Entre el SI y el NO
Tal vez tengan razón los gringos cuando nos visitan y nos observan y concluyen diciendo, en su entrecortada y fastidiosa media lengua, “Ah! Ah!, Ecuator es un país mucho, pero mucho folklórico”. Término, desde luego, que nada tiene que ver con los valores tradicionales culturales internos. Mas bien con los comportamientos de las relaciones sociales diarias de los ciudadanos, en función de los cuales puede suceder cualquier cosa. Lo sorpresivo, lo raro, lo inverosímil es lo folklórico. ¿Qué más folklórico, en este sentido, que las repetidas y dañinas presidencias de Velasco Ibarra para el desarrollo del país, con las repetidas y dañinas torpezas con que embobó al pueblo, mientras sacaban provecho unos cuantos avivatos? Qué plantón para Ripley, de haber nacido aquí, con su tema de “Parece mentiras, pero son verdades”, en un mercado tan repetitivo de imprudencias en su accionar…