21 noviembre, 2024

Popurrí Navideño

Lo dijo un tendero en la cooperativa Juan Montalvo: los delincuentes están en las calles, los encerrados somos los inocentes que tenemos que poner rejas, chapas y candados a cualquier rendija en nuestras casas para no ser asaltados. Para darle más tónica de farsa a esta tragedia de la inseguridad, la Intendencia de Policía del Guayas mete presos a unos policías metropolitanos de Guayaquil. ¿De qué se los acusa? De rebelión por hacer cumplir las ordenanzas municipales. ¡Insólito! Los policías meten presos a otros policías, mientras el descrédito nacido el 30S se multiplica.

¿Exagero? Vean cómo el populacho entró a puntapiés, pedradas e insultos a los policías después del mortal atropellamiento de una menor en Nueva Prosperina, Guayaquil este 8 de diciembre.

Guayas: límites provinciales y la CTG

Comencemos por el caso de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG). La Asamblea Constituyente instalada en Montecristi, en esos típicos arrebatos retóricos de la política ecuatoriana, con considerandos más pomposos que compadecidos con los mínimos principios de la técnica legislativa, expidió la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial (suplemento del R. O. No. 398. Ago.7.2008). Cosa esta para simpática: la Asamblea Constituyente promulgó una ley mientras que la constitución que supuestamente se estaba todavía forjando no veía la luz pública. El fundamento primario de esa ley orgánica, por tanto, fue la entera buena voluntad de los asambleístas de Alianza País y sus aliados de turno.

Esa Ley Orgánica de Transporte Terrestre… dedica un libro entero a la Comisión de Tránsito del Guayas. Con eso la mantuvo algo con vida. Lo que los civiles y uniformados de la CTG en ese entonces desconocían era que esa misma Asamblea Constituyente les iba a cavar el foso de su posible sepultura. Una vez con vigor jurídico la constitución de Montecristi, el Art. 264.6 mató de un plumazo a la CTG. Ahora la planificación, regulación y control del tránsito y el transporte público está a cargo de los municipios.

30 de septiembre de 2010: análisis

ECUADOR-PROTESTAS

Estricta sinceridad: Rafael Correa Delgado inició todo el caos del 30 de septiembre de 2010. Su controvertido temperamento en ejercicio de la dignidad que representa, el 30 de septiembre nos pasó factura a todos. El lenguaje presidencial siempre incendiario y su estilo de confrontación al hacer gobierno, nos han empujado una vez más a una rebelión disfrazada de golpe de Estado, esta vez, patéticamente protagonizada por policías nacionales.

Por supuesto, no podemos olvidar que la Policía Nacional carga una responsabilidad gravísima por la asonada. Pero tampoco desconozcamos, lamentablemente, que el hiperpresidencialismo nacido en Montecristi y operado en la Constitución vigente, es la matriz de esta anarquía. Sin división real de poder entre funciones del Estado, en la Asamblea Nacional (insisto e insistiré, fiel copia del viejo Congreso Nacional) se hace lo que el jefe dice o manda a decir con Aminta Buenaño en papelitos.

Guayaquil 20 20 (2)

Hay personas que al leer la primera parte de esta entrega, creen que la única y exclusiva motivación de esta iniciativa es la festiva. Pues la cosa no va por sólo montar un circo en el Parque del Centenario. Guayaquil 20 20 tiene motivaciones cívicas, autonomistas y políticas. Es nuestro bicentenario.

Guayaquileños de añeja procedencia guardaron en hábitos, costumbres y preciosos documentos en sus casas y familias la tradición de independencia, autonomía, voluntariado, federalismo, sano regionalismo, y emprendimiento comercial e industrial huancavilca. Guayaquil era y sigue siendo la oportunidad para muchos ecuatorianos y extranjeros. Con los años las oleadas migratorias que venían a buscar mejor vida, rebasaron el sistema municipal de educación guayaquileño que no se dio abasto al tratar de integrar el sentir cívico autonomista en los procesos educativos de los nuevos ciudadanos. ¿Cómo se ama y defiende a lo que no se conoce?

¿Qué compita la Junta?

La honorable Junta de Beneficencia de Guayaquil nació en una oportunidad en la que los municipios podían constituir por ordenanza este tipo de corporaciones para atender a los menesterosos. De las que se crearon en el siglo pasado, sólo la de Guayaquil pervive con excelencia.

La vigencia del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial Autonomía y Descentralización (COOTAD) supone una amenaza para la Junta de Beneficencia, cuyos ingresos nacidos por la exclusividad de ofertar lotería a nivel nacional, pueden verse derruidos por otros legales competidores en el mercado.

Jorge Ortiz

La despedida de Jorge Ortiz de su espacio en el canal Teleamazonas, es otra raya al tigre en lo que a libertad de expresión se refiere. Ortiz no abandona el canal por sentencia judicial, o porque el medio cerró sus emisiones. Ortiz se va por otros motivos.

A diferencia de Alvarado Roca y su problema llamado Carlos Vera, Egas y compañía trataron de anormalmente mantener a Ortiz en la señal como soldado en trinchera previo a bombardero. Por todo lo que aconteció antes de sus vacaciones forzadas, parecería que el mismo Ortiz es quien solito se paró en la plataforma de lanzamiento y hasta apretó el botón que disparó su salida.

Guayaquil 20 20

El 25 de julio se nos ha pegado como fiesta fundacional, como si el proceso de existencia del Guayaquil de hoy arranca con los primeros pilotes que los conquistadores pusieron sobre el mangle o el cerrito verde. No. Guayaquil comienza a ser lo que es desde el 9 de octubre de 1820.

Guayaquil es una suerte de ave fénix que de alguna manera u otra ha vencido y dominado al fuego que varias veces amenazó con desaparecerla del mapa. Esto gracias a ese ánimo vanguardista que impulsa siempre a su gente. Ese afán a ratos la ha hecho olvidar su pasado y sólo pensar en el presente, para siempre granjearse un futuro mejor. Así somos.

Shakine Mohammadí Ahstiani

El nombre con el que titulo esta columna es la de una mujer de nacionalidad iraní condenada a muerte por lapidación. Un tribunal de justicia de Irán la ha penado a muerte por lapidación (matar a pedradas) dado su adulterio.

La norma penal iraní que han aplicado (vigente desde la revolución islámica de 1979) dispone como pena para el adulterio la lapidación. Recordemos que Irán es una teocracia, estado de organización política que en Occidente hemos superado hace siglos. Una de esas interpretaciones calenturientas de la sharía (ley islámica), permite este tipo de castigo medieval en el siglo XXI de la Era Contemporánea.

¿Cuál verdad, Elsie?

Verdad. Cuando en una república democrática (como dice ser el Ecuador) una comisión ad hoc conmociona a su sociedad con sus supuestos hallazgos, significa que ese país no cuenta con instituciones judiciales lo suficientemente estables que hagan bien su trabajo. La inoperancia de los medios de justicia son el fundamento de estas comisiones o veedurías.

Mentira. La comisión de la verdad que encabeza Elsie Monge Yoder no tiene atribuciones judiciales para perseguir a posibles responsables de los hechos que esa comisión considera delictivos o culposos. Los miembros de esa comisión no son jueces. No son fiscales. Sólo reportan lo que dicen que otros han visto, oído o dicho, reproduciendo, a veces, documentos que luego se verificarán en juicio. Inclusive – y bien hace diario El Universo en su editorial del jueves 24 de junio del presente año – la comisión de la verdad ha tomado insumos de las notas periodísticas de los medios de comunicación que hoy tenidos como perversos o corruptos por el mismo Gobierno Nacional que dio vida a la junta de la verdad.

El puente de la avenida Las Monjas

El 30 de marzo de 2010 diario Expreso de Guayaquil publicó una nota titulada “El puente de las Monjas, a chequeo”. Según aquella información, la Dirección de Obras Públicas Municipales de Guayaquil realizó estudios estructurales en dicha construcción para detectar técnicamente los problemas de asentamiento que sufre la obra.

Este domingo 30 de mayo circulé por dicho puente y lo evidente es alarmante: la estructura cede aparatosa y peligrosamente, mientras que los conductores cruzan sobre él con sus vehículos preocupados por sus propios y personales problemas y ocupaciones. ¿Cuándo será este un problema real para el municipio de Guayaquil?

Es muy cierto que la refacción de ese puente no cuesta dos reales, pero puede que los daños que manifiesta con susto el puente ocasionen una catástrofe con heridos, contusos y ojalá no, muertes. Sólo así, entonces, se ejecutarán los estudios que se vienen haciendo hace años. Una carta de la señora Lastenia Garaicoa, publicada en diciembre de 2007 en El Universo, ya documenta la preocupación ciudadana que hoy pretendo revivir en esta columna.

×