Mientras se sigue enmascarando las cosas detrás de esteriotipados cánticos , falsos romanticismos e himnos que ofrecen llevarnos ¡”hasta la victoria siempre ! ” , la mugre política se manifiesta paralela y soterradamente en toda su crudeza.
De apellido Chauvín, conocido como “José Ignacio” en las altas esferas gubernamentales y ,hasta ayer prófugo de la Justicia, podría ser un nuevo ejemplo del poderoso olor que tiene el dinero , cualquiera que sea su procedencia. Según Erich Fromm y León Poliakov, el chauvinismo , romántica cursilería de los nacionalismos mediocres, ” esconde sentimientos neuróticos de inferioridad”, exhibe una “manía persecutoria de echar siempre la culpa a los otros de los males que se encuentran en uno mismo” y está “asociado a ideologías totalitarias, xenófobas, racistas y sexistas”. No me atrevo a emitir un diagnóstico sobre el perfil psicológico de este gobierno , pero ¿ no reconoce usted en la descripción transcrita síntomas que le son reconocibles ? Estaríamos frente a un caso de chauvinismo gubernamental con . Chauvin de simple coincidencia.