Demagogia
Estamos inmersos continuamente en procesos electorales en varios países y continentes, por ello es conveniente recordar de donde procede etimológicamente la palabra “demagogia”, que tanto emplean los políticos.
Su origen es griego, “demos” pueblo y “ago” conducir al pueblo. Nace en Grecia donde los “ex presidentes” de la primera democracia del mundo y de sus partidos políticos se convertían en portavoces de los griegos con el nombre de demagogos “conductores del pueblo”.
Pronto esta palabra adquirió el sentido peyorativo actual determinando la política que halaga las pasiones de la plebe y al agitador turbulento, al embaucador del pueblo. Los demagogos tergiversan los hechos y con verdades a medias, conducen al error en favor de sus intereses.