20 abril, 2025

Fanatismo y Cordura

Mexican soccer fan photo by Monte Isom for EA Sports

El fanatismo es necesario para darle sabor a ciertos asuntos. No todo pertenece al campo de la cordura. Imaginen un partido de fútbol, estadio lleno, final de campeonato, y que al marcarse el gol determinante en el último minuto los asistentes que pagaron una entrada se queden silentes pese a que en ese momento han triunfado alcanzando una meta largamente disputada semana a semana durante un año completo.

¡Absurdo! Sin fanáticos que griten eufóricos, que no pierdan la chaveta, que no se abracen, ni den rienda suelta a su alegría y a sus correspondiente furias, pierde sentido el espectáculo y el fútbol pasa a ser algo insulso donde once jugadores corren en un sentido, contra otros once que corren en sentido contrario detrás de una sola pelota. De ser así al menos deberían estar en cancha una docena de pelotas y no dos docenas de pelotudos, contando con los árbitros, quienes por lo general suelen serlo gane quien gane o pierda quien pierda, peor aún en caso de empate.

Degeneración del Genero.

Quienes hemos llegado a la cima de la vida en este Ecuador llamado del siglo 21, tenemos derecho de preguntar a los entusiastas jóvenes innovadores que han redactado una Constitución en Montecristo. Y debemos preguntar simplemente porque no entendemos una vez que han echado al tacho de basura todo nuestro pasado que fue y sigue siendo, pese a su novelería, todavía nuestro presente.

Y hemos preguntado acerca de esto de la igualdad del género. He leído por cierto, y he buscado dentro de las feministas , cual el caso de María Paula Romo o de esa modernísimas mujeres que luchan a brazo torcido por la equidad de género, para que me den luces sobre este asunto. ¿Qué mismo y adonde nos lleva este nuevo vocabulario constitucional introducido sin mayores explicaciones o razones claras?

WikiLeaks: Todo ha cambiado!

TRUTH WILL OUT (Julian Assange) Wikileaks.org

Entiendo el porqué del gran trastorno. Se trata de un bochorno diplomático. Poner en evidencia lo que en verdad de otros se piensa, ocasiona problemas especialmente en ese sofisticado mundo protocolario en el medio del cual se camuflan las guerras.

Los diplomáticos son soldados preparados para la guerra con pañuelos. Usan un leguaje dulcificado, con palabras duales y gestos educados. Toman cócteles, se mandan flores e intercambian conversaciones en medio de elegantes encuentros sociales.

Sus comentarios reales y los informes que mandan y reciben por parte de sus gobiernos, viajaban en inviolables valijas diplomáticas. Y así se ha manejado hasta que el mundo cambió completamente en razón de la informática, del satélite, de las computadoras. Esto motivó la idea de formar un buzón para colectar información reservada, y ponerla al servicio de la prensa libres.

Camilo y Emilio

Es normal y comprensible que todos quienes vemos en este régimen de Rafael Correa y en su personalísima revolución ciudadana, bolivariana y todo lo que se le viene en gana, que nos solidaricemos con Emilio Palacios en este sonado caso del juicio por injurias calumniosas que Camilo Samán está llevando en contra del columnista del influyente diario El Universo. La sentencia está asfixiada dentro de un contexto político y esto nos aleja del correcto análisis que el caso amerita de acuerdo a las normas jurídicas vigentes en cualquier país del primer mundo, e incluso en nuestra legislación tradicional ecuatoriana.

Lastimosamente nos hemos tenido que encasillar por simpatías políticas. No se ha hecho una lectura correcta sobre lo medular: ¿hay o no ofensas graves que justifiquen la sentencia en contra del periodista? Y si las hay. No por el significado de la palabra “matón”, sino que con ese pegajoso titular, se adentra en un contexto que se desvela con claridad en los párrafos finales, cuando se afirma “si hipócritamente adoptamos una postura neutral, las mafias van a seguir de largo, y entonces Camilo el matón y la familia Correa tendrán camino libre para seguir disponiendo de los millones de la CFN. Vas por una calle y te insultan. Luego te escupen. Y por último te patean y amenazan a tu familia. Puedes estar seguro de que el siguiente paso será darte un tiro. Dentro de este concepto directamente expresado la palabra matón tiene un sentido distinto: asociación ilícita, mafias, ladrones y potenciales asesinos.

Cuidemos de Correa

Atravesamos un sendero político largo y oscuro, donde un personaje ha irrumpido en el escenario, sin ruta ni doctrina, sino simplemente gracias a la oportunidad histórica que le brindó el destino, y a un empuje sobrenatural de su personalidad compulsiva. Rafael Correa ha manejado un ensalada de conceptos y ha unificado un descontento con el sistema político tradicional que se desprestigio por pactos y componendas y un fracaso al interior de los propios partidos políticos que no supieron estructurarse para trascender históricamente, sino solamente coyunturalmente. El desprestigio de la clase política se generalizó en buena parte porque aquellos de buenas intenciones no lucharon por espacios, sino que optaron por una vida privada tranquila, en un país empantanado en sus diferencias sociales

En esas circunstancias se abrió paso una gran oportunidad para una ruptura con el pasado, que se disfrazó de revolución ciudadana, no porque Correa así lo haya así diseñado ni construido, sino que se montó sobre plataformas de intelectuales de la izquierda reaccionaria del pasado, pero no evolucionada y acordes con experiencias por ellos ya vividas.

Camilo y Emilio

Es normal y comprensible que todos quienes vemos en este régimen de Rafael Correa y en su personalísima revolución ciudadana, bolivariana y todo lo que se le viene en gana, que nos solidaricemos con Emilio Palacios en este sonado caso del juicio por injurias calumniosas que Camilo Samán está llevando en contra del columnista del influyente diario El Universo. La sentencia está asfixiada dentro de un contexto político y esto nos aleja del correcto análisis que el caso amerita de acuerdo a las normas jurídicas vigentes en cualquier país del primer mundo, e incluso en nuestra legislación tradicional ecuatoriana.

Lastimosamente nos hemos tenido que encasillar por simpatías políticas. No se ha hecho una lectura correcta sobre lo medular: ¿hay o no injurias calumniosas ofensas que justifiquen la sentencia en contra del periodista? Estamos pisando el filo de una raya…

La Junta Cívica y la Conaie

No comparto la idea que se le ocurrió a Miguel Palacios, Presidente de la Junta Cívica de Guayaquil, de ir a visitar a la CONAIE para lograr un entendimiento respecto a temas de esta ciudad ni el de las autonomías y competencias o del Código Territorial.

Los indígenas parten de otros principios, tienen una idiosincrasia muy opuesta a la nuestra, otras metas, y otra manera de conseguirlas. Son y serán metas distintas como el agua y el aceite, y ni poniéndose un poncho nuestro psiquiatra, terminará de estructurar un acuerdo con la CONAIE, salvo que este acuerdo en vez de ser doctrinario, solo sea coyuntural para tumbar al presidente Correa. Y luego que lo tumben, empezará nuevamente el problema de cómo darle a este país una correcta manera de organización geopolítica acorde con su variedad demográfica y geográfica.

La locura del Poder

Cito a Pablo Cazau “¿Quién no deseó ser alguna vez como Superman o como Dios? ¿Quién no se embriagó con esa cosa llamada Poder, y que alguna vez Henry Kissinger llamara el ‘afrodisíaco definitivo del hombre’ (cuanto más se tiene, más se quiere)? ¿Y quién, en fin, no repudió alguna vez tales íntimos e insensatos anhelos asumiendo la identidad del humilde? Porque ya lo dijeron una vez los seguidores de Joung: quien por fuera se muestra modesto, inconscientemente se siente poderoso, así como quien necesita ostentar poder, por dentro se siente insignificante”. Y esa insignificancia, agrego yo le impulsa a ratificar un creciente e infinitas ansias de poder.

Es un círculo vicioso infernal: Chávez, Fidel, Hitler, Correa y tantos más. No abandonan el poder democráticamente sino que solo la muerte los separará de ese manantial de vitalidad. La tendencia de este tipo de personajes, que los hay muchos en la historia económica y política de la humanidad, es a ensimismarse y confundirse o tutearse con Dios.

La Marcha

Nuevamente asistiremos a una marcha en defensa de Guayaquil. No sé cuantas fueron y cuantas más serán durante los años que yo viva en Guayaquil. Asistiremos no por la convicción de lograr resultados económicos, sino por coraje, rabia y frustración.

Las marchas multitudinarias si logran resultados a la larga porque caracterizan a un espíritu rebelde que no lo ponemos perder. ¿Le entregaran al Municipio esos dineros que reclama? No creo que la gordita buena moza que se ha adelgazado precisamente no en ejercicio de su cargo de Ministra de Finanzas, sino acudiendo a otros métodos quirúrgicos muy usuales hoy en día, los gire así no más. Lastimosamente no hay un Nebot en cada ciudad.

Barcelona: ¡Atrapado y sin salida!

Las acciones desesperadas por lo general terminan atrapando en un callejón sin salida. ¿A quién se le ocurrió esta idea de llevar al ídolo del astillero, a construir naves y sueños que naveguen en la laguna de La Alameda, o a orillas del Machángara? O es un idiota completo, o simplemente está dando manotazos de ahogado.

Si llegan a ganar el campeonato con esa estrategia, es mejor que empiecen a construir un nuevo estadio en Quito y comience también a escribir su nueva historia, dando la espalda a sus antiguos años de gloria. No se puede competir desarraigando a un equipo e imbuyéndole a sumergirse en el pretexto de la altura, que no es un factor insalvable si se mantiene a un equipo lleno de mística, preparación atlética y estrategias de juego distintas para el llano o a tres mil metros del nivel del mar, donde la pelota corre más que los jugadores.

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