En el contexto de la Asamblea Constituyente, donde se va a intentar conceder a los homosexuales el derecho de casarse o, por lo menos, se va a intentar crear para sus uniones un específico marco jurídico, tenemos que tener las ideas claras. Además de ser sacerdote, soy abogado y sé lo que digo.
El punto de referencia para analizar si los homosexuales están discriminados no debe ser subjetivo (a mí me parece), sino objetivo: El Derecho. Recordemos que la palabra ‘derecho’ tiene un doble significado: En sentido objetivo es un conjunto de normas: Derecho mercantil, civil… En sentido subjetivo, derecho es lo mismo que facultad o poder: derecho a la vida, derecho de la mujer gestante, derecho a casarse… Analicemos si los gays están discriminados en las distintas áreas del Derecho objetivo.
En el Derecho público, en ninguna ley se excluye a los gays del ejercicio de los derechos: pueden elegir y ser elegidos; pueden ocupar cargos públicos en las funciones ejecutiva, legislativa y judicial, al igual que todo ciudadano. En Derecho público no están discriminados.
En el Derecho privado (civil, mercantil, bancario etc.) tampoco están discriminados: pueden comprar, arrendar, vender, dar testamentos… al igual que toda persona privada. En Derecho privado no están discriminados.
En el Derecho Particular, que contiene normas dadas en consideración a determinadas personas o grupos. Para ejercer los derechos que tales normas conceden es preciso poseer las condiciones personales de las cuales emanan tales derechos. La mujer gestante, y sólo ella, tiene los derechos que la Ley reconoce a la embarazada; una mujer no embarazada no está discriminada si no se le da acceso a los derechos de la embarazada. Naturalmente, para gozar de ciertos derechos hay que reunir las condiciones de quienes pertenecen a ese grupo humano: hombre, mujer, tercera edad, niño, discapacitado, ciego, sordomudo… Un gay ni puede tener derechos de esposa, ni de madre, porque para ello hay que ser mujer. Los homosexuales y las lesbianas no están discriminados: ellas no tienen derechos de varón; ellos, no tienen derechos de mujer. Ellos pueden casarse con mujeres, como todo hombre; ellas pueden casare con hombres, como toda mujer. Lo que ellos y ellas pretenden no es que se termine con una discriminación, sino que se instaure un privilegio. Ni ellos ni ellas, viviendo en pareja, tienen derecho al matrimonio ni a un reconocimiento jurídico especial que no sea matrimonio.
Tony Anatrella, psicoanalista y especialista en materias de psicología clínica y social. Profesor en el Center Serves de París, Consultor del Pontificio Consejo para la Familia, dice en el Lexicon que hay que distinguir la ‘identidad’ sexual, que es la de varón y mujer, de las ‘tendencias’ sexuales, que pueden ser muy variadas (homosexualidad, bestialismo, fetichismo, sadismo, masoquismo, etc.) y enseña que las tendencias deben ser ‘tratadas’ psicológica o psiquiátricamente, pero no ‘legalizadas’.
Si para respetar las tendencias de los homosexuales hubiera que legalizarlas, si a la vez no se les legaliza las suyas a quienes tengas otras tendencias sexuales, se les estaría discriminando respecto a los homosexuales. Si los gays pretenden que se les legalice sus tendencias, los violadores, que tan incontrolables ‘tendencias’ pueden tener, podrían tener los mismos derechos que los gays…; y los que tienen ‘tendencia’ a la infidelidad matrimonial. ¿Por qué vamos a discriminar entre unos y otros?
Naturalmente, el derecho a casarse lo tiene el hombre, pero con una mujer; la mujer, con un hombre. Si los taxistas se unieran para que la relación jurídica con su vehículo se reconociera como ‘matrimonio’, estarían mal… Alguien dirá que no, porque no allí hay relación de amor, en cambio entre gays, sí. Muchos jefes tienen amores con sus secretarias ¿Se va a crear un marco jurídico para estas relaciones de ‘amor’? ¿Por qué no? Puestos a crear marcos jurídicos para las ‘uniones’, creémoslas para todos.
¿Y reconocer legalidad a la unión gay sin que sea matrimonio? Tampoco tienen derecho a que se establezca un marco jurídico para ellos como pareja por ser homosexuales con miras a reglamentar la temática de propiedad, herencia, seguridad social, etc.). Si necesitan regular sus relaciones que acudan a la normativa común vigente, y punto. Lo dijo el Papa, cuando era el Cardenal Ratzinger:
“Dado que las parejas matrimoniales cumplen el papel de garantizar el orden de la procreación y son por lo tanto de eminente interés público, el derecho civil les confiere un reconocimiento institucional. Las uniones homosexuales, por el contrario, no exigen una específica atención por parte del ordenamiento jurídico, porque no cumplen dicho papel para el bien común. Es falso el argumento según el cual la legalización de las uniones homosexuales sería necesaria para evitar que los convivientes, por el simple hecho de su convivencia homosexual, pierdan el efectivo reconocimiento de los derechos comunes que tienen en cuanto personas y ciudadanos. En realidad, como todos los ciudadanos, también ellos, gracias a su autonomía privada, pueden siempre recurrir al derecho común para obtener la tutela de situaciones jurídicas de interés recíproco. Por el contrario, constituye una grave injusticia sacrificar el bien común y el derecho de la familia con el fin de obtener bienes que pueden y deben ser garantizados por vías que no dañen a la generalidad del cuerpo social” (Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales, Congregación para la Doctrina de la Fe, 3 de junio del 2003, n° 9)
Si se creara este marco, ocurrían tres cosas: 1) No se estaría terminando con una discriminación, sino instaurando un privilegio respecto a otras uniones (por ejemplo jefe-secretaria) y a otras ‘tendencias’ (sexuales o no; p.ej. la pereza) 2) Se desorientaría y deformaría la mente de las personas, sobre todo de los jóvenes, que podrían decir a sus padres: Papá, por qué va a ser malo, si hasta la ley les da un espacio. 3) Se estaría dando un paso anterior al reconocimiento de tales uniones como matrimonio alternativo… Sólo con mirar lo que está pasando en otros países, podríamos deducir lo que se quiere lograr en el nuestro: dar cabida a la corrupción de las costumbres y a la disolución de la familia, dando la espalda a Dios y pisoteando la Ley Natural. Tengamos cuidado.
ME parece un tema muy interesante para encausarlo haia charlas con jovenes de educación media y universitaria.
felicitaciones!
Estoy de acuerdo cn esta objetividad
Por un lado tiene razón P. Paulino Toral. Pero está dejando por otro lado el amor incondicional. Sin contar a Dios ni a la ley natural, usted tiene razón en ese punto de vista pero hay personas que no escogen esa alternativa por pura curiosidad sino porque así son, así nacieron, y pueden amarse realmente con una persona de su mismo sexo, no torturarse viviendo la vida como la sociedad lo exige, sino como ellos la ven y son felices así. Claro sin hacer daño a nadie. Eso es lo que nadie puede ver, solo siguen los pasos de todos y no pueden abrir un poquito la mente para aceptar cosas que ayudarían a hacer feliz a alguien encontrando el puro y sincero amor aunque no sea el que todos viven. Igual, entiendo su punto de vista, es muy bueno.
Saludos.
Mi querida Nelly, todos tenemos derecho a opinar, así que déjeme a mi opinar respecto a su comentario, así como usted lo hizo respecto del comentario del P. Paulino Toral.
Ay si la vida fuera sólo eso: asumir como válido y además, felicitar y fomentar determinadas acciones mediante un marco jurídico creado sólo para aquellas personas que van contra la ley natural y contra la moral únicamente bajo el estandarte de que no tienen que vivir la vida «como la sociedad lo exige» porque «no tuvieron elección», por que «ellos no eligieron actuar de cierta forma», o por que «pobrecitos, se aman…».
Sí es así, permitamos entonces que los jefes se «amen» con sus secretarias, traicionen a sus esposas e hijos y destruyan una familia. Pobrecito el jefe.. se enamoró de la secretaria y no tenía elección, no tuvo la culpa y por tanto tiene derecho a no «vivir como la sociedad lo exige» y «amarse con su secretaria». Ojo, que se ofrecieron un amor incondicional.
Permitamos entonces insultar a alguien cuando nos de la gana, actuando sólo por escrúpulos, dejando de lado las virtudes de la prudencia o el respeto… Pobrecito aquel señor.. es que esa otra persona le caía mal y no tenía elección, no tuvo la culpa y por tanto tiene derecho a no «vivir como la sociedad lo exige» y puede insultar a cada persona que no le agrada.
Permitamos entonces que los pederastas sigan violando niños y destruyendo su infancia. Es más, creémosle un marco jurídico para que ese acto contra-natura sea válido por que… pobrecito el pederasta.. se «enamoró de su niña» y no tenía elección, no tuvo la culpa de nacer con esa tendencia sexual y por tanto tiene derecho a no «vivir como la sociedad lo exige» y declarar a viva voz su gusto por tener sexo con niños.
Ay, si todo fuera tan simple como tener derecho a «no vivir como la sociedad lo exige» bajo el estandarte del amor incondicional… si yo también amo a mi perro y no quiero casarme con él!
A veces, la vida es más que eso.. es más que el «dejar hacer», justificar todo y vivir con el relativismo de que «mientras no le haga daño a nadie, todo está bien».
Para eso Dios nos dio Voluntad, Razón, Conciencia y capacidad de discernimiento y nos diferenció del resto de animales ya que nosotros sí podemos actuar, incluso, en contra de nuestros instintos.
Lastimosamente el ser humano no esta capacitado/creado para vivir sin reglas, el regalo del libre advedrío y la facultad de decidir que hacer/decir/pensar nos ha llevado a límites y situaciones nunca antes vistas, al menos no en términos macro.
La base de la familia es hombre/mujer ya que sus caractrísticas y cualidades hacen la mezcla perfecta, cada uno de los padres aporta lo suyo en pro de la crianza de sus hijos, basándose en sus propias crianzas y creencias, el resto simplemente no vale, no es natural, no es moral, no es lógico, no es católico.
Que podemos esperar de una persona que se ha criado con dos «papas»??? trabajará el doble? sera doblemente hombre?? no lo creo.
Desde el incio de su vida se la habrá inculcado que «haga lo que quiera» sin pensar en la «castrante sociedad e inquisidora iglesia», bueno el día que esta persona tenga su pareja no nos sorprendamos que escoja a una mujer transformada en hombre y que el se haya transformado en mujer, adoptarán hijos y así mismo estos harán lo que les guste y lo más seguro se unirán a algún perrito al cual lo vestirán con pantalones y camisa o falda…todo bajo el paraguas del amor y la felicidad.
Este podrido libertinaje ideológico es patrocinado por los medios, los cuales bombardean a la juventud con mensajes de tolerancia y respeto a situaciones contra-natura, que hay de la tolerancia y el respeto al orden natural de la vida???????? por que mis hijos tienen que ver a dos homosexuales besandose en un jacuzzi en el canal MTV????? que clase de persona permite esto???
La debacle de la civilización y de nuestra religión Católica, es parte del plan judío y el «Tratado de los sabios de Zion», en el cual parte de la estrategia es quebar nuestros espíritus para esclavizar nuestra carne y así corromper nuestras almas, por medio de este desorden de genero y elección.
Tus derechos terminan donde empiezan los míos, no me impongan la homosexualidad y el libertinaje inmundo, hay que estar mas atentos que antes y llevar a nuestros hijos de la mano de Dios y formarlos como lo hicieron con nosotros.
Saludos Padre.
Iba a responder (tanto a la publicación como a los otros comentarios) pero esto es suficiente respuesta:
http://rudd-o.com/es/archivos/el-matrimonio-homosexual-bfpreludio-de-violaciones-y-amores-taxi-taxista
Quisiera que me enviaran la direccion del padre, me gustaria platicar con El, bendecirlo y felicitarlo por esta carta al señor Bonil, yo tengo dos varones y para la gloria del Señor hoy le conozco, asi que yo como madre jamas le diria a mis hijos que usen preservativo Dios es muy claro en su Santa Palabra, el sexo es hasta el matrimonio, esto no es de modas o de viejos así es como formamos a nuestros hijos en valores y principios que solo vienen de su palabra…padre se que usted es un siervo sabio del Señor. Amen!!
no me parece nada cristiana la alegoria de comparar a un taxista que se quiere casar con su carro como a una persona de cierto sexo, que se quiere casar con otra persona del mismo sexo.
Con todo respeto es como si yo comparara a su definición heterosexual como «si a un perro le gusta roer un hueso, pues entonces no va a roer una llanta»
Se está hablando sobre seres humanos, no sobre cosas desechables sin vida.
Recursos en internet para prevención de Sida, Adicciones y Aborto en :
http://eldoradointernacional.blogspot.com/2011/02/mensaje-urgente-desde-la-fundacion-el.html
Te llamaria fascista por cada una de las opiniones vertidas aqui. Pero soy de la opinion de que un retraso mental grave, deja incapaz a una persona de tener un pensamiento lógico y/o una opinion politica.
Asi pues, simplemente: te tengo pena.