El presidente Lenín Moreno informó a la nación que aunque el país no está quebrado, enfrenta una situación económica difícil debido a la falta de mesura. «No hay tal mesa servida, esa es la pura y neta verdad», dijo en referencia a un comentario del exmandatario Correa. El presidente Moreno considera que «se podía haber sido un poquito más mesurado en dejar cuentas en mejores condiciones» al referirse al manejo económico del gobierno anterior. «Una cosa es lo que se dice y otra es lo que está», añadió, señalando que nuestro país ha registrado iliquidez fiscal desde 2014.
Correa respondió: «Es la mesa servida, cuando no se es desleal ni mediocre».
¿O sea que la realidad actual, y la verdad, no es lo más importante?
Correa expresó: “Parece que hay memoria frágil, total desconocimiento, mala fe, o todo junto: a inicios del 2016 nuestro petróleo bajó hasta un impensable $15 por barril».
¿Impensable o nunca quiso hacer caso? Sugiero revisar mi artículo ¿Nadie había previsto la caída del precio del petróleo?, del 3 septiembre 2015.
Correa continuó: «Luego sufrimos un terremoto cuyas pérdidas económicas superan 3% del PIB, y tuvimos que pagar a OXY y Chevron -por espurios arbitrajes fruto de aún más espurios “tratados”-, más de 1.2% del PIB”.
Sugiero leer mi artículo ¿Le fallaron las condiciones externas al Gobierno?, del 18 marzo 2015, donde indico: «En lugar de buscar justificativos y culpables, el presidente debe dejar su estado de negación y aceptar el fracaso de su política económica. Solamente cuando acepte sus errores, podrá rectificar. Enfermo que cree estar sano no se curará, ni habrá médico en el mundo que logre sanarlo».
Sobre el pago a Oxy y Chevron, pregunté hasta el cansancio: «¿Cómo van a financiar más de $2.300 millones correspondientes al pago a Occidental? ¿Se han hecho provisiones por alrededor de $14 mil millones que el Estado tendría que pagar en caso de perder la docena de juicios internacionales pendientes?» Y adevertí «Si el Estado ecuatoriano fuese una compañía, sus auditores lo obligarían a presentar en sus cuentas las provisiones correspondientes a estas posibles deudas y señalar que está técnicamente quebrado». Sugiero leer mi artículo El bono, su financiamiento y otras cosas más, del 1 noviembre 2012.
En conclusión, no hay «mesa servida», y el expresidente debería apoyar al presidente Moreno a cumplir con sus funciones adecuadamente como lo está haciendo. Eso sería lo correcto, pensando en la solución de los problemas actuales, el bienestar y el futuro exitoso de nuestro país, aunque supongo que muchos dudan que esto sea posible, luego de la experiencia pasada, igual como concluí en mi artículo Falso profeta del socialismo, del 18 enero 2011: “No le interesa el bienestar del ciudadano ecuatoriano sino su permanencia en el poder y mientras en países desarrollados (y hasta en Cuba) reducen los gastos para solucionar sus crisis económicas nuestro presidente incrementa el gasto corriente, su propaganda falsa, su burocracia ineficiente, y no muestra intenciones de cambiar su política populista”.
Por su parte el presidente Moreno sentenció: «De a poco toda la gente va a ir abandonando su comportamiento ovejuno y va a empezar a respirar verdaderamente esta libertad nueva».
Pues, que así sea, ya que el instinto de la manada, de seguir ciegamente un liderazgo, puede conducir a la manada al fracaso. Lo propuesto por el presidente Moreno es lo correcto, dejar el comportamiento ovejuno y empezar a expresar los pensamientos libremente y, sobre todo, con fundamento.
Bueno, ya está todo consumado. El Uno por allá, y el otro fajándose con la mesa servida. «Solo le queda decir. Señor, perdónalo Tú, porque no sabe lo que hizo, porque yo, no.» Señor Sagnay, usted que goza de tantos Títulos en economía, ha puesto sobre el tapete desde el 2008, según sus propios datos, todos los desafueros y despilfarros del gobierno anterior, ha anunciado las caidas del petróleo, ha emplazado al gobernante anterior a que debata con usted sobre la comercialización del petróleo, y muchas actividades más, le pregunto: ¿ Que hay que hacer para que el Presidente actual salga de «esta mesa servida», ya que se lo está acusando de ser “desleal y mediocre”. (Costumbre del antecesor para tratar a quién no le sigue el juego). El Presidente actual está dando apertura a toda persona que quiera ser parte de esta «mesa servida» y coadyuve a salvarla, porque la realidad nos es de mesa servida, sino de mesa en bancarrota, o sea CHIRA. Lo que hay que decirle al Presidente actual, que todavía hay restos fósiles del anterior gobierno, aplicando su fracasada gestión administrativa, por lo que hay que desterrarlos de esos cargos públicos y acabar con el nepotismo existente, como se demostró alguna vez que existían. Salvemos al Ecuador, todos tenemos que apoyar al Presidente.