Interpretando la Bola de Cristal
El pasado inmediato y las proyecciones económicas Francisco X. Swett – Octubre 2014 La mejor forma de interpretar el presente y ver el futuro es conociendo la historia. El crecimiento del PIB […]
Déficit 2015
Diario La Hora (4 Septiembre 2014) publicó que “Ecuador precisa que déficit fiscal de 2015 será de $5.000 millones” y explica que el ministro de Finanzas había dicho que además del déficit el país requiere cubrir amortizaciones de deuda por lo que la necesidad de financiamiento para el 2015 está entre $8.000 millones y $9.000 millones y que estos valores no pueden ser considerados como déficit fiscal, similar a lo manifestado por el presidente: “Una cosa es el déficit, la diferencia entre ingresos y egresos, y otra cosa es la necesidad de financiamiento que incluye lo que usted tiene que pagar en amortizaciones” (de deuda, lo que no aumenta el déficit fiscal ).
¿Desde cuándo las amortizaciones de las deudas y los intereses por pagar no son egresos? Si no son ni ingresos ni egresos, ¿qué son? El milagro ecuatoriano requiere préstamos para pagar deudas de capital e intereses entre $3.000 y $4.000 millones. ¿Debemos callar y aceptar la “verdad” del Gobierno que dice que el déficit es $5.000 millones sin contar amortizaciones de deudas e intereses y no decir que el déficit en realidad es $9.000 millones?
La actividad económica del Ecuador: Crecimiento del Producto Interno Bruto
Desde el año 2001 la actividad económica del Ecuador registra tasas de crecimiento reales positivas, aunque muy fluctuantes. Pero, a partir del 2010 mantienen una tendencia hacia el alza mucho más sostenida. Presenta un repunte en el año 2004, cifra que es la mayor en todo el período bajo análisis. El Banco Central del Ecuador atribuye este inesperado crecimiento “al incremento significativo del valor agregado petrolero, VAP”.
El año 2008 fue de gran actividad económica debido al incremento del precio internacional del petróleo y de una política de fuerte inversión pública, producto de los ingresos de las exportaciones petroleras. Estuvo presente también un dinamismo agresivo en las actividades de exportación no petroleras, en las de consumo e inversión privada.
La Dolarización en el Ecuador: La solución inevitable
Mucho de la literatura científica económica analiza de diversas formas el proceso, objetivos, ventaja y desventajas de un proceso de dolarización. Algunos académicos la han considerado resultado de la ausencia de credibilidad (Horvath, 2004). Este último, en el Czech Journal of Economic Finance, pone énfasis en la falta de credibilidad que existe en las llamadas “economías emergentes” hacia las políticas monetarias que implementan las autoridades económicas. Esta ausencia de credibilidad genera mayores presiones inflacionarias (muy por encima del nivel de equilibrio). El sector privado se anticipa y especula. Las autoridades monetarias encontrarán que es muy difícil “desinflar” la economía y generar nuevamente credibilidad. Finalmente, encuentra que la única manera es dolarizar la economía.
Los prestigiosos economistas Guillermo Calvo y Carmen Reinhart consideran deseable la dolarización cuando la economía está ya semi-dolarizada (Calvo y Reinhart, 2001). También Calvo y Minda (2005) advierten de los pros y contras de la dolarización. Alberto Alesina y Robert Barro (2001), éste último Premio Nobel de Economía, argumentan que el cambio a la moneda de otro país “elimina la discrecionalidad de la política monetaria, la que a su vez causa inflación”. Es muy importante la opinión de otro ganador del Premio Nobel de Economía, Rudiger Dornbusch (2001), quien indica que aquellos países que abandonan su moneda doméstica crecen más rápido que aquellos que la mantienen. Alexander Minda (2006), profesor del Instituto de Estudios Políticos de Tolousse, también considera que la dolarización es una muestra del compromiso de un gobierno hacia la estabilización.
Dolarización en el Ecuador: La Experiencia Trece Años Después, Aciertos y Desaciertos
PONENCIA PRESENTADA EN EL XXI CONGRESO NACIONAL DE ECONOMISTAS
LIMA – PERÚ – OCTUBRE 2013
INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
En la década de los noventa, una serie de eventos terminaron por conducir al Ecuador al caos económico y a una severa crisis social. En lo político había cierta estabilidad en comparación con la década anterior. El Presidente Sixto Durán Ballén había entregado la conducción de la política económica a su Vicepresidente Alberto Dahik, economista de tendencias conservadoras y favorecedor de una amplia liberalización financiera. Es así como se emiten una serie de Leyes, entre ellas, la Ley General de Instituciones del Sistema Financiero y la Reforma a la Ley de Régimen Monetario, siendo la primera considerada como la génesis de la crisis bancaria. Mediante la misma, el país se encontraría en los años siguientes dominado por la “bancocracia”.
Carta para Heinz Dieterich
El colapso de Venezuela no empezó con Maduro sino con Chávez, por seguir sus ideas equivocadas.
Sugiere salvación instantánea de Venezuela en 2 días, pero no hay solución instantánea, sólo con largo sufrimiento. Sugiere que el presidente del Ecuador formule un plan de rescate para Venezuela, porque tiene conocimiento de economía de mercado, de la cual nuestro presidente ha renegado, ya que la economía ecuatoriana ha sido manejada siguiendo los mismos pasos de Venezuela.
Economía en Triciclo
1) China = Prepago (por petróleo cobrando interés 7.5%).
2) Gobierno ecuatoriano = Preventa (de nuestras reservas petroleras).
3) Cambio de matriz productiva = Defender y dar derechos a la naturaleza y no explotar el Yasuní; luego quitárselos y explotar el Yasuní, dedicarse al extractivismo (que no es cambio para Ecuador).
4) Austeridad = Insecticida para combatir gobiernos termitas (que consumen pero no producen).
El Gobierno no encuentra petróleo pero ha consumido cerca de 15 años de reservas. Ha gastado $1.000 millones en propaganda; $300 millones en la Constitución; cientos de millones de dólares en consultas y elecciones; decenas de millones de dólares en avión presidencial, helicópteros, vehículos, regalos a otros países sin autorización; duplicación de costos en sueldos de la burocracia al duplicar el número de ministerios, gastos desconocidos por personal que ataca, acosa y reprime a quienes piensan distinto, algunos de los cuales salieron de sus escondites a atacar mi “insecticida” austeridad. Austeridad es para el Gobierno, no para el pueblo.
Presupuesto 2013 y cambio de matriz productiva
Del presupuesto 2013 de $32.366 millones apenas $7.690 millones son para inversión, de los cuales $6.253 millones son deuda, es decir, 4.4% de lo que producimos (con petróleo o con impuestos) el Gobierno lo invierte y el resto lo consume. ¿Con inversión de $1.864 millones (5.7% del presupuesto) en sectores estratégicos y $127 millones (0.4% del presupuesto) en el sector agrícola, vamos a transformar la matriz productiva del país?
Nos dicen que el nivel de endeudamiento (27-28%) todavía es pequeño porque de acuerdo a la ley se puede llegar hasta 40% del PIB (producto interno bruto). Sin embargo, hay que tener cuidado cuando se relaciona deuda con PIB.
En la actualidad el PIB se ha incrementado debido al alto precio del petróleo, pero no sabemos si éste continuará alto o bajará. Con deuda total (externa + interna) al 2013 de alrededor de $25.000 millones*; con reservas petroleras agotadas a partir de principios de la siguiente década; con saldo de petróleo exportable comprometido con China durante la presente administración y la siguiente, más allá del año 2020, en ventas anticipadas a cambio de préstamos ya obtenidos, que significa que estamos acumulando deuda que podría ser insostenible en años subsiguientes, sin posibilidad de mantener los presupuestos futuros, peor incrementarlos; con crecimiento económico que este año ya empezó a desacelerarse y con tasas de interés a subir a nivel internacional desde fines del próximo año, ¿vamos al desarrollo o al descalabro?
¿Cambio de matriz productiva?
El Gobierno anunció un notable giro en U en su política económica, tomando propuestas de mis programas de gobierno, que fueron inspiradas en las mejores políticas de los partidos Laborista, Conservador y Liberal de Gran Bretaña, aplicadas después de la Segunda Guerra Mundial y que sacaron a ese país de la destrucción y la pobreza.
Pero ninguno de los Gobiernos de Gran Bretaña ni sus líderes Clement Attlee, Winston Churchill, Harold Wilson, Edward Heath, James Callaghan, Margaret Thatcher, John Major, Tony Blair, han sido socialistas del siglo XXI, por lo que existe expectativa por conocer si el Gobierno ha abandonado el socialismo del siglo XXI, o intenta un socialismo del siglo XXI ya no con políticas propias de este sistema, sino con políticas económicas del capitalismo del siglo XX, o ha dado un giro similar al de Fidel Castro que, durante la década final del siglo XX, presionado económicamente por la caída de la cortina de hierro y la pérdida de la ayuda de la Unión Soviética, anunció cambios para sobrevivir, experimentando con impulsos al sector privado, para luego revertirlos al encontrar en Venezuela el reemplazo de la Unión Soviética, como solución a sus problemas económicos.
Políticas Macroeconómicas en el contexto del crecimiento
A partir de la serie de medidas económicas que el gobierno
paulatinamente ha implementado, motivado principalmente por el
alto déficit en la balanza comercial, los ecuatorianos nos hemos visto
afectados por las limitaciones al consumo que nos ha significado, ya sea
por la subida de precios, producto de aranceles y nuevos impuestos,
o, por la restricción a la emisión de tarjetas de crédito por parte de
diferentes actores económicos con el objetivo de controlar o disminuir el
endeudamiento de los ciudadanos.
Sin embargo, estas acciones por parte de las autoridades económicas
resultan contradictorias, pues la explicación que se ofrece con respecto al
alto endeudamiento está definitivamente relacionada con la capacidad de
consumo que las personas y que en buena parte proviene de la política de
gasto público elevado que el mismo gobierno ha desarrollado como parte
de su gestión, los elevados precios del petróleo, así como la reducción
del nivel de desempleo y el crecimiento de la ocupación plena, que
permitieron una fuerte inyección de liquidez en la economía, fondeando
la banca e impulsando de esta manera la demanda de consumo y como
consecuencia del crédito.