¡Así es! En la unión radica la fuerza!
Me obligo, a petición de algún vasto sector de Guayaquil, a transcribir mi comentario al artículo
anterior, esperando de corazón que podamos vencer a aquel monstruo de mil cabezas, cuya
inmoral y perversa arma de destrucción se la utiliza para asesinar a niños por nacer:
“Quienes han opinado y a quienes les importa el respeto a la vida:
Gracias en verdad a quienes han opinado y les han publicado sus comentarios, y gracias también a
quienes, aunque no se han pronunciado mediante este artículo, están absolutamente convencidos
de que la vida es el don más preciado del ser humano.