¿Absolutismo en democracia?
Peor que un arroz con mango o una fanesca mal preparada dirían los “politicólogos” del barrio… ¿O un simple “chispoteo” de acuerdo al comentario, tan falto de análisis, de Alberto Acosta? Pero si al país hay que tomarlo en serio, en tanto los millones de pobladores que esperan, hambreados, enfermos y sin trabajo permanente, mediante un liderazgo coherente obligado a satisfacer semejante necesidades, con un tratamiento responsable social, económica, y políticamente entonces estamos pisando en suelos movedizos. ¿Prueba? La pretensión de imponer una aberración ideológica para “impulsar” el desarrollo nacional.