19 septiembre, 2024

Comentario

Cálido

“Muero sin ti, vivo en una prisión, pasas por mí. ¡Cuarenta grados!” Dice Magneto. Así es, a veces
parece que vamos a morir si no conseguimos estar cerca de alguien o si no alcanzamos algo.
Alguien o algo que deseamos intensamente. Hasta que nos damos cuenta de que no necesitamos
a ese alguien o a ese algo para vivir. Y que ese deseo más que satisfacción, causa angustia e
inclusive sufrimiento.

Nos necesitamos a nosotros mismos, cada uno a su mismo ser. Y en ese ser necesitamos a Dios. ¡Y
ahí, en esa única y verdadera necesidad, lo encontramos!

A la muerte de Carlo Ma. Martini s. j.

La muerte del P. Carlo María Martini s. j. me ha golpeado emocionalmente. Este viernes
31 de agosto, mientras el fin de mes en esta fenicia Guayaquil se descuadernaba como
loco rumbo a la noche, Twitter trajo a mi desasosegada mente que esperaba la atención
de un funcionario público, la infausta noticia de la muerte del hoy por hoy más preclaro de
los jesuitas que la Compañía se preció en decir “es de los nuestros”.

Habrán sido dieciséis o diecisiete años la edad. El lugar sí lo recuerdo perfectamente:
un viejo árbol plantado a las afueras de la biblioteca del colegio Javier de los jesuitas
guayaquileños. El bullicio del primer y segundo recreo hacía mutis para mí. Ensimismado
en una apasionante lectura me encontré a lo largo de varios días con mi cabeza metida
entre las páginas de una preciosa obra: “¿En qué creen los que no creen?” Un intercambio
epistolar entre el brillante semiótico Umberto Eco y el purpurado piamontés de los
registros de la Compañía de Jesús italiana. Allí conocí a Carlo María. Eco ya había pasado
por mis manos con “En el nombre de la rosa”.

Amar y tu destino

Si amas a alguien o amas algo, no puedes hacer daño, ni a ese alguien, ni a ese algo.

Si amas a alguien o amas algo, intentarás por todos los medios de que esa persona haga
con su vida lo correcto. Si no, descansa y reflexiona, lo que sientes no es amor.

Puede suceder que te equivoques, pero siempre la vida te dará la oportunidad de reparar.

Muchos sentimientos pueden confundirte, ideas erróneas del amor que pueden llevar a
tu corazón por el sendero equivocado. No ama el que posee, o el que desea poseer algo o
a alguien. Aunque lo desee con todas las fuerzas de su alma.

Vivir Heroicamente (II)

Nuestro Dilema

“En el mundo se puede encontrar personas que saben superarse, ser mejores
versiones de sí mismas. Gracias a haber encontrado un propósito por el cual vale
la pena vivir, una visión por la cual vale la pena luchar y valores que valen la pena
defender”. Este siglo necesita desesperadamente legiones de personas dispuestas a
dar el paso y a vivir por un gran propósito, personas que sepan cómo hacer elecciones
sabias y que puedan hacer que cada día sea importante”. (Chris Lowney, 2010: 14).
Son los consejos que da el autor de “Vivir Heroicamente” a los jóvenes y personas de
hoy. Y es lo que queremos compartir y formar en nuestros lectores.

La clave de la vida está en tener claridad en los fines: ¿para qué estoy en este mundo?
¿Cuál es el fin de mi vida? Pero para ello, debe saber negociar las estrategias, teniendo
distinción de los medios, creando las estrategias adecuadas para alcanzar el fin.
Muchos sucumben en la vida, porque invierten las prioridades, el medio lo hacen fin,
no saben el para qué, caminan por el mundo sin norte, perdiéndose en un mundo
complejo y de cambios rápidos y bruscos.

La camita

Hay metas a las que no puedes llegar si intentas solo.

En las posturas de Hatta yoga, las asanas, hay una que al lograrla te llena de un inmenso placer,
es un goce estupendo, algo realmente delicioso, es la postura del arco. Muchas personas pueden
llegar a ella sin ayuda. No es mi caso. Hice el arco varias veces pero con ayuda. En ocasiones, y tal
vez sea lo que me ocurre a mí, es el miedo a “lo desconocido”, a que algo vaya a pasar, algo malo,
lo que impide que lleguemos a esa meta.

Gratitud: Una actitud de vida

SER GRATO no es ser guapo, como muchos jóvenes piensan, desean o anhelan. No es el simple galán que desea caer bien a las chicas de turno, al grupo. SER GRATO ES UNA ACTITUD ANTE LA VIDA, algo tan sencillo puede hacer muy feliz, mucho bien a la persona que lo práctica, como a mucha gente que te rodea. Ser grato es saber descubrir los encantos de la vida, el saber ubicarse ante la realidad, ante los demás y ante la realidad última, Dios. Es ser como el sol que sabe dar luz y calor a todos y en todo momento, en el momento oportuno, sabe levantarse temprano y retirarse a su hora, o ser como la luna que sabe brillar por sí misma y a la vez nos revela una luz mayor.

SER GRATO por lo tanto es la actitud de quien sabe dar gracias en el momento adecuado y a las personas debidas. DAR GRACIAS es la respuesta de quien se encontró con LA GRACIA. La gracia de haber encontrado las personas que nos han dado la posibilidad de sentirnos amados, nos ha preparado y nos preparan para amar. Las primeras personas que reflejan esa verdad mayor, esa luz mayor de nuestras vidas son nuestros padres, familiares y amigos, a ellos no solo les debemos respeto y consideración por lo que nos han hecho ser lo que hoy somos, sino ante todo gratitud, como verdadera acción de gracias, sabiendo que nunca podremos corresponder ante tanto amor que nos han dado y que nos dan. Dar gracias es reconocer el valor de la vida.

La ola del mar… Recuerdos junto a Vera Schiller de Khon

“La ola del mar que cae y se funde. No ha pasado nada. Nosotros aparecemos y luego
desaparecemos, como la ola del mar. Es la ley de la no permanencia”. Vera Schiller de
Khon

Llegó al Ecuador en 1939.

Cuando la conocí personalmente en el año 2010, en el estudio de su casa en
la ciudad de Quito, una mezcla de temor y alegría palpitaba en mi corazón.
Acudí a ella luego de dos años de pensar en ir a verla, por sugerencia de una
amiga. Primero leí su libro sobre terapia iniciática, hacía el núcleo sagrado.
Leí también “Zen en el arte del tiro con arco”, libro que la inspiró y que
recomienda en su libro, del autor Eugen Herrigel.

Papá: Dime algo…

“Si no existiera la palabra hijo, buscaría una nueva palabra. Una palabra que
sea pura como el viento”. Es un verso que nos inmortalizó el gran poeta
manabita Horacio Hidrovo, quien acaba de fallecer, en este mes de junio. A él
como padre de familia, como hijo de su madre tierra, Manabí, le dedicamos
estas líneas y reflexiones sobre el Día del Padre, su verso nos invita a pensar
en la pureza, grandeza, fuerza y destino del viento, que es la metáfora
cotidiana que usa don Horacio para plasmar lo bello y puro que es ser PADRE
al pensar en un hijo como la pureza del viento.

Así es queridos jóvenes, ser papá no es fácil, ser papá es un destino que se va
forjando en el día a día de una historia que solo se puede escribir con amor y
ternura, con fuerza y templanza. Ser hijo, tampoco es fácil, cuidarlo hasta los
últimos detalles en su primera infancia, desde que nace hasta los seis años,
nos invita a relacionarlo con lo bonito, todo nos parece bonito, todo nos parece
agradable y por ello lo toco, lo alcanzo. Para llegar a la segunda infancia de los
6 a los 12 años, donde a ese niño todo le parece bueno, por eso lo quiero y lo
deseo, para llegar a la tercera infancia, la más desafiante e importante para
llegar a la verdad, de los 12 a los 18, más o menos, donde todo debe ser real y
no siempre es ni bonito ni bueno. El éxito de un buen papá o mamá o de quien
haga sus veces, como la de un buen educador, educadora es adecuar esa
etapa de la vida con la palabra clave que la caracteriza. Con la bondad, belleza
y verdad en la que nos debemos mover para crecer y ser felices.

Los Niños

Cuando era niña solía jugar al “concurso de belleza” y también a “viajemos a Costa Rica”.

El concurso de belleza lo hacía vistiendo a mis muñecas, sobre todo a Mariquita y a Karyna, con los vestidos que mi abuela Carlota cosía para ellas. Las ponía a todas bien arregladitas, paradas, apoyadas en la pared y empezaba a discernir cuál sería la ganadora.

Viajemos a Costa Rica, lo jugaba con mis primos Rossella y Piero, cuando ellos venían de visita ya que vivían en Esmeraldas. Nos encerrábamos en el amplio closet que yo tenía para guardar los juguetes, ese era el avión. Y de ahí partíamos a Costa Rica. ¿Por qué Costa Rica? Porque ahí vivían nuestras tías, la tía Carmen y la tía Gloria, y tal vez por el deseo de ir a verlas no se nos ocurría otro destino. Pasábamos horas imaginando el viaje, “metidos en el avión”.

Los hijos se van, las madres se quedan

GRACIAS A AURITA, una amiga que nos deleita con su belleza humana y nutre nuestro espíritu cada semana con oraciones, power point, vídeos, reflexiones, etc. Comparto hoy, en HONOR A TODAS LAS MADRES ACTUALES Y POTENCIALES, LOCALES Y MUNDIALES, esta reflexión sobre los hijos, lo más bello que pudo hacer mamá, el ser co-creadora con Dios para dar vida, y desde allí agasajar a todas las madres con un gracias por estar ahí, por permanecer siempre a nuestro lado, por ser guía, consejera, amiga y el manantial de ternura que los hijos buscamos siempre, después de nuestros viajes, caídas o éxitos. FELIZ DIA DE LA MADRE. GRACIAS MAMÁS.

LOS HIJOS SE VAN, hay que aceptarlos con esa condición, hay que criarlos con esa idea, hay que asumir esa realidad. No es que se van. LA VIDA SE LOS LLEVA, (están hechos para crecer y volar). Ya no eres su centro. Tienes que haber cuidado sus raíces y podado sus alas. No eres propietaria, sino consejera. No diriges, aceptas. No mandas, acompañas. No proyectas, respetas. Necesitan otras perspectivas, otro amor. Necesitan alas y volar muy alto. Ya les crecieron raíces y maduraron por dentro, (gracias a tus cuidados, querida Madre).

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