25 noviembre, 2024

El brindis del bohemio

“Guillermo Aguirre y Fierro nació en 1887 en San Luis Potosí, México. Además de haber publicado una copiosa cantidad de poemas, trabajó como periodista y participó de diversos eventos poéticos en Ciudad de México. Entre sus numerosas obras se destaca “Sonrisas y Lágrimas”, gracias a la cual consiguió una gran popularidad. La misma se publicó por primera vez en 1942 y, aunque muchos de sus poemas ya habían aparecido en varios folletines, fue el punto de partida para que el nombre de Guillermo comenzara a girar en los círculos literarios del momento. Aguirre y Fierro falleció en Ciudad de México en 1949 y es considerado uno de los autores fundamentales de la literatura mexicana del siglo XIX.

Su obra más famosa se llama “Brindis del Bohemio”. La misma apareció en el libro citado anteriormente y se convirtió en el caballo de batalla del poeta, quien lo recitaba en todos los eventos líricos en los que participaba. Dicho poema puede considerarse un canto de honor al ambiente bohémico, en el cual se reflejan sus características, que lo convertían en un punto de reunión para compartir opiniones y darle a las palabras una importancia nunca antes vista. En este poema también podemos encontrar los elementos que no pueden faltar en ningún poema bohémico: el amor y la amargura.” (Poemas del alma)

El miedo a morir

Creo que todos, en algún momento, hemos tenido miedo a morir. Creo que también, si meditamos en ello, tuvimos miedo a vivir.

De acuerdo con San Pablo, nosotros somos carne, cuerpo y alma. O dicho de modo más humano, cuerpo, espíritu y alma. La carne (el cuerpo), es la morada terrenal de nuestra alma, la cual viene de Dios y tendrá que regresar a Él. El cuerpo (el espíritu) es el que nos mueve, el que nos hace actuar, el que contacta con los otros cuerpos (espíritus), por medio del cual cumplimos nuestra obligación en el paso por la tierra de servir y amar a los que Dios pone a nuestro alcance. Él es el que, en la hora de la resurrección, volverá a la vida, para gozar de la vida eterna. El alma nuestra es de Dios. Vive desde el comienzo de la creación y luego de cumplida su misión en el paso por la tierra, regresa a Dios y goza de su presencia.

El dolor

Hoy quiero volver a un gran poeta mexicano de comienzos del siglo pasado, del cual ya hemos hablado.

Volver a hablar de Amado Nervo, es rememorar la hermosura del sentimiento, del dolor, de la pena, sobre todo si volvemos a los versos de sus últimos años.

Leamos primero su “AMEMOS”:

Amemos
Amado Nervo

Si nadie sabe
ni porqué reímos,
ni por qué lloramos;

si nadie sabe
ni por qué vinimos,
ni por qué nos vamos;

si en un mar de tinieblas nos movemos,
si todo es noche en rededor y arcano,
¡Al menos amemos!
¡Quizás no sea en vano!

Para dar una idea de su apasionamiento, veamos su verso “Cobardía”, en el que relata cómo se aleja de la
posibilidad de amar, por miedo al sufrimiento:

Humberto Fierro

El cuarto poeta ecuatoriano de la generación decapitada, fue Humberto Fierro. Nació en Quito, en 1887. Adquirió esmerada educación y en las propiedades de sus padres, en Quito y en Miraflores en Cayambe, dedicó mucho tiempo a la lectura de sus autores y poetas favoritos. Gustaba de lecturas filosóficas y científicas y sobre todo de los poetas franceses simbolistas y parnasianos.

Introvertido, modesto y sencillo, de una sensibilidad extrema, se desempeñó toda su vida como amanuense en una Oficina del Ministerio público. Arturo Borja lo instó a publicar sus poemas. Sus principales obras están resumidas en dos poemarios: El Laúd del valle, publicado en 1919, y La Velada palatina, editada después de su muerte, en 1949.

A partir de 1920 llevó una vida bohemia, pero sin excesos. En las noches se reunía con amigos y poetas en diferentes bares de Quito, hasta que la muerte lo sorprendió el 23 de agosto de 1929, a los 43 años de edad.

Me declaro ignorante

Me gustan los refranes, las sentencias, los escritos que en pocas palabras resumen verdades o expresiones lapidarias, frases que demuestran el pensamiento franco y libre del hombre que piensa. Esto me llevó a comprar el libro de Camilo Chaparro: ”El que me acuse de dictador es un ignorante”, que resume, en frases del General Hugo Chávez, el pensamiento del Presidente de Venezuela y su visión sobre su tipo de Gobierno.

Creo que la regla elemental para la convivencia humana es el respeto: el respeto mutuo, el respeto al orden establecido, a las leyes, el respeto al derecho y a la propiedad ajena, el respeto a la libre expresión. ¡Respeto, libertad e igualdad!

De la libertad al libertinaje hay una distancia muy grande, pero esta distancia no se puede acortar coartando la libertad, pues en ese momento desaparece la libertad. Por otro lado, una mentira repetida reiteradamente millones de veces, no se convierte en verdad, incluso aunque la gente crea en ello. ¡Eso se llama engaño! Ahora, con las nuevas maneras de comunicación, es muy fácil, tanto acusar falsamente, como actuar impunemente y luego decir “yo no fui”.

Arturo Borja

Arturo Borja fue otro poeta de la generación decapitada, de Ecuador. Nació en Quito en 1892, décimo tercer hijo del matrimonio de Luis Felipe Borja Pérez, por quien descendía directamente del Papa Alejandro VI, Rodrigo Borgia, por medio de su hijo Juan Borgia y Gandía, II Duque de Borgia, casado con María Enríquez Luna. Su madre fue Doña Carmen Amelia Pérez Chiriboga, prima hermana de su padre.

Un día sufrió una lesión en el ojo derecho, al hincarse con la pluma con la que escribía. En 1907 viajó en busca de tratamiento a París en compañía de su Tío Carlos Pérez Quiñones. En París aprovechó para estudiar literatura. En poco tiempo el contagio de los poetas simbolistas fue total. Baudelaire, Verlaine, Mallarmé, Samain, Rimbaud y otros, influyeron grandemente en su corta obra.

Ernesto Noboa y Caamaño

Ernesto Noboa y Caamaño fue un poeta guayaquileño, figura del modernismo en la poesía latinoamericana, nacido el 11 de agosto de 1889, hijo de Don Pedro José Noboa y Carbo y de la Sra. Rosa María Caamaño y Gómez Cornejo, dos miembros de familias acomodadas y muy conocidas. Se vio siempre acosado por una neurosis que sólo la morfina lograba calmar. Casi toda su obra se encuentra publicada en su libro “Romanza de las horas”, publicado en 1922. Muchos de sus poemas fueron convertidos en canciones, sobre todo pasillos.

Su poesía Emoción vesperal es la más conocida y recordada, tanto en Ecuador como en otros países. Su poesía tuvo mucha influencia de los poetas franceses, sobre todo del grupo de los llamados “poetas malditos”, como describió Paul Verlaine a Tristan Corbière, Arthur Rimbaud, Stephane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Villieres de lísle-Adam y Pauvre Lelian, que era un anagrama de su mismo nombre. Aparte de ello, influyeron también en sus versos Charles Baudelaire, Heme, Samain, Laforque, Poe, el modernista cubano, Julián del Casal, Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez.

Robin Hood

En verdad no es una buena comparación, aunque se decía que Robin Hood robaba a los ricos para dar a los pobres. El Gobierno aparentemente pretende usar como propaganda política esa leyenda y decir que actúa como un Robin Hood moderno, al quitar las utilidades a la Banca (y luego a los comerciantes, industriales y empresarios) y con ellas aumentar el bono a los más necesitados.

Robin Hood no robaba a los ricos, sino al Rey Juan, quien se había apoderado del reino de su hermano, el Rey Ricardo, y por medio del Sheriff de Nottingham, cobraba excesivos impuestos, ahogando a la gente del reino para enriquecerse él y su camarilla. El usar las utilidades de la Banca para aumentar el bono, es robar al que trabaja, al que invierte su dinero para generar riqueza y trabajo, al que paga impuestos, no al que se ha apropiado de algo ajeno, como era el caso del Rey Juan. Robin Hood nunca le robó a un vecino rico para darle a otro pobre. Le robaba al ladrón, al usurpador, al Rey Juan y al Sheriff fe Nottingham, por eso es el refrán que dice: “Ladrón que roba a ladrón, cien años ha de perdón.” En este caso el banquero es parte del pueblo.

El poema de la semana

Mucho se ha hablado y escrito sobre el General de División José Eloy Alfaro Delgado, quien nació en Montecristi, Manabí el 25 de junio de 1842, hijo de Juan Alfaro y González, Republicano Español natural de Cervera del Río Alhama (La Rioja, España) y llegó al Ecuador en calidad de exiliado político, y de María Natividad Delgado López, nacida en Montecristi el 8 de septiembre de 1808.

Estudió su primaria en su lugar natal y desde muy joven se identificó con el liberalismo anticlerical. Combatió a García Moreno, Borrero, Veintimilla y Caamaño. Pasó por muchas y serias dificultades en las diversas campañas que emprendió, tendientes a combatir la tiranía. En estos combates gastó su fortuna adquirida en Panamá con la ayuda de su esposa Ana Paredes Arosemena. De ese matrimonio nacieron nueve hijos y tuvo otro hijo fuera del matrimonio. Alfaro fue asesinado por una turba del pueblo quiteño, arrastrado y quemado el 28 de enero de 1912. Fue por dos períodos Presidente de la República y es considerado el líder de la Revolución liberal ecuatoriana.

Las drogas y su legalización

Chronic in Amsterdam.

Ya en dos Estados de USA, en Holanda y en Uruguay, y posiblemente en corto tiempo más en México, Ecuador, Venezuela y otros países, se legalizará la droga. Esto nos obliga a pensar en los motivos por los que se llega a esto, en sus consecuencias y en los riesgos reales y temores infundados o menores.

Mucha gente que es proclive a la legalización, comparan su efecto con la legalización del alcohol en USA. Indudablemente, al permitir la venta libre, se la podrá obtener de buena calidad, a precio racional y se evita la presencia de productos adulterados y el gran negocio del narcotráfico. El alcohol también es adictivo, de modo que si el alcohol es permitido, no veo porqué otras drogas no puedan ser vendidas también.

De acuerdo con la Constitución, todo hombre tiene derecho a ser libre, de modo que si yo tengo el derecho a no usar drogas, el drogadicto también tiene todo su derecho a usarlas. El riesgo de que el drogado pueda violar, asesinar o delinquir bajo los efectos de la droga, va a ser más o menos igual que lo actual, puesto que también hay ebrios y con legalización o no, el drogadicto consigue la droga de todas maneras. La aprobación del alcohol no elevó significativamente estos delitos.

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