19 abril, 2025

Venezuela: Incapacidad y Caos

Solo son perdigones dicen los guardias armados y el presidente Maduro confirma que son de plástico o de goma… Lo que no concuerda, sin embargo, es que al parecer, por arte de magia, los perdigones lanzados llegan a destino convertidos en balas de grueso calibre. Y el destino son los pobladores que manifiestan sus descontentos en las calles de las ciudades venezolanas. Entonces hay heridos, atropellados, muertos entre los gritos de amenazas e impotencia… Son jóvenes de ambos sexos que entienden que esta es la mejor manera de expresar sus aspiraciones insatisfechas. Pero de igual forma lo entienden los adultos, padres de familia, profesores, trabajadores, empleados, obreros… Es una especie de respuesta por la desesperación de ausencia de comida, de utensilios de cocina, de papel higiénico, de jabones, de transportes organizados, de seguridad individual y familiar… También, por supuesto, por la falta de trabajo estable, los bajos salarios, y una moneda que cada día cae, sin parar, en un abismo de inflación incontrolable, junto al aumento geométrico de los informales que, incluso, ya no saben que ofrecer en venta… Entonces, los delincuentes hacen su agosto en todos los meses del año. El cuchillo, la pistola y hasta las recortadas advierten su objetivo mortal. Es que el desasosiego, la mentira, la frustración no es reciente. Ya son 14 años de inconformidad y angustia. Son 14 años de las falacias y corruptelas del gobierno chavista, ahora en continuidad de un sálvese quien pueda! Un gobierno que ha suplido la ideología con la palabrería, la confrontación política con el insulto, la amenaza y la fuerza del palo y las balas…

En una democracia electorera…

Aparentemente decir elecciones es, en la práctica, decir democracia. ¿Es, sin embargo, así? Posiblemente algo en la forma. Nada más. ¿Qué tanto importa, de todas maneras, esto de cambiar, con cierto ritmo de balanceo, funcionarios y autoridades de varios rangos, pero mantener a presión las viejas prácticas de manipular el poder político? ¿Acaso los candidatos responden, en verdad, a los intereses reales de la mayoría de los electores que buscan, de una u otra manera, dar solución, aunque sea, a sus necesidades vitales? Rara vez, en algún sitio recóndito del planeta, alguien cree o razona que “no está de más presentar, con cierta estructuración real, un plan de trabajo”. Algo que exponga, con cierta veracidad, los proyectos y programas con recursos técnicos, humanos y económicos que sirvan como referente claro de lo que, fundamentalmente, sucedería en caso de ser electo…

Entre la ignorancia, la corrupción y el miedo

Así subsiste ahora Venezuela… Entre la ignorancia, la corrupción y el miedo. ¿Cómo explicar de otra manera el desgobierno existente? No hay ninguna organización de Estado cumpliendo sus funciones. Ni la ejecutiva. Ni la judicial. Ni la legislativa. Todo está mezclado y confundido. Hay desde Caracas una especie de aquelarre en el que las plegarias de la santería, mediando los ruegos a Babalú, piden la intervención de la Macumba para salvar a los 28 millones de venezolanos… Es que el populismo fascistoide, alias “socialismo del siglo 21”, en definitiva no ha servido como modelo para el bienestar de la nación. ¿Para qué, hasta hoy, una producción de petróleo refinado de más de 3 millones diarios de barriles, con un beneficio neto, a través de PDVSA (producción estatal), de más de 3 mil millones de dólares? ¿Dónde está el dinero logrado, invertido y en proyección de un excelente desarrollo sostenido? Logrado, sí. Pero en inversión para el adelanto social, económico, científico y cultural no está por ningún lado… O tal vez, como sucede en todas las dictaduras, está bien guardado en las faltriqueras de la élite que goza de las riendas del poder.

Desde el corazón de Ghandi

 Ghandi in wax at Madam Taussaud's Wax Museum in NYC

Ni la tranquilidad puede alcanzarse sin ser buscada,
ni la felicidad sino a través de tribulaciones…

Gandhi.

Desde hace mucho pretendo conocer la filosofía oriental. Con cierta especialidad, la de la India. He completado algunos ciclos de lectura, confrontaciones y aprendizajes. Creo saber algo… Pero, por demás, entiendo, que las pragmáticas enseñanzas del Buda y el elevado misticismo de Rabindranath Tagore siguen intactos, exigiendo un retorno para su comprensión en profundis. Décadas y décadas ya han pasado, arrastradas por un mundo de voraz depredación social… De repente, cuando quizás no era ya opción mirar al pasado, un texto, ahora, está en mis manos. Signos que hablan y exigen atención desde muy antiguo. Todo enfocado hacia un solo objetivo: la liberación humana! Es el Bhagavad Guita… No la excelente traducción de la teósofa Annie Besant, leída, a muy temprana edad, un poco a hurtadillas, de la biblioteca de mi padre. Tampoco la editada, muy formal y muy pulcra, por Yogi Ramacharaka por lo años 70. El Bhagavad Guita que hoy está conmigo es la interpretación del maestro de la no violencia y de la acción desinteresada, del escrito hace centurias publicado en sanscrito integrado en el Mahabharata, quizás la mayor realización literaria de la épica universal. Originaria, eso sí, ciento por ciento, de lo sagrado y mágico de la India. Sí… El Bhagavad Guita según, y de acuerdo, a la consciencia mística de Mohandas Gandhi!

La guerra con armas químicas

ABC

Toda guerra es inmoral. Destructiva. Inhumana. Desgraciadamente el hombre, que viene desde siempre hablando de paz, ha estado también desde siempre, principalmente, promoviendo la guerra… Violencia encaminada a obtener, de una u otra forma, el poder para imponer valores y principios en beneficio de los intereses sociales, económicos y/o políticos de quienes están encaramados en su gestión de mando. ¿Justificaciones? Muchas. Libertad. Democracia. Solidaridad. Hermandad en la fe. Igualdad. Podría llenarse una enciclopedia de buenas y maravillosas intenciones… Pero lo cierto es que, como dijera, terminantemente, el argentino Juan Bautista Alberdi, al sancionarse a favor de la guerra el despojo y la destrucción, es convertida en el “derecho del crimen; contrasentido espantoso y sacrílego, que es un sarcasmo contra la civilización”. Claro que para algunos de los apologistas y profetas de la devastación social, la guerra, tal cual predicaba von Moltke y sus émulos fascistas, da dignidad al humano y hace de la sociedad una fuente de creatividad. Algo tan difícil de creer y al margen de toda sensatez que, sin embargo, promovió, en la práctica, millones de muertes en las 2 guerras mundiales del siglo XX. ¿Esto es dignidad? ¿Dónde lo creativo? Hoy, incluso, más de un billón 300.000 millones de dólares están programados en compra venta de armas en el mundo, contra apenas 20.000 millones destinados para detener el hambre y la desnutrición…

Yo me espío… Tú me espías… Todos nos espíamos

Como que de repente se ha descubierto el espionaje… Maravilla de maravillas! Esto de pensar que la ciudadanía es protegida, y que la vida privada pertenece a cada quien, está resultando una mentira. ¿O una farsa en donde unos y otros pretenden haber sido sorprendidos? Ridiculeces… ¿Cuándo no ha espiado quien dice que lo espían?

En las familias siempre hay algún chismoso que toma la delantera de los demás. Está al tanto de lo mínimo que ocurre día por día. Claro que también noche tras noche. ¿Cómo sabe los sucesos, y con tanto pormenor? Simple. Muy simple. Es que tiene sus amigos informantes. Sin costo. Pues todos integran, voluntariamente, la gran masa social de la chismofilia. Y claro, lo que pasa en la familia repercute en el barrio y lo que repercute en el barrio, pasa en la comunidad… El tendero de la esquina, el vendedor del kiosco, el guardián de la casa de enfrente, el taxista y el peluquero igual que la modista, tratan de mantenerse al día de las ocurrencias sociales, colectivas e individuales, y vivir la sensación increíble del placer de hablar del prójimo. Por su puesto en bien, ya que explicar todas las fechorías conocidas es para que la gente aprenda y mejore… ¿O no?

Una Identidad para Nuestra américa (3)

Tal cual es conocido, Latinoamérica es llamada así más por costumbre socio cultural, que por una decisión jurídico política aprobada por los países que, geográficamente, la integran. Lo importante ahora es, quizás, darle una significancia, coherente y consensuada, de unidad en solidaridad participativa. Por cierto, antes que nada es necesario marginar los típicos aspectos tradicionales de la unidad histórica latinoamericana, que de tanto repetirlos, desde la escolaridad, han pasado a ser como tabú en su “certeza”. Eso de que el idioma, la religión, los valores culturales han unido, unen y unirán a Latinoamérica en una sola representatividad no pasa de ser una falacia sentimentaloide… Es tiempo de afrontar la realidad con mayor madurez. No necesariamente con himnos y banderas.

¿Por qué no hacer de Latinoamérica un gran Estado continental, que aunque sea parta de bases mínimas para su integridad, mantenimiento y proyección?. Es tiempo ya de que los gobiernos de estos países sean más serios, y sus gobernantes más coherentes entre lo que dicen y hacen, en tanto un desarrollo para un objetivo real y confiable. Los discursos chauvinistas que gritan, desentonadamente, llamando a sus pueblos a ponerse la “camiseta de la soberanía y la patria”, para luchar contra el monstruo de siete mil cabezas, ya no convoca a nadie que se aprecie de cuerdo… Los pueblos de Latinoamérica tienen hambre, no quieren seguir en la miseria, necesitan más conocimiento y éste de acuerdo a su realidad, para vivir con más salud en una sociedad de bienestar en justicia. Es el avance en la tecnología y la ciencia, en un entorno de producción continua y permanente, que definirá la verdadera libertad de ser, hacia el encuentro de una soberanía concreta, construida en el proceso de este avance… Hay que parar la semántica política ritual del pasado que ya no dice nada a este presente… Latinoamérica requiere y exige, en sus condiciones actuales, liderazgos más creativos. Sin propuestas adjetivas y con ofertas realizables.

Una identidad para nuestra América (2)

2. La realidad de la Práctica

Recién pasada la segunda post guerra como que Latinoamérica encuentra la posibilidad del camino de la unidad. De la integración. Pero aunque se muestra fuerte, por las declaraciones y decisiones políticas, en realidad, una debilidad estructural está escondida tras las palabras, en los hechos. Es que a pesar del llamado hacia la patria grande los escenarios como que están dirigidos desde fuera… La creación de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) en 1960, aparentemente suigéneris y clave, desde la perspectiva de las relaciones internas, venía un tanto protegida con presiones de los inicios de la Guerra Fría en 1947, en auge vivo en la década de los 50. Había que parar la expansión de la URSS… Estados Unidos decidió, en su estrategia, acelerar su apoyo al robustecimiento militar de los países al sur del río Bravo, vinculado a su desarrollo socio económico. La apertura de Cuba, en el contexto revolucionario proclamado comunista (1959) hacia la Unión Soviética fue un antes y un después de este tipo de gestiones. Para Latinoamérica la integración, a partir de este momento, jugaba en una ruleta de dos colores. USA o URSS. El desarrollo, sea como sea, no había mucho que escoger, estuvo desde entonces, a saltos y brincos, en los vericuetos de la “izquierda” o la “derecha”.

Una identidad para nuestra América

“La obra mejor es la que se realiza sin las impaciencias del éxito inmediato; y el más
glorioso esfuerzo es el que pone la esperanza más allá del horizonte visible…” .

José Enrique Rodó.

1. Algo de historia…

Para la señora Margaret Thatcher, en plena algarabía circense de la guerra de las Malvinas,
le llamó mucho la atención que los medios informativos hablaran de Latinoamérica. Más
aun cuando escuchó que esta Latinoamérica sería un grave problema, a la hora de la verdad,
en la confrontación con Argentina. Simplemente para la ministra inglesa sólo estaban a la
vista muchos países en esta área geográfica, y ninguna Latinoamérica, inexistente en su
conciencia histórica, sería obstáculo para la recuperación de “sus” islas Falklands. Viniendo
de quien venía semejante alusión, y en un momento en que las dictaduras aquí, en estas
tierras, crímenes tras crímenes, en nombre de la libertad, la justicia y la democracia,
promovían el poder autoritario por la fuerza, nada resultaba tan grotesco y tan insultante…
Pero, como que el paso de estos 30 años, después de experimentar tanto dolor, nos obliga a
reflexionar, con cierta profundidad y, quizás, sobre todo, con mucha serenidad…, referente a
este decir de nuestra América.

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