Un Guerrero Invencible llamado Juan Pablo II – Primera Parte
Despojándome al 100% de cualquier supuesta arrogancia personal; y, más bien, plenamente convencido de las razones de mi lucha porque en verdad se respete al Derecho a la vida desde la concepción, al leer unas notas dedicadas a un gran hombre como Juan Pablo II, acabo de reflexionar con inmenso agrado, recordando las sabias intenciones de este héroe contemporáneo, así como las gratas coincidencias de una lucha que cada vez se hace más tenaz.
Quiero compartir muy humildemente con ustedes que, a través de toda nuestra historia republicana (así lo certifica la Secretaria General del Congreso Nacional), y a fin de terminar de una vez por todas con la práctica criminal del aborto, he sido el único Diputado que “se ha atrevido” a presentar un proyecto de Ley que Deroga el Art. 447 del Código Penal. Los resultados..?, en mi última sesión extraordinaria del 20 de Noviembre del 2007, dicho proyecto fue perversamente boicoteado en el Pleno del Congreso Nacional. Sus protagonistas…? En una próxima entrega develaré algunos de esos nombres, y sus oscuros motivos por aquello.
Dejar Pasar
“Así como la oscuridad de la noche se disipa cuando sale el Sol, así también la oscuridad de la ignorancia y la ilusión se disipa cuando conoces a tu Verdadero Ser.” Esto dice el Bhagavad Gita, libro sagrado que contiene un saber universal.
Atendiendo a los consejos ancestrales, dando una breve mirada “a lo de antes” tal vez logremos entender mejor la vida, nuestra vida. Aquella que por espacios, cortos o prolongados se torna difícil y poco llevadera. Los antiguos aconsejaban conocerse a sí mismo para poder enmendar lo torcido y afianzar lo bueno. El mismo Jesús nos desconcierta cuando dice “Dioses sois”. Nos está indicando que el camino es la interiorización. Ese Dios, que somos está dentro, es el soplo Divino, el Espíritu que mora en nuestro ser.
Requiéscat in Pace
No puedo estar de acuerdo con tus ideas, pero defendería, con mi vida, tu derecho a expresarlas. Francoise-Marie Arouet (Voltaire) El fraude en marcha en la consulta popular nos revela que estamos […]
Al fin del curso lectivo…
“La educación comienza con la vida y no acaba sino con la muerte” – José Martí
Frase de mucha vigencia; desde la época en que lo dijo, hace 150 años, al presente, nada le añadiría, porque es la verdad.
Quien recibe educación desde que comienza a vivir sensorial e intelectualmente, no podrá vivir jamás sin ella.
Sin embargo, hay circunstancia digna de anotar: que si la educación no acaba sino con la muerte, debe recibirla el ser humano, no en forma estática, sino activa, dinámica y evolucionada, de acuerdo a la época en que le toque vivir.
La Paz en Máximas – Parte VIII
Europa
H Norman Scharzkopf
Un soldado profesional entiende que la guerra significa matar gente, la guerra significa lastimar gente, la guerra significa familias sin padres y madres. Es suficiente con sostener a un soldado que se desangra en tus brazos y ser inundado de esa sensación terriblemente inútil de saber que la vida de él se está perdiendo y no puedes hacer nada por cambiarlo. Sólo entonces es cuando te das cuenta de los horrores de la guerra. Cualquier soldado que tenga valor debería estar en contra de la guerra. Aun así hay cosas por las cuales se merecen pelear.
William Westmoreland
Los ejércitos no empiezan las guerras. Los políticos empiezan las guerras.
Filtros mentales: Visión de túnel
Imagínese que está a punto de entrar en el “túnel” que pasa a través de las entrañas del cerro, aquí nomás, después de bordear el Hospital Psiquiátrico viniendo al centro de Guayaquil. De repente, y después de haber tenido visión panorámica de los alrededores, al entrar en el túnel, lo único que puede ver va en perspectiva lineal. Nada de lo que hay fuera del túnel es posible captarlo y por tanto la realidad se circunscribe –por unos minutos- a lo que ocurre en la limitación transitoria de mis posibilidades visuales. Inclusive notarán que tiene las luces encendidas día y noche, pues como no entre la luz del sol han de ponerle luminarias para que se pueda ver con claridad el estrecho recorrido…
Pues algo parecido a lo anterior es lo que literalmente les ocurre a las personas que han desarrollado aprendizajes que los hacen observar al mundo en perspectiva lineal, con “visión de túnel”. Todo lo filtran de esa manera y por tanto les resulta incomprensible lo que ocurra “por fuera del marco”, es más, piensan que pueden prescindir de ello todo el tiempo. Pierden por ejemplo –como fruto de la apropiación de conductas que se emulan de otros durante la infancia y juventud- la posibilidad de “monitorear el entorno” y hasta de retroalimentarse con prontitud, ambos procesos fundamentales, insoslayables para un profesional de este siglo, digamos, para cualquier ser humano que quiera desarrollarse en un mundo cambiante y exigente.
La Paz en Máximas – Parte VII
Europa
Neville Chamberlain
Que aterrador, ficticio y falso es excavar trincheras y medirnos mascaras antiguas por una disputa en un país lejano contra gente de quien no conocemos nada.
Sir Winston Churchill
La guerra es un catalogo de errores,
Nunca, nunca, nunca creo que una guerra será sin complicaciones o fácil o que todo aquel que emprenda una travesía desconocida pueda medir la marea y los huracanes que se encontrará. El estadista quien cede a la fiebre de la guerra tiene que darse cuenta que una vez que se da la señal, el ya no es un maestro de la política sino un esclavo de eventos imprevisibles e incontrolables.
El Discípulo
Acostumbrada al término “discípulo” como aquel que es alumno de otro, no he ido más allá de lo que parece un sencillo significado de este término. Hace poco escuché a una profesora de yoga, dar a “discípulo” otra significación. Discípulo no es solo el que aprende de otro o sigue a un maestro. Primero, dijo la profesora, discípulo deriva de la palabra “disciplina”; entonces, para ser un “discípulo” hay que ser disciplinado. A un discípulo lo hace la disciplina. ¿Hemos de ser discípulos de alguien? ¿Seguir a alguien que pueda guiarnos? La profesora de yoga agregó un concepto nuevo a mi diccionario de términos y situaciones, debemos, dijo, ser discípulos de nosotros mismos.
No significa esto que hemos de creernos los omnipotentes maestros de la vida. Es simplemente el hecho de buscar dentro de cada uno lo que ya está impreso en nuestro ser, interiorizar en lo que ya hemos aprendido. Somos un soplo de Dios, y un soplo de Dios debe tener mucha sabiduría. Con las distracciones del mundo, lo olvidamos todo o casi todo y acabamos creyendo que nacemos ignorantes para aprender “muchas cosas” y llenar un cerebro vacio y carente de todo contenido. Pues, no es así.
La Paz en Máximas – Parte V
Europa
Joseph Rotblat
La preservación de la especie humana y su continuo aumento nos demanda que aprendamos a vivir unos con otros en paz y armonía. NO obstante, este proceso de aprendizaje ha sido lento y arduo y no se ha terminado aun.
Lech Walesa
Deseamos la paz y por eso nunca hemos recurrido a la fuerza física. Anhelamos la justicia por eso hemos sido tan persistentes en la lucha por nuestros derechos. Buscamos libertad de convicciones y por eso nunca hemos intentado esclavizar la conciencia del hombre ni nunca trataremos de hacerlo.
In Memoriam
Una forma de honrar los valores ancestrales que queremos preservar en nuestra ciudad, es recordar a quiénes los practicaron a lo largo de su vida. Hoy lo hacemos recordando precisamente a un amigo que hizo de ésos valores su bandera.
Dicen las Sagradas Escrituras en el Libro del Eclesiastés, que “más importante es el día en que se muere que el día en que se nace”. Así debe ser puesto que es el día en que somos llamados, como nos enseña una parábola del Evangelio, a rendir cuenta sobre qué hemos hecho con los denarios que se nos entregaron al nacer. Hace un año, hoy exactamente, le tocó presentarse ante el Señor, a uno de los amigos más inolvidables e irremplazables que la vida nos concedió a varios guayaquileños y es un honroso deber el enaltecer su memoria.
A Pablo Arosemena Arosemena, nuestro querido Pabucho, le fueron concedidos muchos denarios, quizás incluso más de lo que muchos imaginamos, y él, honrando la memoria de sus nobles ancestros, hizo fructificar esos denarios y devolvió muchos, muchísimos más. Sin embargo, los denarios que Pabucho recibió y devolvió no fueron de naturaleza material, no fueron riquezas terrenales, en su caso más bien fueron todos de naturaleza espiritual. Fueron valores éticos y morales y sobre todo amor, mucho amor.