23 noviembre, 2024

Poesía & Arte

Sor Juana Inés de la Cruz

Pido perdón a los fieles seguidores de esta serie, por la falla de la semana pasada. Se traspapeló la poesía y por eso, se publicó dos días luego de la fecha. Siguiendo la línea de la semana pasada, tengo que poner a continuación la hermosa defensa de la mujer, hecha por Sor Juana Inés de la Cruz, en su redondilla.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (¿será descendiente del Marqués de Santillana?), nacida en Nepantla, Ciudad de México, México en 1651, fue una religiosa y escritora de la Nueva España del Siglo de Oro. Cultivó la poesía lírica, el autosacramental, el teatro y la prosa. Mujer de verso fácil y agradable. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de “la Fénix de América” y “la Décima Musa Mexicana”. Siendo de noble familia, a los 16 años (1667) ingresó a la vida religiosa a fin de consagrarse por completo a Dios y a la literatura. Su obra dramática incluye lo religioso y lo profano. Sus obras más brillantes en este género son “amor es más laberinto”, “Los empeños de una casa” y una serie de autos sacramentales diseñados para representarse en la Corte. Desde niña destacó por su afán de conocimiento. Se cuenta que en la escuela, si no aprendía bien una lección, cortaba un pedazo de su propio cabello. Siendo prohibido en su época que las mujeres fueran a la Universidad, intentó vanamente convencer a su madre que le permita estudiar vestida como hombre. A los ocho años ganó un libro por una loa compuesta en honor del Santísimo Sacramento.

Las abandonadas

Julio Cesto, nacido en Pontevedra, España en 1879, polígrafo y escritor español, viajó joven a México, que convirtió en su segunda patria y donde murió en 1960. Autor de varias novelas en algunas de las cuales relata la revolución mexicana de principios del siglo XX. Entre sus obras destacan la tórtola del Ajusco (1914), la Ciudad de los Palacios, (1917), la sangre de España (1937), La casa de las buganvillas (1947), Mamacita linda (1948), Cómo ardían los muertos, (1955) y La emperatriz morena (1957). También fue autor de guiones de película.

Entre sus poesías destaca esta triste descripción de las mujeres engañadas y abandonadas luego, que vale la pena recordar:

Los besos que yo te di

José Antonio Ochaita, conocido como el poeta de la Alcarria, poeta, escritor, rapsoda, nació en Jadraque, Guadalajara, España en 1905 y murió en Pastrana (Guadalajara) en 1973, mientras recitaba sus poemas en el atrio de la Colegiata. Cronista de la Ciudad de Guadalajara. Poeta de gran fuerza descriptiva, romántico. Estudió en Madrid en el Colegio de San Ildefonso y luego estudió Filosofía y letras en Salamanca, donde fue alumno de Don Miguel de Unamuno. Después continúa estudios en Galicia, donde conoce a Don Ramón María del Valle Inclán. Fue Profesor de gramática y redactor del “Faro de Vigo” en Santiago de Compostela.

Miembro de la Real Academia Gallega de las Buenas Letras, y de la de Sevilla. Conferenciante, ensayista, autor teatral, folklorista, y recitador brillante. Fue el principal precursor de la reconstrucción del Castillo del Cid. En teatro obtuvo muchos y justos éxitos con obras como «Cancela», «Doña Polisón», «La honrada», «María del Amor», «La macilenta», «La mala boda». Publicó libros de versos como «Turris Fortissima», «Desorden», «El Pomporé», «Ansí pintaba don Diego», «Poetización de Jaén». Muy conocidas son algunas poesías suyas como las tituladas «Los besos que yo te di», «Testamento de Amor», «Alcarria monda y lironda», «La fuente de la Alcachofa», «Poemas velazqueños», «Versos de Pastrana y su princesa», Romance del acabose, Los pecados capitales. Con Solano, Valerio, Rafael de León, Quintero y Quiroga fue autor de numerosas letras de famosísimas canciones. Descubridor de estrellas, como Manolo Escobar, Lolita Sevilla, Dolores Vargas, El Príncipe Gitano, Marisol Reyes, Marifé de Triana, Gracia Montes y Rocío Jurado.

Los motivos del Lobo

Félix Rubén García Sarmiento nació en 1867 en Metapa, hoy Darío en honor a él, Metagalpa, Nicaragua. Es el principal representante del modernismo literario español. Conocido como el Príncipe de las letras castellanas.

Aunque su padre era de apellido García, su familia paterna era conocida por generaciones como de apellido Darío. Vivió su primera infancia en León con sus tíos abuelos materos de apellido Sarmiento a quienes consideró sus verdaderos padres, tanto que en la Escuela se llegó a firmar como Félix Rubén Sarmiento. Fue alumno de los Jesuitas. Tuvo muy poco contacto con su padre, a quien llamaba Tío Manuel y con su madre, quien después de su separación definitiva con su padre se fue a vivir con su nueva pareja en Honduras.

Flor de un día

Antonio Plaza Llamas, poeta mexicano nacido en Apaseo el Grande, Estado de Guanajuato, México en 1833, abogado, militar, político liberal y periodista, es un poeta de reconocidas dotes. Juan de Dios Peza, que aunque 19 años menor fue su amigo, nos revela en su biografía esta frase que lo describe: “Muchas veces me reveló que no obedecía a preceptos de escuela; que nunca pudo nutrir su espíritu con la lectura de los grandes maestros y que a semejanza de las aves, cantaba porque sentía la necesidad de cantar.”

Esgrimió la pluma del periodista defendiendo las nuevas ideas liberales escribiendo en “El horóscopo”, “La idea”, “El Constitucional”, La luz de los Libres” y muchos otros diarios, encendiendo el fuego de la libertad.

Breve diseño de las Ciudades de Quito y Guayaquil

Juan Bautista Aguirre fue un Sacerdote Jesuita, nacido en Daule, Guayas, Ecuador en 1725. Hijo del Capitán de milicias Carlos Aguirre Ponce de Solís y de Teresa Carbo Cerezo, ambos guayaquileños. Estudió y vivió 30 años en Quito. Ingresó a la Compañía de Jesús en 1758. Insigne poeta, orador y Profesor en la Universidad de San Gregorio Magno en Quito. En 1767 salió del Ecuador hacia Faenza, lugar de confinamiento para los Jesuitas quiteños, cuando fueron expulsados de Hispanoamérica y murió en Tívoli, Italia en 1786. Fue famoso en su época por su oratoria y su erudición.

Extinguida la Orden de los Jesuitas por la bula Dominus ac Redemptor de Clemente XIV (1773), Aguirre anduvo por varios lugares de Italia, hasta que fijó en Roma su residencia, bajo el pontificado de Pío VI, donde “los eminentísimos cardenales le buscaban como a teólogo y muchos de éstos se servían de su opinión en las congregaciones del Santo Oficio y de Propaganda Fide: de suerte que para satisfacer a la solicitud de todos, jamás salía de su casa por la mañana.”

El hijo del sueño

Uno de mis poetas favoritos es sin duda, José Ángel Buesa, poeta cubano que nació en Cruces, de la antigua Provincia de Las Villas, actual Cienfuegos, Cuba, en 1910. Desde los siete años ya escribe versos. Muy joven se traslada a La Habana, A los 22 años, en 1932, publica su primer libro de poesías “La fuga de las horas”, del cual su poema El hijo del sueño, se repite en todas partes. A ese libro le siguen Misas paganas, Babel, Oasis, su libro más conocido, Nuevo oasis, Poeta enamorado y muchos otros, que no menciono por falta de espacio. Poeta exquisito, romántico, de verso fácil, metafórico, tiene muchísimas poesías preciosas, de las cuales luego publicaremos algunas. Quiero en esta entrega presentar el más grande elogio que se le puede dar a una esposa embarazada, el hijo del sueño, descripción romántica y triste de lo que será el hijo que están esperando. Pero dejemos que sea el mismo Buesa quien nos lleve de la mano por esta descripción.

Reír llorando

Ya hemos mencionado en las dos últimas entregas de los Poemas de la semana, dos poesías que has sido atribuidas a Juan de Dios Pesa, Poeta mexicano nacido en 1852 en Ciudad de México, poeta, político y escritor mexicano de extraordinaria y prolífica producción. Reconocido por muchos como el poeta de la familia porque muchos de sus poemas describen momentos preciosos familiares con sus hijos y de su enamoramiento y las dificultades con su futura familia política antes de su matrimonio, que desaparecieron luego del mismo. Entre sus muchas poseías, que son verdaderas joyas, quiero destacar “Reír llorando” una preciosa descripción del drama de uno de los más grandes actores, directores, productores, dramaturgos, escritores y cómicos mundiales del siglo XVIII, el inglés David Garrick.

David Garrick nació en Hereford, Inglaterra en 1717 y murió en Londres en 1779, pupilo y amigo del Dr. Samuel Johnson. Apareció primero en varias obras como amateur y su actuación en la obra Ricardo III de Shakespeare lo catapultó a la fama. Estaba tan extraordinariamente dotado para la comedia, que los Médicos recomendaban sus actuaciones como un remedio mágico, capaz de sanar cualquier pena del alma. Se considera que David Garrick fue, sin saberlo, el primer risoterapeuta de la historia. El Reverendo Nicolas Tindal, historiador, resume en pocas letras su arte, cuando dice: “Lo sordos lo oyen en su acción y los ciegos lo ven en su voz”. Autor de más de cuarenta obras de teatro. Está enterrado en la esquina del poeta en la Abadía de Westminster.

Verdades Amargas

Otro precioso poema que del que no se conoce a ciencia cierta el autor, pero que es atribuido principalmente también a Juan de Dios Peza, es esta poesía. Un hermoso poema que describe con amargura el mundo en el que vivimos. El autor, nacido en el siglo XIX, nos demuestra con este verso, que el mundo no ha cambiado en todo este tiempo y que el hombre es el mismo: egoísta, prepotente, interesado, cruel y despiadado, que no busca la verdad, sino su conveniencia.

Me he permitido añadir y corregir este poema escogiendo versos de varias de las versiones que he leído y completando con métrica sus rimas. Leamos y disfrutemos de este hermoso poema.

Poema Semanal: Besos

Este precioso poema, de acuerdo a todas las notas que he leído en Internet, es de la autoría de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, conocida con el seudónimo de Gabriela Mistral, que nació en 1889, en Vicuña, Chile. Destacada poetisa, diplomática, feminista y profesora chilena que ganó el premio Nobel de literatura en 1945.

Hace mucho tiempo leí en alguna parte una controversia sobre el autor de este poema. Entre sus posibles autores se mencionaba a Juan de Dios Peza, brillante poeta mexicano de quien hablaremos en otra ocasión.

Leyendo el poema, se hace difícil pensar que sea escrito por una mujer, no por capacidad o romanticismo (en lo que ellas son superiores) sino por la descripción del beso que se hace en el poema: “… cubrió tu faz de cárdenas sonrojos…” “… te vi celosa… (¿no debería ser celoso?)” “… te suspendí en mis brazos, vibró un beso, y ¿qué viste después? sangre en mis labios.“

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