Solidaridad con Teleamazonas
He vivido entrometido en la prensa libre que ahora se defiende, y he vivido y sufrido en carne propia los vetos, vicios, y defectos impregnados por sus propietarios quienes realmente en muchos casos han sido más dictadores y prepotentes que el mismo Correa, pero limitados a su propio terruño. No es fácil ser empresario de la comunicación sin ser periodista de vocación. Los medios de comunicación no son un negocio en sí, más bien es un compromiso con más riesgos que beneficios.
Pero ese vicio ha sido lo usual en nuestro país y contra eso dice luchar la revolución ciudadana. Pero a cambio la revolución quiere todo para sí lo cual pone un remedio peor que la enfermedad y constituir un monopolio informativo como punto de apoyo para perdurar en el poder.