Raspando la Olla
En nuestro país, la frase “raspar la olla” se suele utilizar cuando una persona se encuentra en estado de desesperación por falta de sustento y, por lo tanto, se ve obligada a hurgar el fondo de una olla para obtener hasta la última cucharada de alimento posible para saciar su apetito. Una graciosa analogía de la idea de utilizar hasta el más escondido de los recursos disponibles.
Y aunque no me cause gracia en lo absoluto, no encuentro otra frase que calce mejor a lo que está haciendo el presidente de la República en estos momentos. Con 191.227 millones de dólares ingresados desde 2006 hasta el 2013, este año, tenemos un presupuesto de 34,300.64 millones de dólares, de los cuales tenemos aproximadamente una brecha de financiamiento de un poco más de 6,000 millones; por la cual nos hemos endeudado con China, Fondo Monetario Internacional, banco mundial y empeñado nuestras reservas de oro con Goldman Sachs.