Ernesto Noboa y Caamaño
Ernesto Noboa y Caamaño fue un poeta guayaquileño, figura del modernismo en la poesía latinoamericana, nacido el 11 de agosto de 1889, hijo de Don Pedro José Noboa y Carbo y de la Sra. Rosa María Caamaño y Gómez Cornejo, dos miembros de familias acomodadas y muy conocidas. Se vio siempre acosado por una neurosis que sólo la morfina lograba calmar. Casi toda su obra se encuentra publicada en su libro “Romanza de las horas”, publicado en 1922. Muchos de sus poemas fueron convertidos en canciones, sobre todo pasillos.
Su poesía Emoción vesperal es la más conocida y recordada, tanto en Ecuador como en otros países. Su poesía tuvo mucha influencia de los poetas franceses, sobre todo del grupo de los llamados “poetas malditos”, como describió Paul Verlaine a Tristan Corbière, Arthur Rimbaud, Stephane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Villieres de lísle-Adam y Pauvre Lelian, que era un anagrama de su mismo nombre. Aparte de ello, influyeron también en sus versos Charles Baudelaire, Heme, Samain, Laforque, Poe, el modernista cubano, Julián del Casal, Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez.
El poema de la semana
Mucho se ha hablado y escrito sobre el General de División José Eloy Alfaro Delgado, quien nació en Montecristi, Manabí el 25 de junio de 1842, hijo de Juan Alfaro y González, Republicano Español natural de Cervera del Río Alhama (La Rioja, España) y llegó al Ecuador en calidad de exiliado político, y de María Natividad Delgado López, nacida en Montecristi el 8 de septiembre de 1808.
Estudió su primaria en su lugar natal y desde muy joven se identificó con el liberalismo anticlerical. Combatió a García Moreno, Borrero, Veintimilla y Caamaño. Pasó por muchas y serias dificultades en las diversas campañas que emprendió, tendientes a combatir la tiranía. En estos combates gastó su fortuna adquirida en Panamá con la ayuda de su esposa Ana Paredes Arosemena. De ese matrimonio nacieron nueve hijos y tuvo otro hijo fuera del matrimonio. Alfaro fue asesinado por una turba del pueblo quiteño, arrastrado y quemado el 28 de enero de 1912. Fue por dos períodos Presidente de la República y es considerado el líder de la Revolución liberal ecuatoriana.
El poema de la culpa
Para los amantes de la poesía, uno de los autores de poemas románticos más leído, ha sido José Ángel Buesa, de quien ya he hablado, poeta cubano que nació en 1910 y murió en el exilio en República Dominicana, en 1982.
Una de sus poesías más famosas, más leídas y más publicadas, es el Poema de la culpa, que ya lo publiqué antes, y vuelvo a repetirlo para entregarles dos poesías más de él, que no las conocía y hace poco tuve el agrado de encontrarlas: las respuestas de el otro y la respuesta de ella, al poema de la culpa.
Disfruten estas tres poesías, que merecen ser leídas:
Víctor Hugo (2)
La semana pasada pusimos algo sobre Víctor Hugo, cuando presentamos su preciosa descripción del Hombre y la Mujer.
Quiero ahora presentar su hermosísimo “Te deseo”, un deseo de amor y reflexión, que merece ser recordado:
Te deseo
Víctor HugoTe deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.
El hombre y la mujer
Víctor Marie Hugo, nació en Besanzón, Francia el 26 de febrero de 1802, tercer hijo del General del Imperio Leopold Sigisbert Hugo, quien fue nombrado Conde por José I Bonaparte, Rey de España, y de Soplhie Trébuchet, de origen Bretón. Fue un destacado poeta, dramaturgo, escritor romántico, político e intelectual francés, muy influyente en la historia de su país y en la literatura mundial. Considerado como uno de los escritores más importantes de la lengua francesa.
Pasó su infancia en París, pero por los compromisos militares de su padre viajó mucho a Nápoles y España. En 1811 ingresó internado a una Residencia religiosa que los escolapios tenían en el Colegio de San Antón, que los ocupantes franceses habían convertido en un seminario de nobles. En 1813, luego de la separación de sus padres, regresó a París, con su madre quien vivía un romance con Víctor Lahorie, padrino y preceptor de Víctor Hugo, del que recibió su nombre. En 1815 su hermano Eugene y él son internados en la pensión Cordier, donde Eugene empieza a escribir su cuaderno de versos franceses y, Víctor Hugo empieza, en forma autodidacta a utilizar el ritmo y la rima. Sus primeros ensayos fueron revisados por un joven maestro de la pensión que hizo amistad con ellos.
Dios
Por último, no quiero dejar de presentar en esta serie, este hermoso poema de alabanza a Dios, en el que Rafael Pombo describe la obra más bella de Dios.
Dios
Rafael Pombo¿Quién te dio tantas estrellas
¡Oh cielo! y tanto arrebol
y nubecitas tan bellas?
– Y el cielo contesta: Dios
El gato bandido
Para terminar con esta serie de cuentos infantiles, en el que debería estar incuida la preciosa Historia que ya publiqué de Rubén Darío “Los motivos del lobo”, veamos ahora la arrepentida historia de Michín, “el gato bandido”:
El gato bandido
Rafael PomboMichín dijo a su mamá:
“Voy a volverme Pateta,
y el que a impedirlo se meta
en el acto morirá.
Ya le he robado a papá
daga y pistolas; ya estoy
armado y listo; y me voy
a robar y matar gente,
y nunca más (¡ten presente!)
verás a Michín desde hoy”.
La pobre viejecita
Otra hermosa historia es la de esta pobre viejecita, que no tenía prácticamente nada. Esta es otra historia de Rafael Pombo, poeta colombiano del que ya hemos hablado y que tiene una extraordinaria facilidad de versificación y nos demuestra con esta poesía, su fino humor. Conozcamos a esta pobre viejecita:
La pobre viejecita
Rafael PomboÉrase una viejecita
sin nadita que comer,
sino carnes, frutas, dulces,
tortas, huevos, pan y pez.
Mirringa Mirronga
Otra hermosa historia es ésta, de la gata Mirringa Mirronga. Espero que la disfruten.
Mirringa Mirronga
Rafael PomboMirringa Mirronga, la gata candonga
va a dar un convite jugando escondite,
y quiere que todos los gatos y gatas
no almuercen ratones ni cenen con ratas.“A ver mis anteojos, y pluma y tintero,
y vamos poniendo las cartas primero.
Que vengan las Fuñas y las Fanfurriñas,
y Ñoño y Marroño y Tompo y sus niñas.
El renacuajo paseador
Voy a presentar por unas semanas, una serie de cuentos infantiles en verso de un poeta colombiano del cual ya hemos hablado antes, Rafael Pombo. Veamos ahora la triste historia del Renacuajo paseador:
El renacuajo paseador
Rafael PomboEl hijo de rana, Rinrín Renacuajo
salió esta mañana muy tieso y muy majo
con pantalón corto, corbata a la moda
sombrero encintado y chupa de boda.
– ¡Muchacho, no salgas! – le grita mamá
pero él hace un gesto y orondo se va.