encarga de sepultarlo. Y mientras las dictaduras tienden a desaparecer en el mundo contemporáneo y la libertad de expresión a reafirmarse, el Ecuador sigue quedándose atrás, en la retaguardia del tiempo.

Es casi connatural a nuestra idiosincrasia enfrascarnos en la masoquista lamentación de ser unos tristes pendejos en el concierto internacional, esperanzados en los resultados futboleros como única muestra de nuestras virtualidades.

Impotencias y Fraudulencias

Probablemente no exista en el mundo impotencia que pueda compararse con la de saber que uno tiene la razón , mientras la corriente y las decisiones populares , producto de la demagogia y de la irracionalidad política, mantienen una orientación contraria, camino al abismo.

De poco ha valido comprobar que el gobierno de Correa es malo y que, pese a las correcciones sugeridas, se empecine en seguir siendo malo. La decreciente credibilidad de este gobierno, brindó a la temerosa oposición, al fin, la oportunidad de afianzarse en sus posturas críticas y de cobrar una envergadura que nos lleve al equilibrio requerido por toda democracia.

Pero nada de esto aconteció. Y el repudio que sentimos por este gobierno quienes no comulgamos con las históricas y contemporáneas estupideces de una revolución fracasada que se pretende reeditar, ahora corre parejo con el que sentimos por quienes insisten en creerse capaces de derrotar en las urnas, por sí solos, a un Correa debilitado pero más fuerte que cualquiera de ellos.

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