Las Tentaciones de Jesucristo
1.
Toda tentación
tiene algo de debilidad y vacilación ante el mal, y eso no concuerda con
Alguien en cuya divinidad creemos. Si tenemos claro qué es la tentación y quién
es Jesucristo – Dios y Hombre verdadero -, debe chocarnos que Él haya sentido tentaciones. La tentación, es,
además, en cierto sentido, un fenómeno degradante y bochornoso… Si los
Evangelios hubiesen sido escritos para denigrar a Jesucristo, para negar Su
divinidad y Su santidad, sería comprensible que se contaran Sus tentaciones. Pero,
lo chocante es que, siendo ellas lo que son, y teniendo los Evangelios el
propósito de ‘vender’ la persona de Jesús, y de difundir la religión por Él
fundada, los Apóstoles, pudiendo habérselas callado, van y nos las cuentan con
pelos y señales, con una actitud que de ‘políticamente
correcta’ no tiene un pelo. Una primera respuesta es que los evangelistas
se limitaron a escribir los hechos y dichos de Jesús, tal como sucedieron, independientemente
de la reacción de los hombres. Pero ahondemos más, con la ayuda de Dios.