Pascuales y los «Taxis del Terror» (las tricimotos)
Recuerdo que siendo niño, y algunos años después, la ahora Parroquia Pascuales era un verdadero lugar de diversión para los citadinos Guayaquileños. Sitio en el cual los fines de semana, como hasta ahora, se degustaba nuestra deliciosa comida criolla (fritada, hornado, caldo de manguera, secos de chivo y de gallina, tortillas de maíz que son hornadas en un simpático tanque metálico y usando como fuego el producido por leña, etc).
Recuerdo además que Pascuales era el “sitio perfecto” de los enamorados con urgencia de contraer nupcias. Era frecuente “la fuga” de las parejitas en busca del Teniente Político de Pascuales para que los case, improvisando o no en el momento la lista de los testigos que la ley preceptuaba a fin de legitimar dicha unión. A decir verdad, en mi entorno familiar y social, cuento con más de una anécdota al respecto.