23 noviembre, 2024

Historia

El Caústico

Fue un semanario de mediano formato, de cuatro páginas, a tres columnas que circuló el 20 de enero de 1895, que bajo su título anunciaba ser “Remedio de Actualidad”. Al principio fue editado en la Oficina Tipográfica, ubicada en la calle Pedro Carbo número 93, posteriormente en la imprenta de El Cáustico, calle de la Caridad número 55, más tarde en la Tipografía del Pueblo de F. J. Landín y después del triunfo de la revolución liberal, en el Taller Tipográfico de Félix Bloc C. en Pedro Carbo 109.

Era un opositor declarado y feroz contra el gobierno de Cordero, publicaba artículos serios, satirizaba al gobierno con caricaturas y escritos en prosa y verso. Su primera época, compuesta de un total de cinco, a las que denominaban “crisis”, alcanzó solamente hasta el 24 de mayo de 1895, en que se publicó la “aplicación” 10, de la cuarta crisis, pues los talleres en que se editaba, fueron clausurados por la policía.

Federico Reinel

Federico Víctor Reinel Rojas nació en Barbacoas Colombia. Muy joven fue enviado por su padre Francisco Reinel a Lima, de esa ciudad pasó al Cerro de Pasco en el Perú a trabajar en la construcción de una vía férrea, la más alta del mundo y por ende, dificilísima de llevar a término. Allí estuvo por varios meses, ganándose la estimación de sus compañeros, que le apodaron “El Cholo Reinel”, sobrenombre que le quedó para toda su vida.

Hacia 1890 volvió a Lima y al poco tiempo se colocó como agente vendedor de la Compañía de Seguros de Vida “La Equitativa”, de propiedad de Augusto B. Leguía, (algunos años más tarde sería presidente del Perú). En 1893 el señor Leguía fundó una Sucursal de tal empresa en ésta ciudad, trabajó arduamente y una vez acreditada, volvió a Lima y envió a Guayaquil a su colaborador Reinel para que la administrase. Al estar en Guayaquil en una actividad importante, que le permitía acceder a los niveles sociales altos, no tardó en relacionarse con hombres de comercio, empresarios y personalidades de nuestra localidad.

La otra cara de Bolívar

La mayoría de los historiadores sostienen que no fue Bolívar quien se expresó en
peores términos sobre la Junta Provisoria presidida por Olmedo, sino su gente que
estaba en Guayaquil. Esta carta prueba lo contrario

EXMO. SEÑOR PROTECTOR DEL PERU,

D. JOSE DE SAN MARTIN.

Exmo. señor:

Tengo el honor de responder a la nota de V. E. que con fecha 3 de marzo del presente año se sirvió
dirigirme desde Lima, y que no ha podido venir a mis manos sino después de muchos retardos, a
causa de las dificultades que presentaba para las comunicaciones el país de Pasto.

Música Sacra Barroca

Misas: un género muy variado en la época Barroca, basado en las tradicionales 5 secciones: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei. Usualmente escritas para celebrar fiestas especiales, y tocadas como parte del servicio religioso. Fueron escritas tanto para audiencias católicas como protestantes, aunque en este último caso solo contenían el Kyrie y el Gloria. Bach escribió misas a pesar de ser luterano

Magnificats: “El Cántico de la Virgen María” basado en un texto especifico de la Biblia: Lucas 1:46-55; ejemplo: El Magnificat de Bach

Pasiones: tipo de Oratorios basadas en los eventos que terminan con la crucifixión de Jesús según se encuentran narrados por los evangelistas. Se interpretaban durante los servicios de la Semana Santa tanto para audiencias católicas como protestantes. Bach compuso las Pasiones según San Juan y según San Mateo

La Misa Católica como expresión musical

La Misa es el principal servicio religioso diario de la Iglesia Católica. La palabra “misa” no tiene ningún significado teológico, viene de las palabras latinas finales del servicio: “Ite missa est” (¡Váyanse!, Pueden retirarse, o, está concluida). Por ello, desde el siglo segundo, la iglesia utiliza mas la concepción de Santa Eucaristía (del griego = acción de gracias). La misa o eucaristía es la celebración y conmemoración de la última cena de Cristo con sus discípulos y la confirmación de la fe cristiana a través del acto de la consagración de la sangre y el cuerpo de Cristo. La misa plena, la de mayor boato y esplendor se la conoce como Misa Solemnis; consiste de más de 20 partes.

La misa se divide en dos grandes partes:

  1. Introducción y Liturgia de la Palabra, y
  2. Liturgia de la Eucaristía (acción de gracias)

De las más de veinte partes de la Misa Solemnis, hay dos categorías de actividades que componen estas dos partes:

Giuseppe Verdi Compositor político

Para el tiempo en que Verdi estrenó Un ballo in maschera, la Unificación de Italia estaba a dos años de ocurrir. Entre 1848 y 1858 el resentimiento, los disturbios y abierto desafío a las autoridades Austríacas fueron en constante incremento en Parma, la provincia nativa de Verdi y en la cercana ciudad de Piacenza. Después de 1848, muchos de los más radicales nacionalistas italianos se habían radicado en Turín enrolados en el ejército del Piamonte, mientras que otros se habían ocultado dedicados a “acciones subversivas”. Recalquemos que el Emperador Habsburgo era también el rey de Lombardía (Milán) y también del Véneto (Venecia). Debemos recordar también que parientes de los Habsburgo reinaban en Toscana y Módena. Así como las actividades subversivas se incrementaba en el territorio Italiano controlado por Austria, muchas fuerzas políticas legales se estaban alineando en contra de los austríacos. También recordemos que el único reinado independiente era el de Piamonte con Vittorio Emanuele II, hijo de Carlo Alberto quien había abdicado en 1849 en favor de su hijo.

Este Reino de Piamonte (Números 1 y 2 en el plano) que agrupaba una región desde Niza (ahora Francia) hasta Milán era conocido como el Reino de Cerdeña ya que también incluía la isla. La familia reinante, Carlo Alberto y Vittorio Emanuele pertenecían a la Casa de Saboya, lo que nos lleva al personaje principal en la unificación de Italia: Conde Camilo Cavour. Si Garibaldi fue el líder militar inspirador de extraordinario carisma, Cavour fue era el diplomático y político de extraordinaria inteligencia, gran visión y gran pasión de ideales. El fue la fuerza política detrás del rey Vittorio Emanuele y más que ninguna otra persona el responsable de la unificación de Italia bajo el Reinado de Cerdeña de la Casa de Saboya.

La Bell'Italia y la Ópera

La República Italiana tiene en la actualidad cerca de 60 millones de habitantes. Sus fronteras, establecidas permanentemente en 1954 cuando Trieste fue cedida de regreso por Yugoslavia encierran un territorio de 301.225 Km. cuadrados Solo 18.000 Km. cuadrados más que Ecuador. Su territorio también incluye las islas de Sicilia, y Cerdeña, Elba, Capri e Ischia. Existe como país unificado solo desde 1861. Su capital es Roma desde 1.870 en que los Estados Papales se unieron al Reino de Italia. Otras ciudades de mencionar son Bari, Boloña, Brescia, Bérgamo, Cagliari, Catania, Florencia, Génova, Livorno, Messina, Milán, Nápoles, Padua, Palermo, Taranto, Trieste, Turín, Venecia. También pequeños pueblos y lugares históricos como Orvieto, Parma, Asís, Siena, Perugia, Ancona. Módena, Ferrara, Ravena, Arezzo, Salerno, Montepulciano, Volterra, Spoleto y Siracusa. ¿Por qué hago esta larga enumeración? El punto, mis amigos, es que una lista pequeña como ésta de ciudades y lugares de Italia suena como el “que es que” o “donde es donde” de la Historia Universal

Si juntamos toda la historia de la Italia, su cultura, su arte y arquitectura, sus ciudades, su comida, sus vinos; la “brillantez” de su estilo de vida, la convicción del italiano de que la vida debe ser vivida día a día, no existe –en mi opinión- otro lugar del mundo, ciudad, por ciudad, kilómetro por kilómetro, como “la bell’Italia. La herencia cultural que el mundo civilizado ha recibido de este lugar del mundo, la mitad del territorio de Somalia o Ukrania, de un país tres veces más pequeño que Mozambique, la novena parte de Sudan y 60 veces mas pequeño que Rusia, desafía toda descripción y incluye como mínima expresión, el alfabeto y la ley romana, el arco romano, el calendario romano, la lasaña y las “farras de toga”

Los Instrumentos Musicales – Segunda Parte

Los antiguos griegos llamaban “ORQUESTA” al lugar destinado a las representaciones de música, danza y teatro en los anfiteatros. Cuando en el Renacimiento se comienzan a representar en Italia las óperas, queriendo imitar al antiguo teatro griego, se usó esta misma palabra para designar el lugar, entre el escenario y el público, donde se colocaban los músicos. Por derivación, empezó a llamarse al conjunto de instrumentistas “orquesta”. Este grupo de instrumentos ha variado a lo largo de la historia en cantidad y tipo, y actualmente, dependiendo de la época a la que pertenezca la obra o según la sonoridad que el compositor quiera conseguir, podemos encontrar orquestas muy distintas sobre el escenario de un auditorio.

Tradicionalmente, los instrumentos de la orquesta se han agrupado de la siguiente manera:

Los Instrumentos Musicales – Primera Parte

Violine

El concepto de instrumento musical es muy amplio. A lo largo de toda la historia del ser humano, multitud de elementos han sido utilizados para producir sonidos con una intención musical, ya fuera de carácter rítmico o con una intención melódica, intentando imitar la voz o los sonidos naturales. Muchos de esos elementos eran naturales, utilizados tal como se mostraban en la naturaleza (piedras, palos, huesos, el mismo cuerpo humano, la voz, etc.). Otros eran instrumentos creados para otros fines (domésticos, caza, etc.) pero que se aplicaban, cuando había lugar, al acto musical. Otros de esos elementos, finalmente, eran fabricados exclusivamente para producir sonidos agradables, con los que se creaban esquemas que podríamos llamar “con intención musical”, aunque cuya intención inicial fuera otra, bien de tipo religioso, lúdico, de preparación para la caza o el combate, etc.

Por el momento, dedicaremos nuestra atención a este último grupo y, dentro de él, a los más modernos: los que componen la orquesta.

Verismo: ¿Fue Puccini Verista?

Opera del Verismo.- En la ópera los sentimientos dramáticos eran patrimonio exclusivo de caballeros medievales con armaduras y pétreos castillos sin que La Traviata de Verdi y Carmen de Bizet fueran otra cosa que excepciones. En esa segunda mitad del siglo XIX se presentó una reacción contra las emociones exaltadas de las óperas de Verdi y la Grand Opera en general, y contra la irrealidad y altanería (aunque sean simbólicas) del mundo wagneriano. El Realismo ejerció gran influencia en los compositores de ópera, especialmente en los italianos. Nace el “verismo” en la opera (de il vero, en italiano). Pietro Mascagni, Ruggero Leoncavallo, Umberto Giordano y Francesco Cilea fueron los primeros exponentes.

A los escritores y compositores del verismo no les interesa ofrecer una cara amable de la realidad, ni una realidad más o menos edulcorada, sino todo lo contrario. Lo que quieren es mostrarnos la parte más oscura, más baja del ser huma¬no; las bajas pasiones, los bajos instintos, las injusticias más descarna¬das que comete la sociedad, la pobreza, la miseria material y espiritual de muchas personas, el odio que a veces somos capaces de acumular, el daño que somos capaces de hacer, el sufrimiento, la traición que somos capaces de llevar a cabo. Por otra parte, como pretende reflejar el mundo real, sus protagonistas son gente de la calle. Se han acabado los príncipes, se han terminado los reyes y los nobles, las damas de alta alcurnia, los trovadores medievales y, por supuesto, los héroes. Los protagonistas de las óperas veristas son gente absolu¬tamente normal y más bien de extracción popular. Son campesinos, son cómicos ambulantes y, si es necesario, son cargadores de mue¬lle.

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