19 abril, 2025

¡Deja que ladren!

Hablando de ser susceptibles, pienso que eso no nos lleva a nada. Al realizar una propuesta pública siempre habrá quien se manifieste en contra. Unas veces con claros motivos. Motivos que nacen del bien o del mal, pero motivos claros. Otras veces refutarán sin sentido de nada. Ese es el precio de dirigirse a los demás con cualquier tipo de propuesta. Recordemos que entre “los demás” hay quienes viven en un permanente “sin sentido”.

Si de opinión pública se trata: ¿qué mejor que los demás opinen? Nada mejor. Mejor imposible. Que digan lo que quieran pero que digan. El hecho de que escriban para ti y que comenten es mucho, es fantástico. Con una buena dosis de creatividad, de ganas de “fregar la vida” y además de hacerlo en serio, puedes valerte de esas opiniones, de esas, las menos racionales, para hacer surgir un buen artículo.

La Librería: ¡Prueba superada!

Cuando me senté a escribir La Librería el viernes 5 de Julio del 2009, estaba pasando por momentos personales muy difíciles, muy dolorosos en la intimidad de mi alma y de mi corazón. En vista de eso, porque necesitaba ayuda, fui a conversar con una persona a quien quiero mucho, un sacerdote. Regresé de la conversación y decidí que iba a escribir una historia.

Yo atribuyo el mérito de haber escrito esa historia, al ánimo que me dio mi amigo el cura: Anda, ¡escribe! , eso me dijo. Le hice caso y le doy las gracias por ese buen consejo y también por todo el tiempo en el que tuvo la paciencia de atender mis problemas… a pesar de ser él una persona tan ocupada.

En la historia que escribí, conté muchas cosas, algunas las viví yo, otras las inventé a partir de realidades observadas muy de cerca.

¡Guarda tu espada!

Leyendo “Mi vida es mi mensaje”, biografía de Gandhi escrita por el sacerdote jesuita John Dear, encontré una frase: “Los medios tienen que determinar los fines”, y no se cansó de decirlo con su propia vida, hasta que murió asesinado. Gandhi, ese mismo que fue víctima de la persecución racial. Quien fue arrojado de un tren por tener un color diferente al blanco y negarse por eso a viajar en “tercera clase”. Ese mismo que nos conmueve con su vida. Gandhi se representa en el migrante de nuestros días. En los migrantes a los sacan como a perros o matan como a ratas, porqué no tienen papeles…

“Satyagraha” o “Fuerza de la verdad”, significa resistir a la mentira con medios sinceros. Dijo Gandhi: “Quien permanece fiel a ella no conoce la frustración ni la desesperación”.

El Obstáculo

Antoine de Saint-Exupéry, famoso autor de El Principito, escribió en su libro Tierra de los Hombres: “El hombre se descubre cuando se mide con el obstáculo”.

¿Cuál es ese obstáculo que nos permite descubrirnos?

Nosotros mismos. Ese es el obstáculo y no otro.

Cada quien es su medida. Podemos obstaculizar nuestro paso por la vida o permitir que todo fluya. Vencer el obstáculo es irnos conociendo. Profundizar en lo que somos y en lo deseamos llegar a ser. Qué dejar, qué descartar.

La casa propia

Entre los pocos buenos hábitos que tengo está el ir a Misa diaria. Uno de mis hijos hace lo mismo cada día. Él va a la misa de las cuatro de la tarde que celebran en la capilla de la UEES. Ya que estudia en esa universidad.

Unas pocas semanas atrás fui a la UEES por algún motivo que ahora no recuerdo. Como es mi costumbre pasé por la capilla, iba a saludar a Jesús en El Sagrario. Vi el cartelito que está colocado a la entrada, decía: “Misa de Lunes a Jueves, 4 P.M.” Miré el reloj eran justo las cuatro en punto. ¡En buena hora! Entré. Tuve la grata sorpresa de ver que mi hijo estaba ahí, listo para escuchar la misa. A la salida comentamos. Vengo a esta misa dijo mi hijo porque el padre Richard es espectacular. Tienes razón Respondí Habla bien, claro y conciso. Sobre todo la misa es rápida.

Pederastia

La Iglesia por sí sola no puede hacer las cosas. La Iglesia no tiene manos, ni pies. Tampoco sexo, preferencias sexuales ni perversiones. Son los hombres dentro de ella, los que tienen manos y pies. Los que son célibes o no lo son. Los que pueden o no tener aberraciones de cualquier tipo.

Supongamos que la Iglesia Católica es una gran familia. En una familia, más aún si es numerosa, puede haber de todo. En medio de ese todo seguramente habrá: el rebelde, el desadaptado, el vago, el inoportuno, el intolerable, el indeseable, el drogadicto, y en ocasiones terribles, dolorosas y devastadoras el aberrado sexual.

Díganme ustedes, ¿qué culpa tiene la familia?

Parafraseando a Pulitzer

En periodismo las cosas son como son no como deseamos que hayan sido o como nos parece que fueron. En periodismo: Hay que decir la verdad. La verdad objetiva. Si llueve, el periodista dirá: llueve. Si llovió ayer en Guayaquil, el periodista dirá: Llovió ayer en Guayaquil.

Si él sintió frío o calor por la lluvia eso es otra historia. También la puede contar si al escribir no está pensando dar una información sino una opinión.

La realidad no debe ser adulterada. Quien distorsiona la verdad ante la gente, comete un fraude ante su conciencia y ante la sociedad.

Manifiesto Del Frente de Mujeres de la Junta Cívica de Guayaquil

Las mujeres de Guayaquil, conscientes de su trascendental papel en la historia de la sociedad guayaquileña y que concierne a todo el Ecuador declaran en su manifiesto:

Reafirmar la fe en Dios y el compromiso con la fuerza cívica, con el valor de la mujer como pilar de la familia y de la sociedad.

En los Cien Años del Día Internacional de la Mujer

Rescatar el rol de la mujer como base fundamental en la formación de ciudadanos valientes, honestos, emprendedores, trabajadores y patriotas. Pero sobre todo como formadora de seres humanos coherentes consecuentes y valientes, llamados a la excelencia para trabajar con espíritu de servicio por el progreso de nuestra ciudad, provincia y país.

Mi corresponsal en Chile

“Papi…” escribí en Facebook esperando que mi papá responda. Un día después había ya una respuesta: “Estoy bien, no te preocupes”.

Facebook era mi esperanza. Algunas personas se comunicaron usando internet, ya que la comunicación por teléfonos convencionales y celulares no fue posible a raíz del terremoto. El sábado veintisiete de febrero fue un día para no olvidar. Me desperté por la insistente vibración del celular, que suelo tener sin sonido. Cuando acerque el celular a mis ojos, encontré mensajes de mi hermana Manena que decían, despiértate, no sabes lo que ha pasado en Chile, un terremoto, ¿mi papi está en Santiago, qué sabes de él? Mientras leía los mensajes una sensación de impotencia se apoderaba de mi inconsciente. Conscientemente experimente cierto malestar. Me comenzó a doler el estómago. Luego sentí náuseas.

Lo que aprendí de ella

Era yo una adolescente cuando conocí a Madre Paloma Gutiérrez y ahora que me pongo a pensar, era ella una mujer joven. Habrá tenido no más de cuarenta. Recuerdo el primer sentimiento hacía ella: temor. Autoritaria, seria, estricta, de pocas pulgas. En pocas palabras ¡bravísima!

También recuerdo que un día no sé cómo ni cuándo apareció el sentimiento mayor, el que cubre a todos los demás: un inmenso cariño. Por qué tan grande ese cariño. Porque son muchas cosas las que aprendí de ella. Son muchas cosas, si se pueden llamar cosas las que ella me enseño. Las que debo agradecer porque me han servido para sobrevivir en un mundo que no siempre ha sido de lo más apetecible.

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