¿Otra Crisis del mundo Árabe?
Ojalá, como espero, pueda contribuir en algo, con la publicación de 3 comentarios, a la comprensión de las revueltas políticas actuales en los países árabes, a través de lo que llamo “la crisis permanente del mundo árabe”.
Aparentemente Egipto está caminando su destino por cuenta propia. No es, sin embargo, así. Es el país árabe de mayor población. Eso sí. Son cerca de 85 millones de habitantes que, en su mayoría, han decidido liquidar una dictadura de 30 años. Y en buena hora! Pero la dictadura de Egipto no tiene sólo ese tiempo. Ni pertenece, exclusivamente, a Mubarak. Después de licuarse, por completo, políticamente hablando, la monarquía representada por el rey Faruk en 1952, los egipcios entraron en las ofertas dictatoriales de economías y culturas con rostro occidental. Los gobiernos de Nasser y Sadat hasta el que acaba de terminar de Mubarak , reconocidos como democracias, no han sido muy representativos de esta calificación. Tales nominaciones sólo han sido paraguas de protección de vivencias autoritarias, demagógicas, autocráticas y despóticas. Europa primero y con Estados Unidos después fueron los encargados de mantener esta farsa, encubridora de sus intereses económicos. Pura cosmetología Hollywoodense. Pero el asunto está más allá de los límites geográficos y de las pasarelas ideológicas de Egipto. Corresponde a la crisis permanente del mundo árabe.