18 abril, 2025

Gracias Má

Yo te quiero regalar palabras, ser tu red para cuando caigas, cogerte de la mano al andar… Por ti mi vida empeño, por un momento de verte sonreír, por ti mi alma vendo, a cambio del tiempo que necesites para ser feliz…Dejo todo por un beso tuyo, quiero ser tu espada y tu escudo, decirte que te quiero una vez más…

Palabras de la canción Por Ti, de Ella Baila Sola. La primera vez que ensayamos la canción en casa de Corina de Ginatta no pude cantarla, se me trababa la lengua, tenía un nudo en la garganta mientras me contenía para que mi llanto no fuera muy notorio. Todo lo que dice la canción es tan cierto. Por Ti, fue una de las dos canciones que los padres del Torremar cantamos a nuestros hijos el día de la fiesta de graduación, pero esa no es la historia. La historia es otra, la que recordé cuando Mario Monteverde nombró al primero de la lista, el día anterior a la fiesta, el día de la ceremonia de graduación. Mientras se escuchaba el nombre de mi hijo, una foto de Victorino Antonio cuando era chiquito salía en la pantalla junto a otra cuando ya era más grande. Le dije a mi esposo, párate y aplaude, aplaude fuerte. Mientras los dos aplaudíamos emocionados, Jorge Coronel le entregaba el título de bachiller, luego nuestro hijo caminó hacía donde estábamos, me dio un beso, me entregó su título y me dijo: Gracias má.

El "ediondo"

La prudencia es virtud hasta lo debido. Si va más allá ya no es prudencia, es cobardía.

Todos los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de opinar acerca de cualquier acontecimiento. Sobre todo si tal acontecimiento implica un impacto social importante. Si el que calla otorga y callar cuando se deben decir las cosas, hace daño. Más daño hace la intolerancia. La misma que no debe intimidarnos. CADA OPNIÓN MERECE RESPETO. El valor de opinar honestamente, haciendo uso del deber individual pero respetando el derecho colectivo, es de pocos.

Un cambio positivo

Ni insultos, ni prepotencia, ni necedad. Sólo la lógica aplicada a una realidad que a mi criterio es cada vez más caótica. Inseguridad, retroceso, enfrentamiento ciudadano, desempleo, desconfianza, delincuencia, desperdicio de recursos, despilfarro de dinero, aumento de la burocracia, falta de ética y oportunismo. Ese es el saldo en contra de un gobierno que para algunos soñadores como yo, en apariencia prometía días mejores a la patria.

¡Es una lástima!, me repito. Las cosas no van bien. ¡Que pena! Un hombre que tenía todo para ser grande, se hace cada día más pequeño.

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