La loca pelucona.
Nuevamente el mandatario hizo gala de su caballerosidad y conducta varonil, cuando le gritó loca pelucona a una dama.
Por más que me critiquen mis opositores, jamás permitiré que se ofenda a una mujer y peor si quien la maltrata, lo hace con la impunidad del cargo que ostenta.
En esta ocasión existe un agravante que demuestra la perversidad de quién utiliza una trágica enfermedad, para denigrar a quien por el contrario, diciéndole “loca” la enaltece.