Cábalas, religión y fútbol

Escribo en Twitter, un mundo nuevo muy refrescante por la dinámica que ofrece para interactuar, en limitados 140 caracteres, con personajes de todas las especies o géneros como la actual Constitución los difumina o camufla. Así es como me estoy reinventando durante esta jubilación que resulta más divertida y refrescante de lo que yo me imaginaba. Cuando no alcanzan los 140 caracteres, que mas que una limitante es un desafío a la agudeza y al ingenio, acudo a la página blog donde puedes estirar tus pensamiento a mi gusto y ganas. Y esto lo hago una vez a la semana con el tema más nutrido o curioso que atrajo la atención a los miles de mensajes que circulan como chorros de agua por esta herramienta electrónica, mucho más divertida y nutritiva las más de las veces, que nuestros periódicos amarretes.

Aclaración hecha, para los lectores que siguen estan páginas mías, en el periódico digital Desde mi Trinchera, buscando allí mas adeptos al Twitter, entro en materia.

Chocante fue ver la fotografía del Pocho Harb con la imagen de la Madre Dolorosa, presentándola como cábala para la aventura que espera al Barcelona durante su decimocuarto intento de alcanzar el campeonato de fútbol ecuatoriano. No soy barcelonés, ni eléctrico. No soy hincha sino un buen seguidor del fútbol especialmente en sus instancias finales. No soy fanático ni mucho menos. Y si quiero buen fútbol prefiero seguir al Barcelona de España al menos mientras siga en esta apoteósica etapa de goles y triunfos Fui gabrielino y por tanto encomendado a la imagen de la Madre Dolorosa. Soy católico, apostólico, pecador y moderado. Por tanto me chocó medianamente la imagen del Pocho agarrado de la imagen de la Virgen Dolorosa en una rueda de prensa.

Esto ocasionó una nutritiva discusión, cuando un grupo de twitteros nos reunimos los miércoles para retroalimentarnos durante un usual almuerzo. El último duró seis horas enteras, y el tema del Pocho salió a la palestra. Controversias van y vienen. Había barcelonista, emelecista, ateos, agnósticos, católicos, hombres y mujeres. No estaban representantes de los gays, lesbianas o travestis. Ya mismo se incorporaran sin duda. Habían correístas que idolatran a su líder, y también aquellos que no ven en los socialcristianos como a los representantes del diablo. Unos detestaban al Pocho por su filiación política, y otros eran indiferentes a esto del fútbol, o a la religión, o las cábalas.

Total que esto de las cábalas reunió muchas convergencias, pues el 31 de diciembre casi todos habíamos hecho su “limpia”, comido sus uvas, y tantas otras invocaciones, incluso usado color de calzones amarillos o rojos para atraer la buena suerte. Y habló luego uno de los entendidos en el tema fútbol y serenamente explicó cuanta intima relación existe entre la religión, las cábalas y el futbolista. Nos afirmó que eso se lo vive en camerinos donde por lo general hay una imagen o un momento de oración conjunta o privada antes de saltar a la cancha. Nos hizo reflexión sobre aquella tan usual costumbre de los jugadores de tocar el césped con la mano para luego santiguarse, y nos hizo notar lo que se suele escribir en las camisetas interiores que muestran leyendas religiosas explícitas. Finalmente nos dijo que la religión es al fútbol, lo que el linimento al cuerpo a la hora de avivar los músculos. Tranquilamente afirmó que simplemente el Pocho hizo algo natural dentro de ese ambiente futbolero, y que esto incluso lo conectaba mejor con los fanáticos barceloneses. Les daba esperanzas adicionales, y porqué no, un milagro que creo a nadie le cae mal a la hora de la hora.

Hoy sábado leo que Sixto Vizueta, viaja a Lima con su división de sub 20 , con la esperanza de clasificar a las olimpíadas y al mundial de esa categoría. Narra El Expreso que la madre del jugador Gonzalo Alcócer le dio la bendición a su hijo y le entregó una estampa de la Virgen del Quinche. Son nuestras costumbres, nuestros sueños y esperanzas.

He cambiado de opinión respecto a mis primeras impresiones. Dejemos que el pueblo, los dirigentes y los futbolistas fluyan según sus creencias, cábalas y costumbres. ¿A quién se ha hecho daño finalmente? El Twitter y las redes sociales nos da la oportunidad de comunicarnos y de intercambiar ideas más allá de lo que los medios convencionales permiten.